Inglaterra
Maxon
Maldita sea porque putas fuimos a tomar con Alex, esa salida fue el detonante de nuestro actual problema y creo que el mas grande que hemos enfrentado hasta ahora
La migraña que tengo me va hacer explotar la cabeza y el hecho de que voy en un auto con mi hermano y con Ivy solo lo empeora y no por mis hermanos si no por la castaña que va junto a mí, me cae como como la patada y el hecho de que me engatuso todavía más, antes de eso la masticaba, pero no me la tragaba.
Después vino lo de mis hermanos, cuando me entere herví en rabia ahora ni la trato y intento ignorarla siempre se comporta como una santa y no lo es.
Llegamos al hangar a eso del medio día salgo del auto y sien esperar a nadie me dirijo al jet privado para abordarlo al rato suben mis hermanos con Ivy la cual se sienta a mi lado y me sonríe, lo cual yo ignoro y me concentro en ver por la ventana del avión.
–¿Desea algo de tomar señor Soloviov? – es curioso que en Inglaterra nos conozcan por nuestro apellido materno y en Rusia por nuestro apellido paterno pero bueno a ninguno de mis hermanos les importa y a mí tampoco.
– Un vaso de agua está bien, gracias– la azafata asiente y se retira.
– ¿Y cómo te ha ido en el trabajo Maxon? – me pregunta Ivy a lo cual yo ruedo los ojos.
– Bien– le digo secamente y sin mirarla, durante las primeras horas de vuelo se mantiene callada y eso lo agradezco.
Mis hermanos están sentados frente a mí y Ivy está a mi lado, las primeras dos horas fueron demasiado tranquilas hasta que...
–¿Les puedo preguntar algo? – dijo Ivy mirando a mis hermanos y a mí, yo solo la ignoro, pero Liam y Adam si le prestan atención, los cuales asienten- ¿Qué tan difícil seria ser padres? – y todos hasta yo le pongo atención, y es que es una pregunta que nos hemo hecho, o por lo menos yo.
Criar a una persona con valores y moral es algo complicado, pero todo depende de la devoción que le pongamos si los dejamos ser, ellos se guiaran por cualquier cosa sin saber si es mala o buena, aunque mi familia no es la más buena nos han criado con mano dura y no refiero a que nos golpearan si no que nuestros padres fueron muy estrictos nos enseñaron a ser ambiciosos a querer todo y así me gustaría criar a mis hijos.
– Pues no se depende el punto de vista desde el que lo veas, por ejemplo, los que son padres jóvenes se le hace más difícil que las personas que ya tienen un sustento, que ya trabajan y tiene con que sostener a sus hijos por ejemplo para personas como nosotros no sería tan difícil– le dice Liam de forma tranquila.
– y ¿a ustedes les gustaría ser padres? – lo dice con pena y nerviosismo.
si– respondemos todos al mismo tiempo a lo cual ella responde con una sonrisa y no dice nada más.
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Después de horas de viaje por fin tocamos suelo ruso nuestras raíces o bueno partes de ella, al bajar un auto espera por nosotros.
Me pongo mi abrigo y subo al auto del lado del copiloto no me apetece otro viaje junto a Ivy, el viaje hasta la casa de mis padres es de cuarenta minutos casi a las afueras de Moscú en un recinto privado, la casa esta rodeada de un pequeño bosque que cuando la nieve lo cubre es el escenario perfecto para un cuento de hadas, mamá suele hacer remodelaciones cada tanto para mantenerla renovada, pero sin perder ese toque antiguo que tiene.
Cuando estamos cerca de la casa envió un mensaje para que sepan que ya vamos llegando, al traspasar las rejas vemos a tres personas esperándonos frente a las escaleras de la entrada nuestros padres.
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Un inicio inesperado
Novela JuvenilCala, es una chica fría y seria de diecisiete años Una pequeña confusión que desencadeno un gran problema la hicieron tener un inicio inesperado con Liam, Adam y Maxon. *advertencia -derechos de autor -prohibida su copia y/o adaptación