Todo Mío

XVI

"Quien viene ahí, no soy yo."

"¿Donde demonios estabas metido?" Volvió a cuestionar.

"Ya he respondido esa pregunta suficientes veces, no hay necesidad de repetirme Eddy." El periodo escolar había terminado, y durante todo el camino en autobús había contestado la misma pregunta una y otra, y otra, y otra, y otra vez.

"A mi no me engañas Doble D, en la enfermería no estabas, y en la biblioteca tampoco." Muy pocas veces sentía perder la paciencia con la insistencia de su amigo, pues se consideraba extremadamente paciente para lidiar diariamente con ambos, era un requisito como parte de su amistad.

"No tengo cinco años Eddy, ¡así que no hay necesidad por la cual deba darte explicaciones!" Pero todo tiene un límite, y su pequeño amigo lo había cruzado. Quizás en cualquier otro momento no le hubiese molestado, pero esto era un poco mas intimo. Aunque le gustaría contar con el apoyo de su amigo sabía perfectamente que no estaría de acuerdo en que su relación fuese con Kevin, si es que se le podría llamar una relación.

Solo habían compartido dos momentos íntimos, algunos besitos y caricias claro está, pero eran muy íntimos y de solo pensarlos se le ponía la cara toda roja de la vergüenza. Kevin besaba de una manera increíble, demostrando su experiencia, y claro luego estaba el, todo inexperto y avergonzado con su esfuerzo... 'eres adorable' le repetía el pecoso y su estómago se inundaba de mariposas, al punto de querer vomitarlas.

"Debes ser un poco más cuidadoso si no quieres que todos sepan sobre tu y la dulzura." Quería decirle a Natt que no le importaba en lo absoluto lo que los demás pudieran pensar o decir, pero la realidad era un poco más compleja.

"Si mamá, no volverá a pasar." Ambos rieron un poco, ¿estaría listo para ser visto abiertamente en público? Que absurdo, ni siquiera debería de estar pensando en esas cosas, es demasiado apresurado, a penas y han compartido como "pareja"... ¿cierto?

"Tenía pensado ir al cine, pero no se si te interesa pues Sarah es quien me acompañara." ¿Había dicho Sarah? ¿La misma Sarah a quien no quería romperle el corazón?

"Joder, mucho esfuerzo en eso de no querer lastimarla, supongo que la boda es pronto." Mientras el pelinaranja reía de su comentario, Nathan se mantenía serio, si bien no quería lastimar a Sarah había pasado un grato rato con ella aquella fatídica vez del accidente. Era una chica con un gran cuerpo, con un genio que a su parecer era muy gracioso y una sonrisa resplandeciente. No le hacía ningún daño compartir con ella, seguían siendo amigos después de todo. "Oye viejo, tu silencio dice que te estas ahogando en un vaso de agua. Tienes dos opciones, ver hasta dónde los lleva todo o ser honesto con ella y mantener su amistad."

Por más sorprendido que se encontrara con Kevin por tan sabias y obvias palabras sabia el pelinaranja que tenia la razon y solo lo hacía por su bien.

"Se lo que tengo que hacer," respondió no tan seguro. "Creo que se."

El resto del camino lo habían pasado en silencio, uno ahogándose en no romper un corazón y el otro preocupado de ser visto. Quizás ninguno estaba preparado para saltar a una relacion, quizas Kevin si llevaba muchísimo tiempo enamorado a la distancia de Edd, pero eso no implicaba que estaba listo para saltar al público... Y eso no está mal, ¿verdad?

Edward podía ocasionar en él muchísimos sentimientos que no podía explicar, emociones difíciles de clasificar, estar a su lado era una paz que no quería soltar. ¿Pero qué tan fácil hubiesen sido las cosas si fuese una mujer? A diferencia de Nathan, no era bueno con las palabras, no era bueno evitando un corazón roto, pero eso no implicaba que era insensible. Estaba consciente de cuán tóxico y dañino podía ser, no quería ser así con Edd, no quería lastimarlo y era eso lo que más temor le daba. Y si de ser honestos hablaban el mero hecho de imaginarlo con cualquier otra persona desencadenaba en él una furia inmensa, unos celos tóxicos que jamás había pensado que podría tener.

"¿Recuerdas lo que te dije mientras salíamos de la fiesta aquella vez?" Jamas habia pensado que sujetar a alguien entre sus brazos se sientese tan bien.

"Dijiste varias cosas en tu estado de embriaguez, debes ser un poco mas especifico." Demonios, ¿varias cosas? El solo recordaba pequeños fragmentos de aquella noche.

"Te había dicho que no gustaba que te tocaran," las mejillas de azabache se encontraban totalmente sonrojadas. "Se que no está bien sentirme así, pero me da muchísima rabia, sobre todo la mocosa de Marie." Ambos rieron un poco al mencionarla.

"¿Y qué harás cuando intente besarme a la fuerza?" Kevin lo observó fijamente, y lo pego a su pecho, apretandolo fuertemente.

"¡Voy a tener que encerrarte en mi cuarto!" No había pensado muchísimo en lo que implicaba que las Kankers volvieran. "No, no, no. Qué haremos contigo, ¿cómo podemos lograr que seas menos irresistible?" Mientras lo observaba pudo notar como el azabache sonreía. "¿Así que esto te parece divertido?"

"Jamás pensé que te verías tan adorable haciendo una escena de celos." Ahora no tan solo Edd se encontraba rojo de la vergüenza, Kevin sentía que cara ardía en llamas y su estómago se inundaba en mariposas.

"Vas a inundar mi carro con tus babas si no paras de pensar en la dulzura," bromeó el peliverde.

"¡Cállate Goldberg!" Volteó a mirar fuera de su ventana...

¿Qué me has hecho Doble D? ¿Que haré contigo? ¿Qué haré conmigo?

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Maravillas, maravillosamente  maravillosas...
¡He actualizado dos veces en un mismo mes!

Mis querubines, aquí una joya muy mal pulida, espero disfruten. 
Mucho love,
Sabrina.
❤