Capítulo 2 [!]

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Cuando una persona me pregunta que es lo que más me hace feliz en este preciso momento, siempre digo tu nombre y el de nuestros hijos.

Si tan solo no fueras impulsivo y negativo...

¿Por qué te comportas así? Ya te dije que no la vi, ¿por qué lo haría?

— Te vi Zayn, no seas un idiota y un mentiroso, maldición. —Tu mirada dejó a nuestra hija recién dormida.

Habíamos llegado de el centro comercial hace apenas una hora y tú continuabas reprochándome de algo tan tonto que en verdad esperaba que estuvieras jugando conmigo.

Eres MI esposo, Harry, tú me conoces bastante bien como para mirar a otra persona, no es mi culpa que seas inseguro.

— No soy inseguro, deja de meter palabras de mierda en mi cerebro. —Te fuiste y tuve que seguirte hasta nuestra habitación, en donde comenzaste a desvestirte, Dios mío.

Te conozco, Harry. Cada pedazo de tu cuerpo lo conozco, cada parte de tu cerebro también.

Y sabía que es lo que querías con esto.

Sabía lo que querías conseguir.

— ¿Vas a ser inmaduro al respecto? ¿Quieres ser inmaduro? Esta bien —Desabroche mi cinturón y deje caer mis pantalones al suelo, me quite mi camisa y me acerque a ti.

Si tan solo me creyeras y supieras lo tan mal que me tienes, no estuvieras diciendo tantas estupideces ahora mismo.

¿Qué estás haciendo?

— Te voy a follar.

Tu sonreíste, por supuesto que lo hiciste.

Eso era lo que querías, me querías.

Eres tan inseguro, cariño, ¿por qué no entiendes lo obsesionado que estoy por ti? Te amo, y eso ni siquiera Mitch o Patrick pueden hacerlo, por qué sabes perfectamente que soy totalmente tuyo.

De pie a cabeza, siempre, todo el tiempo.

Más...mmm. —Tus labios rojos y llenos de tu propia saliva se deslizaron por los míos, besando y mordisqueando mi cavidad bucal mientras te embestía con algo de rudeza.

Tu cuerpo era quizás la definición de perfección, no era un cuerpo afeminado, pero podría decir que hasta las mujeres tenían envidia de ti. Caderas no prominentes pero si delgada y marcada, abdomen plano y suave, cintura definida y delgada, tus preciosos muslos... Joder.

Harry... — Gemí.

Mirarte debajo de mi cuerpo mientras abusaba tu pequeño agujero era mucho para mi, mi miembro sentía tus paredes estirarse, y no tarde en hallar tu punto G, deje que te deslizaras más profundo.

Si tan solo pudieras verte, cariño...

Si tan solo pudieras ver lo que mis ojos están viendo, te darías cuenta de el por qué no puedo ver a otra persona más que a ti.

Eres mío, cariño, solo mío.

𝘾𝙖𝙧𝙛𝙪𝙡 𝘿𝙖𝙧𝙡𝙞𝙣𝙜  [✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora