Haces que mi mundo se ponga de cabeza, quizás por eso no quise alejarme de ti.
—Emine.
Christopher James.
Tal vez Faith estará enojada conmigo por un buen tiempo, pero tenía que venir y apenas vi los ojitos temerosos de aquella chica me arrepentí. No podía ver el reconocimiento en sus ojos, ganas de devorarme si, pero no me sorprendía, era atractivo y no me hacía un narcisista reconocerlo. Está bien, podría serlo un poco, pero en mi mundo era algo normal de ver. Tenía mujeres a mi disposición las veinticuatro horas del día los siete días de la semana que me lo recordaban, mis mensajes directos en instagram podrían estar invadidos por fotografías de tetas y culos—a veces algunos penes—, que me llegaban todos los días, una de las razones por las que odiaba las redes sociales y no las usaba mucho.
Sentado en el sofá de la pequeña sala espero con paciencia, mi hermana me había dado aquella mirada de no jodas más conmigo por lo que trataría de no hacerlo. Al menos la chica no parecía reconocerme así que tal vez no estaba mintiendo. Pero una vez que supiera quien era, ¿cómo reaccionaría?
Me remuevo en el sofá impaciente porque ambas mujeres salgan de la habitación, sin embargo parecía que no lo harían pronto. Me pongo de pie dirigiéndome al balcón que miraba hacia la calle principal. La reunión de hoy había sido... interesante. El nuevo álbum estaba siendo un éxito y debíamos ir preparando tres nuevos videoclips, pasado mañana empezaríamos a grabar y sabía que Faith no estaría contenta con la locación, por el demonio que yo no lo estaba.
Lo que daría por un maldito cigarrillo.
De igual manera juré no recaer otra vez, se lo había prometido a Faith y yo nunca rompía mis promesas, no desde que le fallé aquella maldita tarde.
Escucho como las chics salen cuchicheando de la habitación, me doy la vuelta sin embargo no vuelvo a la sala, me sentía cómodo con el frió. Sin embargo, el encogimiento de la nueva compañera de mi hermana me decía que parecía no disfrutarlo tanto como yo.
—No eres canadiense y estoy seguro de que nunca has tocado la nieve—La muchacha al escucharme se congela y se sonroja.
Ella no me conocía, pero tenía un efecto en ella... Por primera vez aquel gesto me parecía dulce y no exasperante, la diferencia era que el gesto era fidedigno, desde que había iniciado en la industria me había conseguido con gestos demasiados falsos, al menos de aquellas mujeres con las que me iba a acostar.
—La verdad he tocado la nieve, pero no soy muy fanática—La chica se acerca extendiendo su mano tímidamente, le aplaudo mentalmente, ella dio el primer paso—. Soy Emine Murphy, umm, la nueva compañera de Faith.
—Querrás decir la única compañera que ha tenido Faith—Aunque no sueno amable tomo su mano y la estrecho.
El contacto de su tersa palma por un momento me causa escalofríos, frunzo un poco el ceño y me golpeo mentalmente, seguro fue una ráfaga de viento. Pero extrañamente no logro separar nuestras manos, tampoco desviar la mirada. Emine tenía unos simplones ojos castaños que acompañaban a un revoltoso cabello del mismo color, además de una nariz puntiaguda y unos labios tan rosados como las flores. Era una chica simple, eso no le quitaba lo malditamente hermosa que era, tampoco quitaba que mi miembro se removiera en respuesta al contacto de su mano con la mía.
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CHRIS | Four Chips #2
Romance2do libro de la saga Four Chips. La música despierta miles de emociones que en muchas ocasiones son difíciles de describir con las palabras. La música es para sentirla. Cuerdas, tambor, teclas, viento y voz, elementos importantes para que la música...