24. El secreto

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Fictober 2021

El secreto

Los personajes de esta historia son propiedad de CLAMP. Los hechos y el resto de la historia son autoría de MaiiAlfonzo y no puede reproducirse ni replicarse sin autorización.

Shaoran invitó a Sakura a tomar asiento en el sofá, pero ella le pidió primero por favor retirar el arma de su vista porque la ponía demasiado nerviosa. El chico atendió a su pedido, se dispuso a esconder pistola, buscó un par de vasos de agua y se sentó junto a la chica que había cubierto su desnudez con una remera de Shaoran que apenas le llegaba a los muslos. A pesar de que esa visión lograba siempre alterar los nervios del joven, esa noche no podía permitir que la sangre escapase de su cerebro, debía pensar con claridad y mantenerse enfocado.

Sakura estaba mirando un punto fijo del entramado de cerámica del piso intentando recuperar la calma luego de un evento tan traumático como confuso. Con una mano se limpió las lágrimas traicioneras que aún escapaban de sus verdes ojos y sorbió la nariz, la imagen de Shaoran sosteniendo el arma y apuntando a esos dos delincuentes mientras gritaban cosas que no llegaba a entender, salvo el nombre su novio y su suegro. La situación se puso aún más violenta cuando los hombres la descubrieron en el pasillo, y aunque el mayor se veía tranquilo, el más joven estaba algo alterado. Luego llegó el punto en el que el hombre inspeccionó a Shaoran dándole la vuelta e inmediatamente habían guardado las armas, se habían disculpado y marchado como si nada.

"Nosotros estamos patrullando por la madrugada"

Sakura frunció el ceño, por la reacción de Shaoran dudaba que esos tipos fueran parte del equipo de seguridad de los Li, y por su vestimenta tampoco se trataba de policías o guardabosques del parque. Shaoran se sentó junto a ella dejando un vaso de agua sobre la mesita, y aunque lo necesitaba con apremio, su cuerpo no parecía querer responder a la simple orden de moverse para tomarlo. Miró a su compañero y él no la estaba mirando, lo que le advirtió de que algo no andaba bien. Repentinamente la preocupación de Shaoran por viajar a China parecía tener un motivo. La chica logró que su cuerpo respondiera, aunque sólo fuera para recostarse más en el sillón a la espera de respuestas.

—¿Estás bien? —preguntó él, acomodándole el cabello que le cubría los ojos.

—Ya estoy menos nerviosa, pero siento el corazón palpitando en mi cuello —respondió sincera, la cabeza también comenzaba a dolerle pero ese comentario lo reservó.

—Tranquilízate, el peligro ya pasó —intentó decir el chico mientras la abrazaba, pero ella se encontraba resistiva a su tacto y eso no hizo más que preocuparlo.

—No puedo calmarme, porque aún no entiendo lo que sucedió —dijo Sakura mirándolo a los ojos color ámbar que amaba tanto—. Si eran ladrones ¿por qué no se llevaron nada? —Shaoran le respondió con silencio—. El arma que tenías ¿la sacaste de abajo de la cama?

—Si —respondió escuetamente Li, se despeinó con una mano evitando mirarla—. Hay algo de lo que necesito hablar contigo. Pero no me imaginé que iba a verme obligado a hacerlo tan rápido, y me causa mucha ira que hayas tenido que presenciar lo que pasó esta noche.

—Al parecer es algo importante —respondió ella luego de unos segundo en silencio, en los que se debatió en ofrecerle no explicarle nada, pero la situación parecía algo más grave que una simple mentira.

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