"ENCADENADOS"

Quince

Los cementerios tenían una ligera vibra de olvido intencionado, de ese que existe cuando quien queda vivo tiene que prevalecer por más tiempo de manera obligada, porque de no hacerlo puede terminar en el mismo lugar donde dejó una parte de sus recuerdos. Así lo percibía Vachirawit, que sostenía dos ramos de flores mientras seguía la espalda de Win, que veía una por una las placas con los nombres grabados de los difuntos.

Para el menor todo era una experiencia compleja, desde que despertó del coma no tenía intenciones de ir a uno, un lugar de recuerdos con alguien que lo olvidó todo sería demasiado, pero teniendo el nivel de caso bajo sus manos sentía la necesidad de estar ahí, como si algo, o alguien le pidiera dejar de lado aquella idea. No sabía describirlo, pero para bien o mal ya estaba ahí.

—¿Se puede saber por qué venimos a un cementerio? Nuestro caso no involucra a ningún muerto Win. — Se quejó mirando las flores.

—Vamos a comprobar algo, tranquilo. Se supone que por esta zona están dos tumbas que nos ayudarán en el caso. Es útil por eso estamos aquí.

Después de aquella respuesta dejó de preguntar, incluso antes de hacerlo, no sabía que pasaba por la cabeza de su compañero a esas alturas del caso, si bien, este se había adentrado más de lo necesario por su necesidad de saber más sobre sí mismo no era correcto lo que estaban haciendo esa tarde que rayaba en la noche.

Todo lucía tan melancólico, las lapidas de mármol con detalles en el frente destacaban y las ofrendas que se les dejaban cuando alguien visitaba al ser que una vez compartió el tiempo abundaban, algunas más recientes que otras, y un par mostraban el olvido de otros. Fue justo entre un conjunto donde Win detuvo sus pasos y ofreció sus respetos.

—Opas-iamkajorn y su padre murieron hace unos años, pero no lo suficientes para que las tumbas estén tan descuidadas. Solo mira la de allá, dice que falleció hace mas de cinco años y está limpia. Cuando tienes a alguien descansando lo normal es que vengas regularmente, sino se puede cada semana, es cada mes o en fechas importantes, y la última festividad pasó hace una semana. Solo hay dos opciones, nadie los quiso, o no están aquí, sabiendo con seguridad que el padre realmente está muerto porque hay evidencia de funeral a caja abierta, lo obvio es que el chico está vivo.

—Creo que estás sacando conclusiones apresuradas, te lo dije hace tiempo Win. Hay documentos de defunción.

—Nada de eso, cuando vienes a visitar una tumba, y sabes que quien está a su lado es un familiar directo lo más común es que le dejen, aunque sea una flor, es tradición Bright. Ahora, nota la diferencia de las tumbas, mientras la del padre está simplemente cubierta por el pasto, la del hijo no, tiene un bloque de cemento antes de la capa de pasto.

Bright no entendía lo que su colega decía, al menos no hasta que este sacó de su mochila una pala pequeña y mirando a los lados para no ser visto excavo solo un poco hasta dar con el obstáculo duro.

—¿Cómo sabías que estaba ese bloque?

—Cuando hice mis investigaciones escuché el rumor del abuelo del actual encargado, pero parece que nunca fue un rumor, sino una verdad. ¿Lo ves ahora? Opas-iamkajorn no está muerto.

—Supongamos que tienes razón, ¿qué ganaría la persona que mintió diciendo que el chico murió?

—No lo sé, la información que tengo llega hasta aquí, después no hay nada, ni una sola foto del hijo, es como si alguien tratara de eliminar su rastro de manera total.

Mientras Win hablaba le fue pidiendo a Bright los dos ramos, con cuidado y limpiando un poco con la palma de la mano ambas tumbas dejó las flores sobre éstas mirando con detalle los nombres y las fechas de muerte. Por alguna razón al ver el nombre del padre comenzó a dolerle el pecho, qué se supone que era todo eso.

—¿Por qué dejas flores en la tumba de Opas-iamkajorn si sabes que no hay nadie ahí?

—No pueden enterrar una caja solo porque sí, está prohibido, tienen que tener un cuerpo dentro, si colocaron el bloque y el muerto no es el chico, evidentemente hay alguien aquí, un desconocido.

Con sus últimas palabras se levantó e hizo una ligera inclinación, muy dentro de sí Bright suspiro algo tranquilo, Opas-iamkajorn había ido a visitar a su padre y a su yo anterior. Como si significara un cierre, o al menos, así lo percibió.

De regresó a la oficina, Win miraba una serie de copias, mismas que iba rayando con ayuda de un bolígrafo de tinta roja, hacía anotaciones y destacaba en ocasiones números, así como detalles en las imágenes que venían impresas. Bright por su parte, permaneció atento a la carretera escuchando de fondo los sonidos extraños que emitía el menor. Lo que había sucedido fue hasta cierto nivel, algo surrealista.

—¿Por qué no le dices a Luke sobre esto? Siendo su prometido tendrías que tener aún más comunicación con él.

—No es tan sencillo, Luke es algo serio con estos temas, sobre todo con lo del accidente, fue su caso en su momento y por lo mismo tuvo un atentado. Es una zona difícil de tratar.

Mientras las ruedas del auto de Vachirawit rodaban, con cautela Luke se adentraba a un lugar con demasiada determinación, no sabía lo que encontraría, pero estaba seguro que sería importante. Incluso él, tenía un asunto que resolver a pesar del paso de los años, por todo ese tiempo había tenido miedo e inseguridad de tocar temas, pero ahora más que nunca se sentía presionado a solucionarlo, de lo contrario, creía, que no podría continuar tan fácilmente.

No era tan tonto, para no notar qué trataba de hacer Win con los documentos que le robó, pero hasta cierto punto le agradecía, porque solo así se dio cuenta que era algo de vida o muerte para él tener respuestas.

Al final todos debían solucionar sus propios problemas.

Fueron alrededor de dos horas las que tuvo para inspeccionar el lugar, si bien, no podía llevarse ningún documento eso no impedía que la evidencia saliera en formato de imagen o escaneo. Cuando la puerta principal se activó supo que el tiempo se había agotado por lo que salió de la habitación desde la ventana lanzándose a la barda que resguardaba aquella casa grande.

Entró a su cubículo individual tomando asiento, comenzó a trasladar los archivos de su celular a la computadora guardándolos en una carpeta segura con suma atención. Planeaba revisar dato por dato, así le llevara la noche en ello, pero un ruido en la entrada de la sección le hizo ponerse alerta.

—Luke, no sabía que estarías aquí. Supongo que el jefe no puede detenerse de trabajar incluso tan tarde.

Al ver a su prometido sonreír le permitió tranquilizarse y agilizar los dedos para guardar todo y apagar el equipo antes que el menor se acercara.

—¿Qué hacen los dos tan tarde aquí? Por favor Win, recuerda que estamos próximos a inspección, si le preguntan a Bright por los horarios vas a tener problemas.

—Nada de eso, Bright sabe que si lo hace le irá mal, ¿verdad?

Vachirawit asintió mirando como Luke impedía que Win se acercará a su escritorio tomándolo por la cintura con la intensión de salir de su espacio. No obstante, no era su problema como para darle más importancia, sobre todo sabiendo que Win también le ocultaba algo a su pareja. Todos se ocultaban algo, y algún día saldría a la luz.

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Con el siguiente capítulo llegamos a la mitad de la historia. Ciertamente no creí hacerla tan larga, pensé que podría terminarla antes de este episodio pero no se logró. ¿A dónde fue Luke? ¿A quién sepultaron en lugar de Win? Lo veremos en la siguiente actualización.