Capitulo 13

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Cala

Portland

Odio algebra es la peor clase del mundo, y es que sencillamente no logro entenderla y aunque me va bien es porque a veces (casi siempre) hago trampa en los exámenes y en los trabajos me ayuda Owen que es un compañero cercano, hoy justamente estoy apunto de entrar a la clase.

Mientras espero la entrada del maestro al salón hablo con Trina la cual tuvo que salir de viaje a California con su mamá

–Hola Cala ¿Cómo estás? – veo a Owen sentarse junto a mi y le dedico una pequeña sonrisa.

Después de trina el es como mi segundo amigo e intento ser más agradable con él, mi genio no siempre es bueno igual que mi trato con las personas, pero se que la amistad que Owen me brinda es sincera.

–Mas o menos ¿y tú? – logro ver el suave sonrojo que sube a sus mejillas.

–Bien, ¿estas lista para un nuevo tema? – mi sonrisa se trasforma en una mueca y a él le hace gracia– no hagas muecas si no lo entiendes yo te ayudo y trata de no frustrarte contigo misma la última vez rompiste el lápiz con tus manos–se ríe y mi comisura derecha se eleva un poco– a todos no se les da bien algunas cosas, como por ejemplo tu sabes cantar y yo lo hago fatal, a mi me gustan la matemáticas y los algoritmos y a ti no y no hay nada de malo con eso.

–Gracias Owen– deja de ver mi cara para fijarse en algo sobre mi hombro.

Al girar un poco logro ver a Ankar con su mirada clavada en mi y logro descifrar un tinte de ira en sus ojos cuando los posa en Owen.

Los recuerdos de la cena en su casa se clavan en mi mente y un escalofrió atraviesa mi columna a la vez que la imagen que vi en el sótano de su casa o lo que parecía serlo se queda plasmada ante mis ojos.

–hey ¿estás bien? Te pusiste pálida– giro a ver a Owen.

–no es nada me he estado sintiendo mal estas últimas semanas – digo vagamente.

–buen día estudiantes bienvenidos a mi clase, veremos un tema nuevo y dejare un taller que baltra el treinta porciento de la nota así que presten atención.

Intento con todas mis fuerzas entender, pero es que la frustración me gana el lápiz entre mis manos se convierte en dos partes de uno mismo.

–Hey cálmate– veo a Owen y el rojo sube a sus mejillas cuando se da cuenta de que sus manos siguen en las mías –Respira intenta concentrarte y si al final no entiendes te ayudo.

Respiro y vuelvo mi cabeza hacia la explicación intento entender y al final puedo decir que entendí un poco.

– ¿Y? – giro y veo a Owen.

–Entendí la parte final.

–Bien eso es bueno ahora hay que ver como llegar a ese final.

–Se que el tema es algo difícil, pero para hacer el taller un poco más fácil pueden hacer parejas y solucionarlo juntos, quiero ese trabajo en mi escritorio mañana en la mañana– mi cabeza cae sobre mis brazos cruzados sobre la mesa.

Me siento tan abrumada como si cargara un gran peso sobre mis hombros, por suerte los malestares pararon ya no tengo mareos y el vómito y nauseas disminuyo.

Giro para ver a Owen y le doy una pequeña sonrisa la cual me devuelve tímidamente y asiente.

–¿Qué te parece si vamos al café que queda a dos calles, tomamos algo y vamos haciendo el taller? – Asiento y ambos nos levantamos para salir.

Mientras salimos siento como agarran mi brazo y me giro lista para golpear a alguien.

–¿A dónde vas? – la voz de Ankar me detiene.

Un inicio inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora