Ante mis ojos

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No es que muera de amor.
Muero de ti

•••

Alec se permitió tomar asiento un momento, su cuello y espalda completamente adoloridos. Llevaba alrededor de cuatro horas cocinando sin descanso, la gente no paraba de llegar y su ayudante se había mostrado enfermo toda la semana por lo que decidió darle un merecido descanso hasta su recuperación.

No se había tomado el tiempo de contratar ah alguien más, el lugar se había hecho popular demasiado rápido dejándolo sin aliento, tenía por lo menos seis meseros, entre ellos Izzy; el cajero era su hermano Jace, y Máx, aún con doce años le ayudaba a pasar las ordenes ah los demás.

Por el momento todo parecía estar bien, las ordenes habían sido completamente entregadas y el ojiazul se permitió acercarse ah Jace.

- ¿Que tal todo? - cuestiona al rubio

-Va bastante bien - responde acomodando algunos papeles - no hay quejas, las ganancias son buenas, nuestros hermanos lo hacen muy bien, al igual que tú, ¿Quieres tomar un descanso? te ves bastante mal -

- No - toma asiento ah su lado - solo quedan algunas horas para cerrar, creo que puedo hacerlo -

La pequeña campana de la puerta se hizo presente dando ah entender que un cliente más había llegado, ambos giraron la cabeza observando ah la pareja frente ah ellos, una chica con cabello azul y el otro verde, bastante peculiares.

- Bienvenidos - el mayor les sonrió - en un momento los llevarán ah su mesa -

- Gracias - la chica sonrió - pero aún esperamos ah alguien -

- No se preocupen, Isabelle - levanta la voz mientras su hermana se acercaba - puedes llevarlos ah alguna mesa, esperan ah otra persona -

- Claro, pueden darme el nombre de alguno de ustedes y cuando su invitado aparezca puedo llevárselos - los mira directo ah los ojos.

- Sería de mucha ayuda, gracias - esta vez hablo el hombre - soy Ragnor fell - saludo ah cada miembro - un gusto -

- Igualmente - Alec sonrió - por favor, tomen asiento -

El trío se dirigió ah una de las mesas cercanas al gran ventanal, la pareja admirando la luz de la luna. El más alto había trabajado bastante duro para conseguir este lugar justo en la parte más circulada del pueblo, cerca de un pequeño bosque.

Ethan, Dakota del sur

Después de la desaparición del moreno Alec había decidió volver ah casa unos años después, no había vuelto ah recibir alguna carta oh tarjeta... no había logrado comunicarse con él de ningún modo y cuando su padre murió todos los Lightwood restantes pensaron en cambiar de aire.

- Alec - el rubio intento llamarlo - Alec, ¿estas viendo lo que yo? - no sabía que lo ignoraba - ¿Realmente es quien creo que es? -

- ¿Quien es? - Máx opto por hacer acto de presencia - es muy brillante, colorido -

- ¡Alexander! - Jace decidió golpearlo - ¡¿Podrías escucharme?! -

Su mente no divagaba, no podía hablar, sus respiración permanecía atorada en su garganta; sus piernas no le respondían y no podía apartar la miraba de aquello frente ah él.

No lo creía, era un sueño más... solo que no lo era.

Era real... esta vez era real.

Ahí estaba, el chico que se había apoderado de su cabeza durante los últimos cinco años, aquel al que moría por tener en sus brazos de nuevo, besar, acariciar, sentirlo por debajo eh indudablemente amar con el alma estaba justo ante sus ojos, más hermoso que nunca.

Su cabello ahora tenía mechones rosas, su ropa extrañamente colorida y apretada, sus ojos verde/dorado eran rodeados por un perfecto delineado que los hacía ver más grandes y gatunos, la misma sonrisa estaba presente; esa que lo había conquistado desde la primera vista, sus suaves manos ahora llenas de anillos y pulseras.... y era perfecto.

Todo él era perfecto.

•••

Hola, siento haber borrado la historia pero quería darle unos pequeños retoques.

Volveré a subir los capítulos con normalidad el viernes. Los que ya estaba y uno nuevo.

Gracias por todo y siento el inconveniente.

En busca de tu amor - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora