Amor inmortal

Todo a su tiempo

Lan Wangji estaba sumamente emocionado, aunque su cara permanecía con la misma expresión seria de siempre, su andar seguía firme y su espalda recta. Su hermano podía verlo, esa minúscula línea sobre su labio y el par de grados arriba de sus cejas.

Wangji, su pequeño hermano, estaba emocionado

Lan XiChen sonrió

Le había tomado semanas convencer a Wangji de que confesarse haría las cosas más sencillas, que el joven Wei le haría caso, quizá pasarían más tiempo juntos de lo que solían en sus castigos en la biblioteca y podían tener en un futuro una relación.

Lan Zhan había terminado aceptando que los sentimientos que albergaba su corazoncito tímido eran lo suficientemente fuertes para intentarlo.

Entonces la interrogante surgió

¿Cómo hacerlo?

¿En uno de sus castigos? ¿Después de clases? ¿Antes de ellas? ¿Con una nota? ¿Con palabras? ¿Con un obsequio? ¿Con una carta? ¿Alguna botella de licor? ¿Sonrisa del emperador? ¿Duelo de espadas? ¿Una canción?

Las posibilidades eran infinitas y aunque Wangji quería tocar la canción que había compuesto para el joven Wei, Lan XiChen lo convenció de que eso podía ser después, en alguna de sus tantas citas cuando fuesen novios, o quizá cuando le pidiera matrimonio.

XiChen ya tenía planeados hasta los nombres de sus futuros sobrinos.

Por eso se llegó a la conclusión de que unas jarras de Sonrisa del emperador eran lo ideal, más si eran acompañadas por un tazón de la famosa sopa de costillas de la que tanto hablaba el joven Wei y se quejaba de que extrañaba de su Shijie.

Lan XiChen autorizó que su hermano viajará a muelle de loto para aprender la sopa directamente de la hermana adoptiva del chico.

Lan Wangji partió muy temprano un día, Wei WuXian estuvo preguntando sin descanso a los líderes por el paradero de Lan Wangji y simplemente se le dijo que había ido a atender una llamada de emergencia en algún lugar lejos de ahí junto a varios discípulos.

Wei WuXian estuvo muy desanimado esa semana en que tardó en volver el segundo jade y Lan QiRen casi manda de regreso al exterior a Lan Wangji todo con tal de que el muchacho siguiera con los ánimos por los suelos para que se comportara en clases.

Pero Lan XiChen no lo permitió y su tío abandonó la idea.

Lan Wangji bajó a Caiyi a comprar el licor y lo pasó dentro de Cloud Recess tomando nota del castigo que tendría después. Su hermano había sido claro con él, lo dejaría hacer lo que tuviera qué.

Pero tendría un castigo por ello.

Wangji aceptó, sabía que su hermano nunca le pondría un castigo tan duro y menos si sabía por el motivo por el que lo estaba haciendo.

Wei WuXian no sospechó cuando vió a Lan Wangji hablar con Nie Huaisang, el jade le pidió al maestro de los abanicos que llevara a Wei WuXian a la colina trasera, cerca del estanque de la primavera fría.

Nie Huaisang dedujo lo que iba a suceder y Lan Wangji le pidió que fuera discreto al respecto.

Jiang Cheng había estado escuchando y entre risas le prometió a Nie Huaisang no poner sobre aviso a su hermano. Ambos amigos sabían de la admiración de Wei WuXian hacia Lan Wangji y su obsesión por llamar su atención y pronosticaron que todo iba a salir a pedir de boca.

Lan Wangji se había anticipado a la ocasión, había construido un pequeño quiosco en la orilla de la primavera fría, talló madera para hacer una mesa y dos bancos pequeños, lo adornó y decoró con flores silvestres.