"ENCADENADOS"

Diez

—No es tan difícil de entender. Ambos chicos eran amantes.

—¿Por qué estás tan seguro de ello? Pudieron ser amigos o hermanos. No es tan sencillo de ver Metawin.

—Mira, Vachirawit, nunca haces tales cosas con otra persona tomando tantos riesgos, a menos que sean pareja romántica. Ambos estuvieron al filo de la muerte en una ocasión, era un todo o nada. Y te lo voy a demostrar.

La perspicacia de Win a veces daba miedo. Era tan bueno cuando se centraba en un caso, que, cuando lo veía en ese estado, le provocaba algo de inquietud. Y es que al final estaba esa verdad absoluta conviviendo constantemente sin el menor indicio de ser descubierta.

—¿Cómo lo vas a demostrar? A duras penas tenemos los datos de sus nombres. No sabemos edad, ocupaciones, entre otras cosas.

—Ya veré como tener información, pero haré que te tragues tus palabras.

Sin muchas ganas asintió, sabía que aunque tuviera miedo de ser descubierto necesitaba información de quien ocasionó el accidente donde dieron muerto a Opas-iamkajorn y provocaron todo ese caos.

—Hasta el momento tenemos los nombres. Opas-iamkajorn y Chiva-aree, fueron una pareja criminal apodada "Eclipse" hace años. Según los reportes de ese entonces, realizaron asaltos en diferentes casas en una villa reservada.

A medida que Win hablaba teniendo en todo momento la atención de Bright, iba pegando las imágenes que tenía disponibles en la pizarra y escribía los datos reconocidos dejando vacíos que ansiaba llenar de información. Ya lo había dicho con Luke antes, pero ese caso le llamaba la atención, quería saber todo de esos dos sujetos desconocidos.

—No importa lo que haga, los voy a encontrar.

—¿Qué dijiste Win?

—Decía que después de meses asaltando casas, fueron con lugares más grandes pero, hubo un detalle en un altercado. En un ala del banco principal.

—"La pluma suelta"

—¿Sabes lo que pasó ese día?— Preguntó Win al ver la sería expresión en el rostro de su compañero.

—"Eclipse" estaba tratando de robar la segunda ala del banco principal. Tomaron un rehén y sacaron dos bolsas llenas de dinero. Sin embargo, algo salió mal, uno de ellos iba a seguir al que llevaba lo robado pero no golpeó correctamente al rehén y este cambió los papeles provocando un caos. No recuerdo bien pero, los dos chicos salieron en cuanto lograron salvar su situación dejando el dinero tirado a lo largo del suelo, justo antes que la policía llegará.

La mirada del alto se mantuvo en la pizarra mientras el sentimiento de lo vivido ese día se repetía en su mente. Recordaba perfectamente la angustia en los ojos de su novio mientras el rehén le apuntaba la garganta con una navaja. Habían planeado ese asalto por tanto tiempo, pero al final tuvieron que improvisar más de la mitad.

—¡Los dos se van a ir a la mierda!— Gritó el señor al borde de la adrenalina mientras peleaba contra un encapuchado que se mantenía sereno entre los gritos.

—Déjalo ir y te daremos la mitad del dinero. Si lo matas no ganarás nada.

—¡Lobo! Dejame aquí, vete con el dinero.

—¿Qué crees que dices? No voy a dejarte aquí. Me niego a hacerlo.

Algunos recuerdos estaban borrosos en su mente, no sabía que había pasado después de eso. Solo tenia registro de tomar la mano de su novio mientras trataban de escapar de los oficiales dejando en el trayecto las bolsas de dinero regadas. Posterior a ello solo tenía imágenes de ambos llegando a su guarida habiendo botado la ropa en un basurero.