fragment's (kookmin)

°Capitulo75°

PIEZAS DEL ROMPECABEZAS

Pov: Jungkook

Por cada paso que daba, mi habitación se volvía más pequeña y mi frustración más grande, me sentía tan diminuto y estúpido al recordar cada palabra que salía de los labios de mi hermano la noche anterior, mientras discutíamos, no sé si hice bien en encararlo, pero no permitiré qué intenten lastimar nuevamente Jimin.

*FLASHBACK*

Después de haber visitado a Jimin en su trabajo y de haberle entregado el horroroso saco que Lisa mandó para él, bese sus labios y le sonreí cálidamente, intentando ocultar mi repentina intranquilidad.

Conducir hecho un manojo de nervios, tratando de armar el rompecabezas que poco a poco se formaba dentro de mi cabeza, llegue a casa bajando de inmediato del auto e importándome poco si lo estacioné correctamente o no, escuché a mamá llamarme, pero la ignore por completo, me urgía terminar de subir las escaleras y confirmar mis sospechas.

Me detuve frente la puerta que le pertenecía a la habitación deJackson, mi hermano.

Podría sentir cada latido de mi corazón extragular mi garganta, me cuestione una y mil veces si entrar o no, ¿qué haría si mis sospechas eran ciertas? ¿Cómo lo enfrentarías?

Me arme de valor y tome el cerrojo, sintiendo mi pulso palpitar frenéticamente y mi respiración atascarse, intenté girarlo, sin embargo, la puerta no se abrió, al parecer tenía llave, desconcertado corrí hacia mi habitación aferrándome al valor que en ese momento me albergaba, busqué entre mis cosas desordenadas algo que me ayudara abrir la maldita puerta, de eso dependía la tranquilidad de mi chico.

Regresé a la habitación del mayor con una tarjeta plástica y un pequeño alambre, coloque la tarjeta entre el marco y la puerta ayudándome con el alambre introducido en la cerradura. Lo manipule de tal manera que me dejara introducir por completo la tarjeta, un par de minutos más tarde el sonido del "clik" qué hace la cerradura, me daba señal que qué dicha puerta estaba abierta.

-¡Bingo!

Sonríe triunfante al erguirme, limpié las diminutas gotas de sudor en mi frente y sin pensarlo más, me escabullí a la habitación, cerré la puerta rápidamente cuidando de no hacer ruido, pues mamá aún estaba en casa, encendí la luz y mis ojos casi salen de sus cuencas al descubrir y ser testigo de la insania obsesión que tenía mi hermano por el chico que amo...

Mi pecho subía y bajaba con cada paso que daba dentro de esa habitación, a primera vista pude observar un par de repisas con varias muñecas de porcelana, todas con grandes vestidos en colores pasteles, llenos de olanes y lentejuelas, un escalofrío recorrió mi espalda al recordar todo lo que Jimin me había contado sobre aquel hombre extraño que compraba las muñecas, las piezas comenzaban a encajar; encima tocador yacía la pequeña caja musical, la misma que Jimin rompió accidentalmente y que esta mañana me di cuenta de que la vendían en la tienda donde el menor trabaja.

Comencé a indagar más, encontrando un par de cepillos de suaves y finas cerdas, varios portarretratos con fotografías de Jimin, del antes y él ahora de iniciar esta guerra entre familias, un muñeco de trapo que tenía bordado el nombre de Jimin, abrí uno de los cajones del tocador y mi seño se arrugó confundido al encontrar docenas de suaves medias y algunos ligueros, continúe con el segundo cajón, un gran sobre amarillo reposaba dentro de este, mis manos se deslizaron sobre dicho sobre hasta llegar al diminuto cordón rojo que lo mantenía cerrado, al fin, sin darle tantas vueltas abrí el sobre.

Dentro de este había más fotografías de Jimin, la primera era del ya mencionado caminando bajo la luz de los bombillos que iluminaban la calle al salir del trabajo, otras cuántas de Jimin comiendo en su trabajo con ese chico pelirrojo, Jimin bajando del carro del imbécil de Yoongi, otras tantas de Jimin y Lisa en el supermercado, Jimin entrando a su casa, en fin, era Jimin haciendo cualquier actividad, la rabia y los celos recorrieron mi cuerpo al confirmar mis sospechas.