Fantasmas

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Lan Zhan

Lan Wangji

HanGuang-Jun

Jade de Gusu Lan

Segundo maestro heredero a la secta...


Murió


Después de sacar del campo de batalla a Wei WuXian, aún estando en pésimas condiciones. 

Después de dejar a Wei Ying herido en brazos de la abuela Wen

Después de recibir 33 latigazos cómo castigo por haber herido a los ancianos de la secta.

Después de ser encerrado en la cueva de la primavera fría con heridas mortales

Después de escuchar a su hermano diciéndole la triste noticia

Después de arrastrarse hasta los Túmulos Funerarios y no encontrar ni rastro de los remanentes

Él se rindió

Él se dejó morir

Pero Wei WuXian no había sido asesinado ni los remanentes Wen tampoco.

Todo fué una pantalla de Wei WuXian para poner a salvo a los remanentes y rescatar a los hermanos Wen.

¿El asedio sucedió?

Por supuesto, pero lo que los cultivadores asesinaron fueron simples marionetas disfrazadas y cuando los cadáveres se cerraron en torno a su maestro, no fué para comerlo vivo.

Fué para ocultarlo.

¿Wei WuXian escuchó la confesión de Lan Wangji?

Por supuesto que sí, lo recordó y prometió volver por él cuando pusiera a todos a salvo.

Pero ya era tarde

La noticia se regó cómo pólvora, los líderes fueron avisados de la pena que estaba azotando a la secta Gusu. Nie MinGjue y Jin GuanYao viajaron para darle todo su apoyo al líder Lan.

Wei WuXian había salido junto a Wen Qing a traer comida para todos, ya que habían sido dados por muertos era muy sencillo pegarse un talismán de camuflaje y pasar desapercibido.

Entonces fué que lo escucharon, de parte de unos discípulos Jin, para colmo.

"HanGuang-Jun murió"

"Seguro fueron las heridas causadas por el demonio del Patriarca Yiling"

"Dicen que agonizó por días"

"Dicen que fué su propia secta quien lo castigó por aliarse con el mal"

Wei WuXian estalló

La energía resentida en su interior se desplegó junto a un grito desgarrador. Su corazón se fragmentó, casi había matado a su Shijie, de milagro ella había sobrevivido, pero Lan Wangji no tenía la culpa de nada y había resultado muerto.

El mundo supo del regreso de la muerte del Patriarca Yiling de la peor forma posible.

Los ejércitos de cadáveres se levantaron de la tierra, los fantasmas corrieron por cualquier sitio, los espectros atormentaron a cultivadores y civiles por igual.

La matanza de Ciudad sin noche no se comparaba con lo que hizo el Patriarca Yiling cuando se enteró que el amor de su vida había sido castigado y resultó en su muerte. El apocalipsis duró una semana completa, siete días en los que todo mundo creyó que la vida sería borrada para siempre.

Amor inmortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora