Los momentos malos siempre llegan, solo debemos saber afrontarlos.
—Emine.
Christopher James.
Apenas Austin me contó la noticia empecé a sudar frío. Estaba enojado, pero estar lejos de mi hermana me hacía estar más asustado antes que cualquier otro sentimiento. No había escuchado a los chicos, tampoco a Austin, quería llegar a mi hermana, quería protegerla, debo protegerla antes que todo. Si algo más le pasaba a Faith yo... jamás me lo perdonaría. Por lo que había tomado el auto y había arrancado rápidamente en dirección a su apartamento.
Tampoco me consolaba el hecho de que estuviera solo con Emine. Al menos no estaba sola, pero me aterraba que mi padre fuera a encontrarla. Él la iba a buscar, él quería hacerlo, lo noté en el momento que vi sus ojos hace unos días atrás. Su mente retorcida se reflejaba en sus ojos tan parecidos a los míos.
El semáforo se pone en rojo cuando estoy a tan solo a una cuadra del edificio, de igual manera no aprieto el freno y acelero aún más, dejando un rastro de las bocinas de los otros autos, arriesgándome a una multa y captar la atención de la prensa, pero me olvido de esos insignificantes detalles cuando estaciono como puedo frente al edificio. En el mismo instante veo a Carl bajar de su auto al otro lado de la calle junto al equipo de seguridad, no les presto atención, solo necesito llegar a Faith.
No espero el ascensor, subo de dos en dos las escaleras de emergencia, el aire escapa de mis pulmones tanto por el esfuerzo como por la desesperación, hasta que finalmente llego. La puerta está cerrada, pero eso no me garantiza que esté segura, toco la puerta rápidamente y los segundos de espera son aterradores, hasta que esta se abre dejándome ver el rostro consternado de mi chica castaña.
—¿Están bien?—es lo único que me permito preguntar.
Ella asiente, mira tras mis hombros, noto la presencia de varias personas, no tenía que girarme, sabía que era Carl.
—Llegaste inesperadamente demasiado rápido.
—Me salté varias luces en rojo, solo quería llegar.
Emine medio sonríe, luego se hace a un lado para darme espacio para entrar, pero antes de pasar ella me detiene por el brazo.
—Opta por hacerse la valiente cuando el miedo está en sus ojos, sé cuidadoso con lo que dices—advierte por lo bajo y por un momento me enojo.
—Sé cómo tratar a mi hermana.
Retrocede como si la hubiese golpeado con mis palabras, no lo dije en el mejor tono, por lo que me arrepiento, pero de igual manera no digo nada.
—Sé que es tu hermana, pero Faith es también mi amiga. Odio verla asustada, solo quería comentártelo—explica algo tímida esquivando mi mirada.
—Lo sé, lo siento, sabes que a veces puedo ser un idiota.
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CHRIS | Four Chips #2
Romance2do libro de la saga Four Chips. La música despierta miles de emociones que en muchas ocasiones son difíciles de describir con las palabras. La música es para sentirla. Cuerdas, tambor, teclas, viento y voz, elementos importantes para que la música...