#EPÍLOGO

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🛫

Taehyung jadeó, dejándose caer de espaldas, con el sudor humedeciendo su cabello rubio, que estaba un par de centímetros más largo ahora. Inhaló tanto aire como pudo, con la boca abierta, tratando de recuperarse, mientras su pecho subía y bajaba visiblemente.

—¡Sólo tienen quince minutos de descanso! —informó el coreógrafo, con su habitual mirada de advertencia. Eran tan severos los entrenamientos, que el chico estaba replanteándose la idea de convertirse en idol. Sin embargo, como pudo, luchando con el temblor en sus piernas fatigadas, volvió a ponerse de pie, para ir por algo de beber.

Su dieta era estricta, y lo único que podía ingerir sin restricciones, era el agua.

Tiró su cabello hacia atrás, con una mano y bebió grandes cantidades de la botella que portaba, rehidratándose y sintiéndose mejor. Apenas empezaba en Hybe Corporation, por lo que, los ensayos eran continuos y despiadados. No quería ni pensar lo que sería, cuando debutara en algún grupo a futuro.

Su celular vibró y lo cogió, sonriendo cansado, al ver el nombre de su amigo.

—Hola, desaparecido —saludó el rubio, dejando salir una risa jadeada, pues aún estaba algo agotado. —¿De dónde me estás llamando ahora? ¿Irlanda? ¿Costa Rica? ¿Brasil? —añadió en un tono juguetón.

—Cerca, pero no —respondió del otro lado de la línea, con el mismo buen humor. —Estamos en México.

—Oh... creí que se quedarían más tiempo en Londres —comentó Taehyung. —No ha pasado ni un mes desde que llegaron allá...

—Sólo andamos de paso —aclaró, y Tae pudo percibir la emoción entrelíneas. —Nuestro destino está en Las Vegas.

—¿Te vas a meter a apostar? —fingió escandalizarse. —Ese par te ha llevado por el camino de la perdición.

—Nos vamos a casar —informó, consiguiendo enmudecer al otro. —Es el único lugar en que podremos celebrar una boda poliamorosa.

—Mierda, Nam... —Taehyung agitó una mano, abanicándose el rostro. —¿Es enserio? ¿De verdad te casarás?

—Sí —soltó en medio de una risa. —Aunque será en... un mes, aproximadamente —detalló. —Y... me encantaría que estuvieras, junto a Seokjin, como nuestros testigos.

—¡Dios, sí! —subió la voz, emocionado. —Espera a que le diga, estoy seguro que le encantará la idea... De todos modos, nosotros también planeábamos hacer lo mismo —habló, saliendo de la sala de prácticas, para evitar que alguien oyera su particular conversación. —Pero, ha sido un poco más difícil ahora, porque... —hizo una pausa para añadir suspenso a su anuncio. —Fui aceptado en Hybe Corporation... ¡Soy un trainee! ¡Voy a ser un cantante famoso! —exclamó.

—¿Qué? ¡¿Por qué no me lo habías dicho?! —fue el turno de Namjoon para emocionarse.

—Porque tu teléfono jamás funciona, y mis horarios son una locura —explicó. —Desde que entré, dispusieron que me quedara en una casa común, con los demás trainees, pero expliqué que, bajo ninguna razón, iba a hacerlo —comenzó a narrar. —Casi me cuesta el lugar, pero Seokjin no sé qué hizo, que ya no insistieron y me dejaron quedar en mi casa... Pero, eso me significa madrugar y llegar a las instalaciones de la empresa, como a las cinco y media de la mañana, y por las noches, Seokjin me recoge a eso de las doce o a veces, incluso más tarde... —dejó salir un suspiro. —Sobrevivo por puro milagro, porque casi no duermo.

—¿En qué momento tienes vida? —bromeó el otro, pero Taehyung resopló.

—No tengo vida... y tengo miedo que mi papi no aguante este itinerario en que casi no nos vemos —hizo un puchero que Namjoon no pudo ver. —Realmente, quiero alcanzar la fama, y cantar en un escenario... quizás recorrer el mundo en una gira... tener mis propios fans, y que escriban historias sobre mí, donde me describan con muchos músculos... —rio alto y Namjoon con él. —Pero, no quiero perder a Seokjin... y eso es muy frustrante, de verdad.

¡Ups! - JinTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora