Volviendo

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Él pudo verlo

Lo vió todo con claridad, cómo si fuese un sueño.

Desde la quema a los recesos de las nubes, pasando por la guerra contra el clan Wen, hasta la batalla que duró un día y una noche.

¿Lo más importante?

Lo vió morir

Pudo sentir la impotencia cuando Wei Ying se soltó de su mano.

Su hermano estuvo ahí para detenerlo de lanzarse atrás de él.

El estúpido líder del clan Jiang mirándolo con superioridad y asco
¡Cómo si ese idiota pudiera llegarle a los talones a WangJi!

Y después, vió su soledad por más de una década, una soledad para él y para el pequeño A-Yuan que había sufrido el perder su estabilidad y a toda su familia por segunda vez.

Si el mundo del cultivo era así de despiadado con todos aquellos que defendían la justicia sin importar el costo... Entonces Lan Zhan no quería ser parte de ese asqueroso mundo.

"¿Tomaste tu decisión?"

La voz de la dama era conocida, siempre con ese tono tan pasivo y podría decirse que hasta sumiso.

Él volteó y la encontró

Yanli

La hermana de su amor imposible, aquella que había muerto al recibir una espada en lugar de Wei Ying.

Al final no había servido de nada

Ella preguntaba por una decisión. Quizá de eso se trataba, él no quería seguir las reglas nunca más, no si de hacerlo condenaba a las personas más importantes de su vida y a sí mismo.

Aún podía escuchar el látigo de la disciplina golpeando su piel y podía sentir el dolor, pero ningún dolor físico se comparaba con la perdida del idiota hiperactivo.

"Mmm"

Asintió con determinación y una fría furia en su interior.

"Quizá la biblioteca subterránea le dé una respuesta"

La dama de Jin comenzó a desvanecerse y él perdió el piso bajo sus pies.

WangJi se sintió caer durante mucho tiempo, de una altura incalculable, esperó el golpe pero nunca llegó.

En su lugar, despertó

Estaba en el Jingshi

Se levantó y salió de inmediato corriendo

Los recesos de las nubes que lo recibieron fueron tan bellos como eran antes de ser quemados.

Aún no sucedía

Pero eso no podía ser un simple sueño, Yanli le estaba dando una oportunidad de reparar todo. Incluso su hogar.

Volvió a correr con prisa. No importando las reglas, tenía que llegar a su hermano cuanto antes.

Pasó a varios discípulos que lo miraron con la boca abierta.

Xichen apareció corriendo desesperado en el siguiente corredor.

Ambos se encontraron a mitad de camino.

Una mirada y los hermanos supieron que ambos habían tenido el mismo sueño o algo similar

Wanji sintió que le dieron vuelta y jalaron de su túnica.

Su hermano suspiró aliviado

Y lo abrazó

Amor inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora