VI

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"Un corazón roto."

"Pero que cosas dices Nat," reía por lo bajo Sarah, mientras intentaba cortar un pedazo de aquél filete costoso que el joven había insistido en comprarle, 'lo mejor de lo mejor' le había dicho el muchacho.

"Claro que si, te mira de manera coqueta." Le volvía a decir, refiriéndose al mesero que los atendía esa tarde, en su restaurante favorito. "Quizás debas dejarle tu número en una servilleta o algo así," comentaba gracioso. "Como en esas películas, series y novelas de romance."

"Nada de eso, no parece ser mi tipo." Aunque no era del todo cierto, ya que el mesero era muy apuesto, Sarah no estaba interesada en nadie que no fuera él y ese era el verdadero motivo. Ella tenía decidido conquistar esa noche al ricachón muchacho que estaba sentado frente a ella. "De todos modos estoy interedada en alguien más."

"Con que eso es..." Nathan lo pensó un poco, buscando todos los posibles candidatos. "¿El niño de la tabla? No, ese no puede ser. ¿El hijo del pastor?" Pero en seguida se estremeció al pensar en la pobre de Sarita con aquél extraño muchacho. "Descartado." Y comenzaron a reír.

"Estas muy lejos de adivinarlo," le sonreía Sarah, una sonrisa nerviosa y ladina que esperaba que Nat captara.

"¿Eddy? ¿Edd? ¿Kevin?" Llevó su mano hasta su frente. "¡Ya sé!" Gritó de repente, ocasionando que la gente a su alrededor los mirara y Sarah comenzara a reír nuevamente. "Lo siento, lo siento. Pero ya sé quien es, ¡es Jimmy!" Sonreía victorioso, como si acabara de pegarse en la lotería.

Sarah no le dijo nada, no se lo había confirmado pero tampoco se lo había negado, así que Nathan siguió el resto de la noche jurando que la chica estaba interesada en aquel niño al que por poco mataba hoy, cosa que lo hacía sentirse bastante mal.

La tarde había sido muy amena, la habían pasado bien y la realidad es que pasar una tarde juntos resultó mas agradable de lo que el peliturquesa se imaginaba. Sin duda era una gran chica, divertida, un poco ruda y quizás un tanto malhumorada, pero era preciosa y una gran amiga.

"Es aquí," le comentó ella, sacándolo de su pensamiento y señalando la gran casa de tres pisos que se encontraba en su lado izquierdo.

Deteniendo el auto Nathan se volteó para mirarla y dedicarle una sonrisa, quería agradecerle por el rato y disculparse una vez más por casi matar a Jimmy.

"Gracias Nathan, la pasé muy bien." Le dijo ella, con un impulso de adrenalina y sin pensar muy bien las cosas se acerco a él. "Eres tú," le dijo mientras le robaba un corto beso y se bajaba apresurada del auto, corriendo hasta su casa. Dejando al pobre chico demasiado confundido y aturdido.

"Abre la puerta, ventana o abre un boquete en la pared hasta llegar a tu cuarto. La he cagado, Kevin."
-Nat
25/junio/2018 7:39pm

En esa misma calle, unas casas más abajo se encontraba un malhumorado pelinaranja, que intentaba con toda la buena fé del mundo cocinar una pasta.

Escuchó su celular sonar, la notificación de un nuevo mensaje no era lo que precisamente quería escuchar. Alcanzando su bolsillo trasero sacó su celular y leyó el mensaje de su mejor amigo.

"¿Ahora que hiciste idiota?" Pensó en voz alta, mientras guardaba nuevamente su celular e intentaba terminar de cocinar, mientras esperaba por la llegada de Nat.

*

Los sábados son para relajarse, para dormir hasta tarde y olvidar toda la tarea acumulada. Pero quizás su hermoso, pero en estos momentos detestado vecino de enfrente, no compartía el mismo pensamiento sobre un sábado.

7:45 a.m.

"No me jodas," el fuerte sonido de la podadora lo había levantado y al mirar los tres dígitos que marcaba su alarma lanzó su almohada de muy malhumor al suelo, aunque era evidente que Kevin parecía estar en ese estado de ánimo siempre.

"¡Doble Tonto!" Gritó desde la ventana, observando al débil muchacho trabajando en su patio delantero.

"Buenos días Kevin," le sonrió ampliamente, dejando ver el pequeño hueco entre sus dientes frontales. "No tenía idea de que fueses una persona que disfratara levantarse temprano."

"No lo soy," dijo en un tono seco y cortante. "Deberías dejar de hacer ruido tan temprano," y antes de que el azabache dijera algo cerró su ventana, tirándose en la cama e intentando dormir de nuevo.

Realmente quería dormir, poder descansar y recuperar toda las energías. Había estado toda la noche y parte de la madrugada resolviendo el problema de Nathan. Nada grave según Kevin, pero el peliturquesa era un caso especial, era uno de los mas deseados pero a diferencia de Kevin, él no jugaba con las chicas. Sabía siempre como decirle de manera amable y delicada que no estaba interesado, pero ahora era diferente...

"Kevin no lo entiendes," repetía mientras caminaba de un lado a otro. "Es Sarah, la conocemos desde pequeña, una vieja amiga y alguien a quien realmente aprecio. ¡No quiero romper su corazón, no quiero que me odie!"

Le había repetido lo mismo toda la noche y madrugada, se había cansado de halar su cabello y maldecir, de no encontrar las palabras perfectas, las más sutiles y delicadas. Tampoco es como si Kevin hubiese sido de gran ayuda, no tenía idea de como evitar un corazón roto, por algo poseía una fama especial en toda la ciudad.

Lo más brillante que el cerebro del pelinaranja logró idear fue: "Podrías evitarla hasta que entienda que no quieres nada con ella."

Pero solo recibió una mirada asesina, un empujón y la misma frase donde indicaba que le rompería el corazón y ella lo odiaria, bla bla bla. Quizás su idea no había sido tan brillante.

8:19 a.m.

Apartó la mirada de su alarma, era imposible, no había manera de volver a dormirse, había desperdiciado ya varios minutos dando vueltas en la cama y pensando en el problema de su amigo.

"Entre la podadora y los animales locos de Rolf no se cuánto más dure cuerdo."
-Kevin
26/junio/2018 8:21am

"¿Día de playa?"
-Nat
26/junio/2018 8:22am

No dejaría que la odiosa podadora, los animales de Rolf o su falta de descanso arruinaran su sábado. Día de playa sería.

"Le diré a Nazz."
-Kevin
26/junio/2018 8:25am

***************

Perdonen que sea tan corto y aburrido, pero he tenido un súper bloqueo y como mil ideas locas para otras historias, todo a la misma vez(?). Además de un sinfín de papeleo y trámites que una joven universitaria debe hacer, asqueroso por demás. Pero honestamente no quería demorarme más en subir otro capítulo, al final terminaría perdiendo motivación en la historia y no es lo que quiero.

Espero que esten teniendo unas muy buenas vacaciones, nos leemos pronto mis puchunguis...

Jamón con piña,
sabrina.
💞

Todo MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora