18. Nuestro momento

122 9 5
                                    


Fictober 2021
Crónica de un amor inolvidable. 
Tercer acto-Nuestro momento

Los personajes de Sakura Card Captor no nos pertenecen, la historia que a continuación leerán, es obra de AnisMoonMaker. No se permite reproducción o "adaptación" de ningún tipo, para otros fandoms.


Los segundos avanzan y continuamos en nuestro cálido abrazo, las lágrimas desaparecieron y aunque es muy poco el tiempo que llevamos así, siento que estoy recuperando aquello que tanto anhelaba. Sin embargo, además de sentir una desbordante alegría y paz, la brisa helada arremete contra nosotros y por supuesto las miradas curiosas de los transeúntes.

—Sakura —elevo mi rostro para observarlo—. ¿podemos ir a otro lugar?

Syaoran y yo entramos a su auto y de pronto, me invade la timidez. Soy consciente que está muy cerca de mí y muchos años pasaron para estar así. Debo de actuar con tranquilidad, no sé si él sabe los sentimientos que ahora me embargan, pero él posa su mano sobre la mía obligándome a verlo a los ojos.

—¿Qué quieres hacer? —Su amable voz me cautiva—. ¿Tenías planes antes de que llegara?

—No —niego con mi cabeza—. Solo estaba pensando que tengo que llegar a preparar la cena me salté la comida y mi estómago está librando una batalla en mi contra

—Nunca vuelvas a hacer eso —Syaoran frunce el ceño y aprieta mi mano—. Ahora más que nunca debes alimentarte bien, necesitas más energía. Prométeme que no volverás a pasarte las comidas.

—Perdón —hago un mohín con mis labios—. Tu llegada me alteró los planes y hasta el apetito se me esfumó.

—¿Sugieres que es mi culpa? —pregunta, divertido—. Lo siento, ahora yo mismo me encargaré de que comas a tus horas, así me sentiré más tranquilo Si tu estás bien, el bebé lo estará, ¿quieres ir a un lugar específico?

—Quiero ir a mi departamento —me encojo de hombros—. Hay algo que deseo cocinar.

—Con gusto te llevaré —sonríe—. ¿Me dices la dirección?

En menos de veinte minutos, Syaoran condujo para para llegar a nuestro destino, en el camino no hablamos mucho ya que por pequeños instantes dormitaba, pero en todo momento sentía el calor de su mano sobre la mía.

—Parece seguro —voltea a todos lados—. También me gusta el hecho de que vives en la planta baja, podrás caminar sin tropezar, subir escaleras o elevadores.

—No deberías preocuparte.  —Aunque en el fondo estoy muy conmovida por su interés, prefiero pasar por alto su comentario—. Bienvenido a mi pequeño hogar.

—Me gusta mucho —Syaoran gira sobre si mismo y observa el departamento—. Es muy linda.

—Gracias —titubeo—. Estás en tu casa, ponte cómodo, iré a mi cuarto a cambiarme. Cuando regrese, empiezo con la cena.

—Está bien, aquí te espero.

Rápida voy a mi habitación para buscar ropa cómoda y en parte para tranquilizar los latidos incesantes de mi corazón, el cual se siente nervioso por estar a solas con él. Esto no se compara a cuando nos reencontramos, con todo lo que hemos vivido en la última hora y aunque no lo hayamos dicho como tal, somos una pareja. Demonios, ¿por qué siento que los nervios me van a matar? ¿Serán las hormonas del embarazo? Termino de cambiar mi uniforme y doy una ligera cepillada a mi cabello en el tocador para asegurarme de que me veo bien. Al salir de mi habitación percibo un aroma que me abre el apetito y me doy cuenta que Syaoran está cocinando.

Fictober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora