2do libro de la saga Four Chips.
La música despierta miles de emociones que en muchas ocasiones son difíciles de describir con las palabras. La música es para sentirla. Cuerdas, tambor, teclas, viento y voz, elementos importantes para que la música...
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¿Sabes? Fingir no hace bien, fingir puede lograr matarte.
—Chris.
Emine Murphy.
Faith y yo no hablamos sobre lo que había pasado ayer por la noche. No tocamos el tema, aunque debo admitir que estaba curiosa sobre lo que le había pasado, no en un plan chismosa sino más preocupada que otra cosa. Dustin había sido un idiota, así que en parte la entendía. Conocía como un chico podría ser capaz de engañarte con tal de llevarte a la cama, sin embargo, lo de Faith y aquel tipo había sido mucho más cruel. Quería que Faith fuera capaz de hablar más sobre esos malos episodios, pero era muy pronto, lo entendía.
No fue difícil descubrir al hombre que le había hecho tal cosa. Faith lo miraba a la distancia, con tristeza y quizás con un poco de rencor, el tipo sonreía de manera presumida mientras hablaba con sus amigos. Justin era la personificación del narcisismo, no tenía que charlar con él para confirmarlo, solo con ver su lenguaje corporal podías leer la palabra narcisista tatuada en su frente.
—Justin es de Faith, así que no deberías verlo demasiado.
Giro mi cabeza encontrándome con la ceja arqueada de la supuesta mejor amiga de Faith. Pam es jodidamente extraña, puede dar la sensación de ser amiga de Faith pero no lo es, ella cree que con sus comentarios humillantes la ayuda a ser más fuerte, pero yo solo veo a un tipo de persona que le encanta criticar a los demás para lograr sentirse bien consigo mismos.
No me agradó cuando Faith me la presentó esta mañana, ella me miró de arriba a abajo escaneándome como si despreciara mi presencia. Pam no era una buena chica y no sabía si Faith veía eso.
—Tranquila, solo estoy viendo las caras de mis nuevos compañeros—sonrío de la manera más angelical posible—. La verdad es que no me van los idiotas. Lo digo sin ofender tus gustos, Faith.
—Él ya no me gusta—Faith se tensa en su asiento mirando en dirección a su libro—. Tienes razón, Emine, él es un idiota.
—Sigue siendo caliente—Se encoge de hombros sin darle importancia—. Entonces, Faith, como ya no quieres hacer un movimiento con él tal vez sea mi momento, ¿no crees?
—No te lo recomiendo.
—Oh Faith, amiga. Yo sé que tú no tienes tanta confianza en ti, pero yo sí. Tranquila, ya conseguiremos a alguien que le gusten las gorditas.
Por un momento escucho rechinar mis dientes. Quiero pensar que estoy un poco abrumada por el nuevo ambiente y esa estúpida no le dijo eso. Mantengo el silencio, aun cuando por dentro las llamas querían salir.
—No lo digo por eso, Pam—las mejillas de Faith se encuentran sonrojadas mientras se remueve en su asiento—. Justin... Él no es un buen chico.
