DÍA 1 (REGLAS)
Pov: Jimin
El sonido infernal del despertador taladraba mis pequeños oídos, era tan ruidoso, saqué una mano de mi guarida de cobijas y sábanas para buscar ese maldito aparato del diablo.
Descubrí mi adormilado rostro al no tener éxito; cuando al fin el tumulto cesó, restregué mis ojos con el dorso de mi mano, estiré mi cuerpo lo más que pude asta sacar toda la pereza de mi cuerpo, dispuesto a empezar el día con optimismo.
Sin embargo, al recordar lo sucedido el día anterior, mis ánimos decayeron de nuevo, rebusque entre las sábanas mi celular con esperanzas de encontrar un mensaje del pelinegro, pero nada, ni uno solo, únicamente uno del pelimenta deseándome un buen día.
Bloqueé el teléfono sin responder el mensaje de Min, suspiré profundo y me dispuse a ducharme; me apresuré antes de que Minho y Joseph despertarán o me ganarán la ducha, mire hacia la cama de mamá, pero ella no estaba...
¿A dónde habrá ido tan temprano?
El baño estaba fuera, en el patio, por lo que me apresuré a ducharme, odiaba con todo mi ser que fuera así, era verdaderamente un suicidio salir de la ducha al aire helado de la mañana, definitivamente extrañaba la casa de papá.
Un delicioso olor a tocino frito invadió mis fosas nasales, volviendo agua mis pupilas gustativas; entre a casa secando mi cabello con la toalla.
-Buenos días, cariño - dijo mamá.
-buenos días, mamá, me asustaste creí que no estabas- respondí.
- Perdón bebé- se disculpó con una cálida sonrisa- ¿Vas a desayunar? Hice huevos y tocino frito.
-Amm... Si un poco, debo irme temprano, no sé cuánto tiempo me tomé llegar desde aquí a mi trabajo- expliqué.
Mamá terminaba de preparar el desayuno, Minho se preparaba para la ducha, Joseph seguía dormido y yo acomodaba mi mochila antes de sentarme a desayunar, era un tanto incómodo vivir en una sola habitación, no había privacidad, pero nada que no pueda adaptarme.
- Siéntate hijo...- pide mamá al dejar un plato sobre la pequeña mesa de madera.
-Si -obedecí.
-Jimin, pienso que debemos hablar sobre las reglas de esta casa... - manifestó con seriedad.
-Claro, dime...- le observé con atención -¿Cuáles son?
-Bueno... -Desvío su mirada hacia el su plato y comenzó a enumerar con los dedos.- número 1: En esta casa las puertas se cierran a las 9:30 pm. No abriré después de ese horario.
Algo drástico, pero puedo soportarlo solo son 4 semanas
-Número 2: Tienes que avisarme dónde estás y con quién.- continúo mostrándome dos de sus dedos.
Alguna mentirita piadosa lo soluciona...
-Número 3: Nada de fiestas o de quedarse a dormir en otro lado jimin, usted tiene su casa.- declaró severa.
tambien tengo vida social mamá, ¿Qué tenía de malo quedarme dormir con tae? ¿O con yoongi? ¿O con mi conejito?. pensé malicioso.
-Número 4: Nada de visitas, mucho menos inesperadas.
-Pero... ¿Eso porque?- refuté con asombro.
-No me interrumpas jimin.
Entendía sus reglas, pero no era justo, no quiere nada, no quiere que salga, ni que vengan, ¿ Qué demonios quiere? Tenerme como un pajarito enjaulado, eso parecía un régimen más que las reglas de una casa.
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fragment's (kookmin)
Fanfic⚠️°Historia basada en hechos reales y adaptada a los miembros. ⚠️ Era julio del 2011, 3:30 pm donde Jimin estaba un tanto desorientado despues de abrir sus ojos sintiendo un dolor en su pecho, una sensación de que algo le falta y su misión es av...