La semana pasó rápidamente sin ningún contratiempo, Jorge y yo habíamos ido al cine, a cada momento que compartíamos juntos disfrutaba enormemente. Algunas veces él me tomaba de la mano y yo le correspondía sin hacerme ideas, apreciaba su amistad y sentía como nos acercábamos cada vez más.
-Te parece si luego de la universidad vienes a mi trabajo y almorzamos juntos?-asentí alegremente, Jorge me devolvió la sonrisa.
Para el día martes ya estaba decidida a que Eugenia no entraría en mi vida nunca más, tendría que superarla definitivamente y sabía que tardaría tiempo en olvidarla, pero con la ayuda de Jorge y quizás de Elisa esa mujer podía desaparecer de mi mente.
Llegué temprano al campus, mientras iba a los bebedores de los baños escuché risas al final del pasillo, me quedé escuchando y del lado derecho Eugenia salió riendo junto a la rubia del Otsubar, la llevaba cogida de la mano y al verme a mí borró su sonrisa, mientras que la rubia nos miraba atentamente. Viré los ojos y salí de allí, la duda se clavó en mi cabeza ¿era su novia? ¿tan rápido se había olvidado de mí? Un mensaje llegó a mi celular.
-Eva, tuve un problema y no podré ir a la clase matematicas, nos vemos mañana-elisa.
Suspiré para mis adentros, tendría que enfrentar mi primera clase de Eugenia sola, luego de haberle visto salir toda sonríente supe que ella había avanzado con su vida mientras yo me quedé estancada por ella. Una vez más me sentía una tonta, pero debía salir de esto, y quizás lo lograría. Entré a la clase justo al toque de campana pero para mi mala suerte solo los asientos de las primeras filas estaban desocupados, me senté maldiciendo en silencio y en ese momento Eugenia entró.
-Buenas tardes chicos-saludó alegremente-hoy pasaremos nuevos ejercicios de aritmética...
Me perdí en algunos momentos de su clase, después de mucho tiempo pude apreciar algunas arrugas que adornaban su rostro, o que llevaba grandes ojeras, y que se había pintado el cabello más claro, no había notado ninguna de esas cosas anteriormente, y después de tanto tiempo sin verle parecía irreal que estuviese allí parada enseñando matemáticas, parecía un deja vú.
-¿Tienes problemas con el ejercicio?-se había acercado tomándome con la guardia baja, solo asentí en un leve movimiento y se acercó a mí, lo que no esperaba es que su boca estuviese cerca de la mía, y que sus finos cabellos rozaran mi mejilla.
No sabía si lo estaba haciendo apropósito o era producto de mi imaginación, pero Eugenia estuvo largos minutos explicándome el ejercicio, pegada a mi, y no supe como reaccionar a tal cercanía, sentía como mi respiración se aceleraba y como mis nervios se apoderaban de mi cuerpo.-¿Entendiste?-no, porque estoy con mis nervios a flor de piel a causa de ti, pensé, volví a asentir y bajé mi mirada.
Finalizada la clase metí mis cosas rápidamente pero al intentar salir Eugenia se interpuso en mi camino.
-Debemos hablar-soltó, y por unos sugundo miró mis labios.
-No quiero hablar contigo-me escabullí pero un minuto después sus tacones resoraron detrás de mí.
-Eva porfavor-se adelantó y nuevamente se interpuso en mi camino.
-No...
-¿Amor?-Jorge estaba a poco metros de nosotras, tardé en comprender-¿Eva, amor qué sucede?
Eugenia se quedó paralizada mientras Jorge se acercaba sonriéndome, me abrazó por la cintura para luego depositar un beso en la comisura de mis labios, que seguramente desde la posición de Eugenia se vió como un beso real.
-¿Nos vamos?-Jorge volvió a sonreírme y me guiñó un ojo. Le dí una mirada feliz a Eugenia mientras Jorge me tomaba de la mano y salíamos de allí.
Una vez alejados del campus Jorge me soltó y yo le abracé.
-Muchas gracias, no sé como..
-Shh-me rovolvió el cabello-me debes una Eva.
-Claro-aseguré-¿pero cómo sabías que ella era de quien te hablé?
-Ví como te molestaba y era solo ver tu rostro para entender quien era ella-suspiró.
-De todas formas gracias Jorge, no quería hablar con esa mujer y me salvaste de algún modo..
-Lo sé, reserva tus disculpas para después, ahora, ¿vamos a comer mi señora novia?-tendió su mano inclinándose.
-Acepto mi señor novio-cogí su mano.
*
Elisa me informó que no estaría durante el resto de la semana, había caído con un resfíado que la tenía reposando. Lo que no esperaba es que me pidiese sustituírla en su trabajo, pero acepté y al día siguiente tuve que presentarme en el café del campus.
-Como solo estarás algunos días te encargarás de servir los cafés a las mesas-señaló al salón-es un trabajo fácil y saldrás a la hora que cierren aquí.
Asentí y me acometí a la tarea de llevar los cafés y recibir algunas propinas que daban los clientes. Al final de la tarde me había ido bien, solo faltaba una hora para cerrar y como si fuese obra del destino Eugenia cruzó las puertas hablando por celular.
-¿Qué desea ordenar?-intenté no llamar su atención pero apenas hablé sus ojos dieron con los míos. Colgó el celular y me sonrío.
-No sabía que trabajabas aquí..
-No lo hago..yo estoy sustituyendo..-me trabé al hablar y eso hizo que me sintiera más nerviosa, Eugenia sonreía burlonamente y solo cerré mi boca.
-Quiero un capuccino porfavor-me alejé de inmediato, ella provocaba cosas en mí que aún no entendía ¿es que acaso seguía sintiendo cosas por ella? ¿en qué estaba pensando?
Me acerqué para entregarle el café y ella me agarró de mi brazo.
-Sé que no quieres hablar conmigo y tienes tus motivos-intenté zafarme-pero porfavor, te pido que me concedas algunos minutos para hablar, te lo ruego-suspiró-porfavor..
Mi mente decía que no, que sería una locura permitir que esa mujer se me acercase...pero también tenía curiosidad sobre lo que quería decirme, si me iba a explicar todo...
-Está bien-Eugenia me sonrió aliviada-salgo de aquí en media hora, puedes esperarme afuera-y la dejé allí.
Mi cabeza daba vueltas, luego de servir a los últimos clientes me abrigué y me eché una ojeada al espejo, luego de tantos meses le daría cara a Eugenia, pero tenía que hacerlo si quería olvidarla. Me despedí de mis compañeros y salí mirándo por los alrededores. Divisé a Eugenia sentada en una de las bancas mirándome fijamente. Suspiré y me acerqué mirando mis pies e intentando relajarme.
-¿Vamos?-se levantó.
-Vamos.
!Gracias por sus votos y comentarios!😍😙
ESTÁS LEYENDO
Enamorada de mi alumna (Segundo libro)
RomanceSegunda parte de: "Enamorada de mi alumna".