"ENCADENADOS"

Final

Por la madrugada del día jueves, cuatro personas reafirmaron el plan dentro del departamento de Win. Al finalizar ese día debían tener a la señora Um en prisión con ninguna posibilidad de salir de ella. Detenerla por un tiempo no era opción, estaban apostando un todo o nada. Y ya habían perdido mucho como para que les importara.

Cada uno de ellos se colocó en su respectiva área. No iban a poder comunicarse, por lo que estar atentos a todo era de esencial importancia.

Solo existía un detalle, Love tenía miedo, si las cosas salían mal, la señora Um definitivamente la lastimaría, si ella la dejaba sola, ya no tendría a nadie más. Luke le dijo que tenía buenas noticias, pero no dejaba de temer al futuro.

Win pudo sentir los nervios de la chica, así que antes de subir al auto de Bright la interceptó tomándola de la mano. Love solo mantuvo la mirada baja evitando la seriedad con la que la observaba.

—Love necesitamos que te mantengas serena y confiada en lo que haremos. No es complicado, solo debes ir a la policía hacer tu denuncia con la carpeta, Bright y Luke estarán en la oficina mientras yo iré al periódico. Nos veremos en la conferencia.

—¿Y si algo sale mal? La señora seguramente tiene gente vigilando ciertos puntos. Si ella se entera que alguien está tratando de manchar su día se pondrá furiosa.

—¿Y nosotros no lo estamos ya? Han sido años Love, no solo nos dañaron a nosotros dos, metieron en el saco a gente que no tenía voz dentro de la plática, ella nos quito mucho, en nombre de mi padre, y por las memorias que perdí hago esto, si ella no hubiera actuado de esa manera tú podrías ser feliz con Milk. Solo recuerda por qué hacemos esto.

—Tienes razón, lo sé, pero si antes no había sido capaz de decir nada para detenerla, ¿por qué crees que ahora lo haría?

Win cerró los ojos levantando el rostro al techo regresando con una sonrisa melancólica.

—Porque si no lo haces por ti, debes hacerlo por mí, me lo debes y eso también lo sabes Love.

Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas mirándole incrédula, Win se marcho recibiendo una mirada confundida por parte de Bright cuando subió al auto.

—¿Qué le dijiste? —preguntó mirando como Love se reincorporaba y caminaba a su auto.

—Solo le recordé que me debe esto. Nos lo debe.

Parecía que ante los ojos de Vachirawit, su antiguo amor se mostraba serio como era usual. Un ligero espejismo que le heló la piel. Hablarían después de ello, hoy era el fin de la tortura que les creó su madrastra.

Las cámaras se hicieron presentes a lo largo de la salida de su casa hasta el lugar de la conferencia que daría esa tarde, su imperio resplandecía tanto que incluso ella cerraba los ojos ante ello. Era perfecto, pensar que podría haberlo perdido por tonterías causadas por un par de jóvenes ridículos le hacía reír durante del camino. 

Su vida al fin estaba en la cúspide que tanto soñó desde que fijo su meta con el esposo de sus sueños, o, mejor dicho, con el puesto de sus deseos. Habría sido más sencillo hacerlo si el idiota de su hijastro aceptara casarse con la inútil de su ahijada, pero ambos eran demasiado estúpidos como para ver más allá de un simple sentimiento.

Lo que nunca esperó era que uno de ellos se le revelara hasta el grado de relacionarse con un misero chico causando más estragos de los que necesitaba. Lo peor fue que su esposo seguía empecinado a escuchar lo que su retoño dijera y con las manos atadas no pudo hacer nada.

¿Pero qué importaba ahora? Su hijastro, o, mejor dicho, su protegido Win, estaba por casarse con un estorbo más llamado Luke, mientras su novio los veía tan cerca que le daba risa, y, como cereza del pastel, tenía a Love bajo su total control.