fragment's (kookmin)

°Capitulo 66°

CULPA

Pov: yoongi

El camino hacia mi amado mochi nunca había sido tan corto como hoy, está a una cuantas calles ya, pero decidí estacionarme aun costado del camino, dejé caer mi cuerpo sobre el asiento pasando ambas manos por mi rostro, arrastrándolas por mi cabello asta mi nuca y suspirando con pesadez.

Me sentía asfixiado, sabía que Jimin estaba molesto conmigo por dejarlo solo en esa fiesta, dónde no conocía a nadie, sin embargo, eso no era lo que realmente me tenía así de desesperado y lleno de culpa, era el cargo de conciencia.

Yo amaba demasiado a Jimin, era un sueño, no veía mi vida sin él, sin su frescura y sus ocurrencias, él le daba vida a mi alma vieja y sombría, lo amo, lo amo tanto que a veces mis celos eran enfermos, más sin embargo, jamás se ha quejado.

Pero ahora con que cara podía yo celarle, si yo le estaba haciendo justo lo que no quiero que él haga conmigo...

Cómo le explicaría que lo deje nada más para ir detrás de Kai, detrás del hombre que le he rogado por meses el divorcio, para poder ser feliz con él; tenía que parar, yo amaba a Jimin y no a Kai, no obstante, saber que este último comenzaba a salir con alguien más lastimo mi ego, soy una mierda, lo sé, yo solo quería demostrarle que podía disponer de él cuando quisiese, pero algo salió mal y lo seguí buscando, seguí envolviéndome en sus piernas de seda, y no dudo que mi bolita de masa dulce ya sospeche, después de tantas ausencias, de tantas excusas, tengo que parar o lo perderé...

Golpeé con fuerza el volante descargando mi frustración y prendí el motor, tenía que apresurarme, el día había acabado y mi hermoso novio ya no tardaba en salir del trabajo y yo tenía algo que remediar.

Al llegar me percaté de la presencia de Taehyung, que charlaba muy coquetamente con una chica bastante delgada y cabello rizado.

Esa no es Irene, valla al parecer no soy el único cabrón -Pensé.

Le sonreí al darse cuenta de mi persona, se despidió de la chica con un fugaz beso en los labios confirmándome que yo no era el único cabrón.

-Que milagro perdido- saludo peinando sus rojos cabellos hacia atrás con una sonrisa de lado.

-¿Nueva adquisición?- no despegue mis ojos de la chica que se alejaba lentamente meneando sus caderas.

- Para nada, solo es una amiga- da un golpecito en mi hombro- ya no te dejabas ver por aquí, incluso llegué a pensar que ya le estabas pintando los cachos a minie- escupió de manera maliciosa y burlona mientras alzaba sus cejas.

Tragué duro ante la acusación- Pero que cosas dices, ni que fuera como tú, solo estaba ocupado, eso es todo.

La temperatura en mi cuerpo subió haciendo que comenzará a sudar, me sentía aludido, sin embargo, solo pueden ser imaginaciones mías.

-¿Dónde está Jimin? Ya es hora.- Tae miro su reloj de pulsera abriendo un poco más sus ojos al percatarse de la hora.

-Es cierto, es hora de cerrar- dio media vuelta y entro de nuevo a la tienda.

Me senté sobre el cofre del carro y empecé a formular una buena historia o más bien una buena excusa para darle a Minie, no puede evitar sentirme mal de nuevo y seguí pensando en parar con todo esto, no podía perderlo, lo amo.

Pero joder, ¿Por qué me molesta en demencia ver a Kai con alguien más? Si al pedir el divorcio eso tarde o temprano eso iba a pasar, ¿Qué no era eso lo que yo quería? Que encontrará a alguien más, me firmara el divorcio y me dejara ser feliz, ya lo había enfrentado y dejado claro mis sentimientos por el sixtino, como él lo llamaba, había perdido la amistad de nam al encararlo y decirle la verdad sobre mi relación con su hijo, enfrenté a Hee Soo que al parecer aún no supera mi rechazo, enfrenté a medio mundo por el castaño, sin embargo, estoy acá, en esta maldita posición.