Todo Mío

XIX

Capítulo para AaronMartinezLopez1, gracias por hacerme actualizar jajaja.❤

"No, gracias."

Eran preciosas, pequeñas flores blancas rodeaban un hermoso tulipán amarillo. No creía recordar haberle comentado nunca a nadie, pero esa era su flor favorita. De pequeño su madre solía regalarle un tulipán amarillo para toda actividad importante, o cada logro significativo que tuviese "su pequeño genio", como ella solía decirle. Pero regresando a la realidad, Kevin aún seguía en el armario y Doble D seguía observando el ramo de flores en la alfombra de entrada.

"Ya puedes salir Kevin." Lo escuchó salir del armario y luego acercarse hasta donde él se encontraba. "Son muy bonitas." Dijo sin realmente pensarlo, e instantáneamente se arrepintió.

"Oh, veo que te ha gustado el detalle." Sabía la inocencia que tenía Edd, pero en ese momento Kevin se encontraba demasiado furioso. No bastaba con las notas y que las estuviese guardando, si no que esta persona misteriosa le estaba dejando detalles románticos y le agradaba. Doble D recogió las flores del suelo y se encaminó a la cocina, seguido del pelinaranja.

"Mi madre solía regalarme unas iguales de pequeño." Podía notar el malhumor de Kevin, no quería que estuviese malinterpretando las cosas en su mente, y peor aún, que no tuviese la confianza de decirle lo que pensaba. Intentó no dejar ver lo nervioso que se encontraba mientras llenaba un envase con agua para las flores.

"Así que debe ser alguien cercano." Sin darse cuenta Doble D le había dado un pedazo de información clave sobre quién podría estar detrás de todo. Solo alguien cercano al azabache sabría eso, no era una coincidencia, no había sido una flor al azar. Solo alguien del Cul de Sac, alguien de crianza y confianza sabría el impacto que un detalle como ese causaría en Edd. Y eso enfurecia aún más a Kevin, por que no solo debía desconfiar de quienes consideraba sus amigos, ahora se preguntaba quien lo traicionaba y si esto era un juego asqueroso de su parte.

Un silencio incómodo reinaba entre los dos, Edd que para el momento ya se encontraba hecho una bola de nervios, y Kevin a quien practicamente le salía humo de los oídos. Era así como una tarde se arruinaba, o mejor dicho, era así como le arruinaban una tarde.

"Creo que es mejor que me vaya," dijo por fin el pelinaranja. No quería irse, ni siquiera habían hablado, pero no encontraba que decir, ni como comenzar. Era inexperto en cuanto a relación se trataba, quería que las cosas entre ellos funcionaran, pero no encontraba como. Así que tomo su abrigo, y comenzó a caminar hacía la puerta.

Los nervios habían tomado lo mejor de Edd, que al escuchar a Kevin quedó plantado en el mismo lugar. Viendo como recogía sus cosas y caminaba hasta la entrada, no quería dejarlo ir. No quería que las cosas terminaran así, habia descubierto cosas con Kevin que no estaba listo para dejar perder y tenía miedo que al dejarlo salir todo comenzara a empeorar.

Le tomó todo su esfuerzo correr hasta el pelinaranja y abrazarlo por detrás, susurarle al oído que no lo dejara. "Quiero que me beses," dijo casi en un susurro. Se encontraban en medio del pasillo, aquellas palabras del azabache habian encendido todo en él.

Se había volteado y pegado a Edd a la pared, había comenzado a besarlo, pero esta vez no era con delicadeza. Era un beso rudo, lleno de pasión y desesperación, un beso torpe. Kevin comenzó a bajar su manos, quería sentir más de aquél pálido muchacho frente a el, necesitaba sentirlo. Llego hasta su entrepierna y sintió a Edd tensarse. "Dime si quieres que me detenga," le dijo entre jadeos y besos. Doble D no podía formular ningún tipo de oración, no articulaba ninguna palabra coherente, así que decidió dejar que sus manos hablaran por él y con un coraje que no sabía de donde había salido decidió bajar su mano hasta la entrepierna de Kevin. Imitaba los mismos movimientos que el otro hacía en su cuerpo, si bien solo se estaban tocando por encima de la ropa el azabache sentía que en cualquier momento explotaría de placer. Pero como si hubiese leído su mente, Kevin se detuvo y en contra de su voluntad dejó escapar un quejido.

"¿Podemos ir a tu habitacion?" Y aunque bien le había preguntado, ya se encontraba siendo halado de la mano, subiendo las escaleras. Sentía una corriente electrizante subir y bajar por toda su columna. Kevin le dió un leve empujón y Edd quedó acostado en su cama. Comenzaron a besarse nuevamente y el pelinaranja comenzó a deshacerle el botón del pantalón. Su excitación crecía cada vez más, sentía su miembro palpitar y pedía a gritos algún tipo de contacto.

Kevin comenzó a bajar lentamente, pausando brevemente y acariciando los muslos de Doble D. Dejando un poco de suspenso antes de decender por completo, pero al llegar ahí, al tenerlo de frente, su deseo lo venció. Pasaba su lengua por la punta, asegurándose de humeder bien cada parte, mientras con su dedo índice exploraba otras partes, con delicadeza. Edd se encontraba en un borde de éxtasis, agarraba la cabeza de Kevin y apretaba su cabello. Jamas se había imaginado tanto placer, todo su cuerpo se encontraba en el cielo. Intentaba aguantar sus gemidos, pero se sentía demasiado bien. Podía sentir que pronto explotaría, intento empujar a Kevin pero este siguió subiendo y bajando con su boca, con más intensidad. Doble D no pudo resistir, cubrió sus ojos avergonzado cuando Kevin comenzó a levantarse.

"Mírame, Edd." No podía, no encontraba como verlo a la cara. "Me encantas." Le aseguró y subió a besarlo. No quería presionarlo más, podía notar a Edd avergonzado. Así que decidió acostarse a su lado, pero vio al azabache levantarse y arrodillarse frente a él. Kevin sintió su miembro endurecer, le había causado demasiado placer todo lo que le había hecho a Edd, pero verlo ahí frente a el despertaba un instinto demasiado carnal.

"Quiero intentarlo..." dijo tímidamente.

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PG13??? No creo, jajaja.
Espero les guste, amor y paz mis niños. ¡Gracias por todo!

Mucho love,
Sabrina.
❤