fragment's (kookmin)

°Capitulo 61°

DÍA 3 (A LA MIERDA)
Pov: Jimin

Otro maldito día en casa de mi madre, todo marchaba bien en estos días aún con sus estúpidas reglas y su enferma obsesión por la religión, odiaba orar todas las noches y sus locas pláticas sobre que nos iremos al infierno si no cumplimos con la palabra del señor, en ocasiones Joseph me contaba su emocionante día en la escuela, en ocasiones yo de mi agobiante día en el trabajo, mientras tanto con Minho era diferente, apenas y me dirigía el buenos días, cero contacto visual, mucho menos físico, debe tener cargo de conciencia después de la paliza que me proporcionó en aquella ocasión.

Realmente no me importa, no pienso perdonarlo, ¿Qué se cree el muy idiota? Además ni siquiera se ha molestado por pedirme disculpas como dios manda, por mí que se pudra!

Eso sonó como mi madre, dios me ampare...

Comencé mi monótono y aburrido día, me duché, desayuné y salí de nuevo al trabajo, una vez más miré hacia el balcón de Jeon, una vez nada, todo era tan frustrante, estaba harto y a nada de salir corriendo y mandar todo y todos a la gran mierda.

A la mierda Minho y su asquerosa cara de culo, a la mierda mi madre con todos esa reglas y su fanatismo por la religión, a la mierda el trabajo y ese hombre misterioso, a la mierda yoongi y su maldito trabajo, a la mierda jeon con sus estúpidos celos y berrinches, pero sobre todo a la mierda yo, por no tener los huevos para mandar a todos a la mierda y tomar las riendas de mi vida.

[...]

Con ayuda del pelirrojo, arregle un poco mi cabello en los baños del trabajo, faltaba unos minutos para salir y Yoongi pasaría por mí.

Me cambie con ropa que traje en la mochila, aplique un poco de bálsamo sobre mis labios y estaba listo, nada mal para haberlo hecho en los baños.

Me veía realmente bien, y es que no es por nada, pero todo me queda bien.

Cuándo al fin el mayor llegó, mis ojos se abrieron como platos, quedando boquiabierto al mirar la presencia de mi amado novio, no podía creerlo... ¿Acaso se podía ver más guapo? Min había pintado su cabello.

-Cierra la boca bombón o se te tirará la baba- ronroneó presumido y alarmantemente coqueto.

-Te vez muy guapo gatito- alagué con picardía al pasar una de mis manos sobre su pecho que cubría un pulcro traje gris.

-Gracias bebé.- beso mi nariz tiernamente.

-Si, asta que pareces gente decente- vaciló Taehyung rompiendo el romántico momento.

- ya quisieras tenerme para un fin de semana pulgoso- respondió divertido.

-uy si - rodó los ojos - nos vemos mañana chim chim, adiós yoongi.

-adiós Tae- dijimos al unísono.

-¿Y tú a qué horas piensas cambiarte?- cuestionó de manera crítica.

Un fuerte sentimiento de tristeza abrumó mi sonrisa, ¿Acaso no veía lo lindo que me veía? Bajé la mirada ante la vergüenza y comencé a sentirme inferior, poca cosa ante su comentario, y es que en verdad él lucia tan guapo y yo... Yo solo había peinado mi cabello y puesto un bálsamo barato.

-¿Te irás así?- pregunto nuevamente.

- sí- titubeé tímidamente.

Me observó unos segundos de arriba abajo, como si escaneara cada detalle haciéndome sentir vulnerable e inseguro; me había esmerado, no como acostumbraba, pero no estaba tan mal ¿O si?