Sorpresas

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Te soñé y te hiciste realidad.

•••

- No me gusta - se queja, arrojando la cuchara en su plato - todos saben horrible -

Izzy miro con pena a la señorita que los atendía tan amablemente - ¿nos das un momento? -

- Claro - murmura, comenzando a caminar.

Izzy realmente entendía que estuviera nervioso por la boda, aún tenían muchos preparativos que considerar y la fecha se acercaba demasiado pronto. Alec tenía mucho trabajo en el restaurante, Jace trataba de ayudarlo todo lo que podía.

- Escucha cariño, se que esto debe de ser muy difícil para ti, estas nervioso por la boda, estas cansado y te ves muy mal -

- Lo siento, necesito unos minutos, no me siento bien. Alec, ya debería de estar aquí - reprocha.

La chica suspiro en cuanto Magnus cruzo el marco de la puerta. El moreno tenía semanas de mal humor, todo el tiempo se veía pálido y había perdido el apetito casi por completo. Se suponía que solo debían elegir el pastel, pero ya habían probado miles de hecho y ninguno parecía de su agrado.

- Les daremos unos minutos - intervino la chica que los atendía - cuando esten listos pueden llamarme -

La chica Lightwood se levantó de la silla en busca de su cuñado, tenían que esperar a su hermano adentro o el muy tonto creerá que se fueron.

Alec debio de haber hecho el pastel como tanto deseaba ella.

- ¿Estas bien? - se atresura al verlo con toda la intención de vomitar - ¿tal vez deberíamos ir casa? -

- ¡No! - habla apresurado - estoy bien, estoy bien... -

Y todo tuvo sentido, como si algo se encendiera en la cabeza de Izzy.

- ¿Cuanto? -

El chico se tenso, mirándola con sorpresa - No te entiendo -

- Magnus... - gruñe - sabes a lo que me refiero -

- Cuatro semanas - bisbisea.

- Alec... ¿Lo sabe? - esté niega, guiandola con él dentro del local.

- Yo... no se como decírselo, me da miedo - toman asiento de nuevo - No quiero preocuparlo todavía más -

Ellos no se hacían visto en casi dos semanas, Magnus se quedaba en casa de Izzy por las noches y Alec parecía vivir en el restaurante los últimos días. Su luna de miel sería en una cabaña junto a un hermosos bosque, se hirian un mes y el azabache dejaría a su hermano a cargo, su madre les ayudaría.

- Quería darle la sorpresa después de la boda - menciona - cuando estemos más calmados -

- Se que estará feliz cuando se lo digas a mi hermano -

- ¿Decirme que? -

Bueno, las sorpresas son más difíciles de esconder de lo que pensaban.

•••

Un capitulo más.

En busca de tu amor - MalecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora