En busca de tu amor - Malec

Un momento

Alec se sentía culpable cada vez que tenia que apartar la mirada de otro chico, incluso si solo era una mirada curiosa, y luego llego Magnus y fue incapaz de apartar la mirada de él por completo

•••

- ¿Alec? - Jace lo llamaba - ¿Estas bien, hermano? -

- Yo... - apenas fue un murmuro - No puedo respirar - sentía el aire atorado en sus pulmones, su mano se dirigió ah su pecho sin permiso, intento respirar por un momento... comenzó ah sentirse mareado de repente.

- Alexander... - con suerte fue audible, el mayor subió la mirada encontrándose con aquellos ojos que tanto amaba, por primera vez en los últimos años sintió ah su corazón saltar, había anhelado tanto esto... sin quererlo soñó con este instante una infinidad de veces y ahora después de tanto al fin tenia al chico que amaba frente ah él.

El ojiazul no lo pensó dos veces antes de tomar al más bajo en brazos y guiarlo hasta el almacén - Cubreme - miro ah su hermano por un par de segundos. Magnus se dejo hacer aún anestesiado por la situación, después de todo ¿Quien lo iba ah decir?... el amor de su vida volvía a tomar su mano, a entrelazar sus dedos.

Su pecho retumbó contento sin permiso y estando indudablemente abrumado decidió hacer sus deseos realidad por un momento.

¿Era malo?... haber esperado tanto tiempo por este momento, ¿lo era?... Magnus esperaba que no.

No ahora que sus brazos rodeaban el cuello de Alec quién portaba una sexy barba en su rostro, sus hombros eran todavía más anchos y su cuerpo más grande y dominante, sus piernas rodearon su cintura y en cuanto la puerta estuvo completamente cerraba su chico lo beso.

Sin basilar, solo lo beso.

El dominante en el acto definitivamente era el Lightwood, una de sus manos sujetaba su trasero mientras la otra acariciaba uno de sus costados con necesidad por debajo de la ropa, sus labios se movían con avidez dejándolo sin aliento, su cabeza comenzaba ah dar vueltas por la falta de oxigeno. La temperatura de sus cuerpos era cada vez mayor, cada uno intentaba dejar una huella en el contrario, un "Te extraño" en el acto.

De un momento a otro todo parecia ir en cámara lenta, solo por un momento se permitieron disfrutar del otro un poco más.

- Alec - Magnus suspiro en sus labios dejando que los recuerdos de su primera vez lo golpearan, sus mejillas se tornaron levemente rojas por un segundo... aquel hombre no dejaba de domarlo a su antojo y eso solo lograba excitarlo cada vez más - cuanto extrañaba esto - admitió sin pensar.

- He deseado besarte por tanto tiempo - respondió el pelinegro.

La fase de llevar el aire ah su organismo se hizo ver solo una porción muy corta de tiempo, ambas frentes estaban unidas y sin evitarlo jadeaban mirándose directamente a los ojos, sin embargo, cuando menos lo pensaron ya estaban besándose con violencia una vez más, como si eso dependiera de sus vidas, se besaron como quien a esperado tres vidas por sentir que pertenece a unos labios... como si nunca se hubieran dejado de querer.

y esperaban que ese beso lo cambiara todo...