Un inicio inesperado

Capitulo 17

Cala

Portland

Después de pasar el susto anoche, lo que quedarme dormida, aunque el auto no se había ido cuando me acosté, por el contrario, esta mañana cuando me levante el auto no estaba, de hecho, había otro en el mismo lugar, pero no se me hizo sospechoso de hecho me levante más relajada y tome de una ducha, mi hermano ya estaba listo.

El clima esta un poca bochornoso todo lo contrario a como estaba ayer, así tomo uno de mis preciados jogger blanco y una blusa de tirantes del mismo color para salir, tomo mi mochila y cuando tomo mi teléfono veo el mensaje de Trina diciendo que la pase a recoger, veo el reloj y la hora me hace tomar mi mochila y salir apurada de la casa, tengo el tiempo justo para ir a casa de trina.

–¡Sam! Si quieres que te lleve levanta el culo vamos tarde–cuando entro al comedor veo a todas mis tías y a mi abuela materna.

Me pregunto que hacen todos ellos aquí, se supone que estaban en Colombia, y luego a mi mente viene la fecha en la que estamos. 13 de julio.

Mi abuela rosa es una mujer de 68 que esta diagnosticada desde hace más de veinte años con cáncer, y con las ultimas noticias sobre la eutanasia mi abuela en toda su cordura decidido que la queria, aunque se ve mas o menos fuerte esta débil y no quiere segur así.

Por lo que mi mama y mis tías habían decidido que harían lo posible por cumplir sus deseos, pero ella siempre había querido conocer la casa de su hija y queria visitar Estados Unidos, después de su petición mis tías quedaron de traerla de visita bueno su ultima visita.

–Nani rose– me acerco a ella y me agacho a su lado en sillón donde está sentada –¿Cómo estás? – me acaricia la mejilla con su mano.

–Muy bien hijita, pero veo que tu esta mejor, has crecido mucho desde la ultima ves que te vi– sus ojos color avellana me ven con dulzura– pero veo que vas a la escuela así que corre mi vida ve a educarte no me moveré de aquí, tu hermano te esta esperando fuera– me levanto y le doy un beso en la cabeza con el cual me despido ella.

Y mientras voy hacia la salida voy saludando a mis tías, todas ellas me reciben con un beso y algunas con un abrazo.

Al salir veo a Sam recostado sobre mi motocicleta con la cabeza gacha, el tema de nana nos resiente mucho casi nunca la vemos y cuando la vemos somos los más consentidos.

–Sube tenemos el tiempo contado y debo ir a... – mi teléfono suena y el mensaje de trina en la bandeja diciendo que su madre alcanzo a dejarla en la escuela. –Ya no, sube– toma el casco y sube después de mí.

Al llegar a la escuela Trina esta sentada en las escaleras de la entrada, al verme se levanto y troto hasta donde estaba, y me abrazo.

–Te extrañé mucho– le devolví el abrazo como pude con las manos llenas, cuando se alejo me vio a los ojos y su sonrisa se desvaneció–¿Qué paso?

–Nani rose llego esta mañana con mis tías a casa– varias de mis tías la conocen pues cuando teníamos catorce años su madre la dejo ir con nosotros a Colombia y allí conocía al resto de mi familia.

–Ay Cala lo siento después de la escuela iremos con ella– me toma de la mano y nos hace caminar hacia la escuela– Mientras tanto debes ir al otro lado de la escuela al teatro, conseguiré la escusa y nos vemos en clase– Eso si me llama la atención, extiende las manos y yo le paso mi mochila y el casco.

A paso rápido cruzo la escuela y entro al teatro abandonado, subo las escaleras y espero.

Ya se donde acomodarme y me quedo en silencio y atenta a escuchando en el silencio, son cerca de las ocho ya, no deben demorar en entrar. El escuchar los pasos me lo confirma, me agacho tras la cortina.