fragment's (kookmin)

°Capitulo 6°

     UNA REALIDAD DISTINTA
              Pov: Jimin

Al fin había llegado el día de salir de ese lugar, quizás ya afuera todo sería más sencillo buscar respuestas, odio no saber nada.

Eran las 12:40 pm cuando llegaron mis padres, con una pequeña maleta en la mano y detrás de ellos, mis hermanos.

— Hola cariño! — dijo mi madre con una sonrisa cálida.

—hola mamá— le respondí, sintiéndome un poco extrañó, pues aún no la recordaba.

—Hola jimin, ¿Estás listo?— está vez pregunto papá.

—¡Listo!— dije mientras buscaba dentro de la maleta.

—¿Que buscas Mimi?— pregunto Joseph.

Esa pregunta llamó la atención de todos.

—¿Yo... Tengo celular?— pregunté mirando a todos.

Rápidamente, mi madre y Joseph me contestaron al unisono.

—si— dijo Joseph.
—no— dijo mi madre.

Dejándome aún más confundido y con más preguntas, será que me ocultan algo? Esto será más difícil de lo que pensé.

— Bueno, si tienes a lo que me refiero, es a qué no está en la maleta, lo dejé en casa— dijo un poco nerviosa, sonrió y le dirigió la mirada a mi padre y hermano dejandola fija un par de segundos.

Mi madre nos dió la espalda y Minho le dió un pequeño codazo en las costillas a Joseph, Minho volteó a mirarme y después también me dió la espalda.
Algo en el ambiente se sentía tenso y algo no terminaba de cuadrarme.

Mi madre firmo un par de papeles y porfin mi salida de ese lugar fue oficial, nos dirigimos al estacionamiento, despacio, pues tanto tiempo en cama, sentía las piernas pesadas, entumidas y mi cadera resentida.

Subimos al carro, yo en la parte de atrás del piloto, mientras nos dirigimos a casa de mi madre, todo el camino mire por la ventana, esperando que algún lugar, alguna cara o algún sonido me trajera un nuevo recuerdo.
Pero eso no pasó, asta cuando llegamos a una pequeña casa, que solo consistía en una sola habitación, de 6 metros de largo por 4 de ancho aproximadamente, enjarrada pero sin color alguno, marcada con el número 19

Un flashazo en mi cabeza:
*Era esa misma casa pero sin enjarre, con ventanas de cartón.

Nos adentramos a la casa, sin bajar mi maleta del coche, al entrar me dí cuenta que ese cuarto era todo, sala, cosina, comedor y habitación para todos y piso de cemento.

Otro flashazo:
*Esa misma habitación pero con suelo de tierra, con paredes de ladrillo, humendas, frías y un cachorro negro color negro.

La cabeza comenzó a darme vueltas, mi padre se dió cuenta y de inmediato me ayudó a sentarme en una de las dos camas que ahí había.

—Jimin, ¿Te sientes bien?— me pregunta mi padre, respondiendo con otra pregunta.

—¿Tenemos perro?— mire hacía a Joseph.

—Mm? Ho, si, si tenemos, se llama phantor, ¿Quieres verlo?— me dice Joseph y yo solo muevo mi cabeza, como afirmación.

Joseph se apresura y abre la puerta de patio, de imadiato entra un perro de raza mediana, negro con el pecho cafe y orejas pequeñas, corriendo, saltando y moviendo la cola coquetamente, de un lado a otro.

No sé cuánto tiempo paso, cuando un largo recuerdo llegó a mi memoria, mariandome un poco.

Tercer flashazo:
*El mismo cachorro, detrás de una pelota de fútbol, color roja.
Habían varios chicos esparcidos en la calle, todos sonriendo; mis hermanos detrás de perro, intentando que no atrapará el balón, estába lisa con su cabello un poco más largo, carcagiandose como loca, un chico de piel blanca, nariz fina y sonrisa amplia, él portaba un collar de una florecita con pétalos de colores.
Estába él, otra vez ese chico que ví en mi primer recuerdo en el hospital.
Él un poco aislado, con una pequeña sonrisa, contemplando la escena divertida, con sus brazos cruzados, pegados al pecho y cargando su peso en una pierna.
Su cabello algo largo y andulado color negro, su frente cristalizada por el sudor. Y estaba yo, del otro lado del la calle, solo contemplandolo, solo mirándolo sin perderme ningun detallé.

¿Quien era ese chico? Que no a dejado de rondar mi cabeza.