En busca de tu amor - Malec

Regalo

Si no fuera amor, ya me habría rendido

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Sostuvo cuidadosamente la taza de porcelana entre sus dedos soplando levemente el humo que profesaba.

Alec le había invitado a desayunar hace un par de días, no habían podido verce debido a pequeños problemas con el personal del restaurante.

Estos últimos meses, eran un paraíso.

Magnus se sentía tan pleno, tan querido como siempre deseó sentirme.

Él era maravilloso, tan dulce y pasional como lo recordaba, es el hombre perfecto para él. Siempre estuvo ahí a pesar de los problemas y aun cuando se fue siguió esperándolo hasta el día que se encontraron, aun ahora sabe que lo hubiera esperado.

En su memoria estaba cada palabra dicha por él, cada gesto y atención de su parte vivían en él desde que se conocieron. Las notas en el desayuno, sus palabras de consuelo, de cariño, de apoyo... si no se hubiera ido, si lo hubiera dejado explicarse talvez ya tendrían una familia, ya estarían casados.

Sabe eso, lo sabe más que nadie.

Y se siente mal, porque él siempre quizo eso más que otra cosa. Sueña con una familia, con él. Solo con él. Tener una linda casa, como antes, ir al trabajo, dejar a los niños en la escuela, salir a pasear, tener un perro.

Vivir la vida que siempre quizo vivir.

Una en la que haya amor de por medio y sea feliz. Una que no fuera la que tuvo alguna vez.

Ahora no hablaba con sus padres, nunca lo hizo, pero desde aquel día que se fue con Alec no sabe nada de ellos. Tampoco es como si lo hubieran buscado, para ellos no era nada después de todo.

- Hola, cariño - alzó la mirada, admiro esa sonrisa.

Para él si, para él siempre lo a sido todo.

- Hola - sonreí, robándole un dulce beso - te he extrañado -

- También yo - responde, envolviendolo en un fuerte abrazo - tengo algo para ti  -

Ambos se separan para tomar asiento en lo que Alexander toma algo del bolsillo de su abrigo.

Magnus esta expectante, algo ansioso.

¿Hace cuanto que no recibía un regalo? ¿Hace cuanto que nadie se molestaba en darle algo?

- A pasado un tiempo - ríe nervioso - pero he guardado esto para ti en los últimos años, no es mucho, no es costoso... pero espero que te guste -

El moreno sujeta la caja entre sus finos dedos, su corazón palpita tanto que es consciente de los latidos en su cuerpo. Mira el bonito terciopelo azul, y después de un rato, se permite abrirla.

Es muy bonito, un hermoso collar de plata con una brillante gema justo en medio.

Lo toma entre sus dedos, esta frio, pero el sentimiento que lo rodea es cálido - Es muy bonito - elogia sin apartar la mirada de la joya.

- Era el regalo que planeaba darte en nuestro último aniversario - confiesa.

- ¿Lo has tenido todo este tiempo? -

- Si - murmura - sabía que un día te iba a encontrar.

Y aunque la joya era muy hermosa, el mejor regalo que pudo ofrecerle fue su amor.