¡Ups! - JinTae

#09

[Actualidad...]

En la cafetería, un par de ojos llamearon en su dirección y Taehyung no pudo evitar resoplar, haciendo bailar su flequillo castaño. Estaba harto de las miraditas de odio que Jung Hoseok seguía dándole, a pesar de que hubieran pasado más de dos meses de su altercado en las afueras de la escuela. Quizás su resentimiento se debiera a que, el cobarde de Min Yoongi jamás se atrevió a despejar del todo las dudas de su compañero, dejando los rumores flotando entre los alumnos, hasta que lentamente, se disolvieron. Al parecer, el mayor era experto en evadir los problemas, fingiendo demencia y contentando al pelirrojo con una petición formal, para que comenzaran a salir oficialmente.

Sin embargo, y con su nuevo título de pareja del mafioso de la escuela, Hoseok no abandonaba los sentimientos oscuros que guardaba para el castaño, deseando humillarlo públicamente, como el menor lo hizo con él. Aprovechando la aglomeración de estudiantes, a la espera de recibir una bandeja de almuerzo, Jung caminó directo hacia él, con su charola en la mano. El castaño, quien notó sus intenciones, se preparó para el enfrentamiento, sin esperar que el pelirrojo fingiera tropezarse, para tirarle la comida de su bandeja encima.

—¡Ay! ¿Arruiné tu ropa Gucci? —se mofó, reconociendo la costosa bufanda Burberry que el chico vestía, además de siempre portar prendas de marcas exclusivas, patrocinadas por su novio.

—¡Era mi favorita! —bufó, perdiendo la paciencia con el constante asedio del mayor, lanzándose sobre él, para atinarle un golpe en la quijada, cayendo ambos al suelo resbaloso.

—¡Imbécil! —el par de adolescentes se revolcaron por el piso, propinándose golpes y maldiciones, consiguiendo que sus compañeros formaran rápidamente un círculo a su alrededor, animándolos a destrozarse a puñetazos, llamando la atención de algunos maestros.

Quince minutos después de iniciada la pelea, Taehyung y Hoseok estaban sentados frente al escritorio del director, luciendo desprolijos, sucios y con un par de magulladuras en el rostro.

—Esto es inaceptable... unos muchachitos como ustedes, peleándose como vulgares matones de barrio —dijo el hombre, arrugando el ceño en reprobación. —Voy a llamar a sus padres, para ponerlos al tanto y definir un castigo para cada uno.

Taehyung mordió su labio, pensando hábilmente una buena excusa que justificara sus acciones frente a sus crédulos padres, para no romper su intachable reputación ante ellos. Él no podía permitirse una pizca de desconfianza de parte de sus progenitores, pues ésta crecería como una bola de nieve, volviéndose más grande con cualquier cosa inusual que él hiciera. No deseaba ponerse bajo el reflector, estando tan cerca de la libertad definitiva.

Sólo le quedaba una alternativa, y esa era, sacar el actor que llevaba dentro y pretender ser la víctima de la situación.

Para cuando sus padres llegaron, el castaño estaba mentalizado a zafar de la responsabilidad a como dé lugar, así fuera echando de cabeza a Jung Hoseok. Al fin y al cabo, él no era ni su amigo, ni su compañero, ni nada más que un estorbo constante.

—No puedo creer lo que nos dice, nuestro Taehyungie no es así —lo defendió su madre, apretando el hombro de su hijo en una muestra inconsciente de apoyo. —Él ha sido siempre un alumno ejemplar, con buenas calificaciones y excelente conducta —alegó la mujer, con mayor ímpetu.

—Eso es cierto —se sumó su padre. —Además, Taehyung es un miembro activo en la iglesia a la que pertenecemos, dirigiendo un grupo de jóvenes de forma destacada, y realizando labores de ayuda a la comunidad... No concibo la idea de que ande dándose de puños con otro chico.

—Yo sé que su hijo es un alumno destacado, no sólo por conductas y calificaciones —estuvo de acuerdo el director. —Y también me sorprendí al verlo aquí, pero sus compañeros aseguran que ambos iniciaron la discusión y acabaron golpeándose... es cosa de mirarlos.