FINAL

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Abriendo los ojos lentamente se estiró con pereza en la cama, sintiendo como unos delgados brazos se apretaban suavemente alrededor de su cintura, aquel acto hizo que una tonta sonrisa se formara en sus labios y que en su corazón sintiera una calidez que se extendía por todo su pecho, sobretodo porque podía sentir la tranquila respiración de su novio en su cuello. Bajó la mirada para ver a la persona que estaba aferrado a él como si fuera un koala y se encontró con el rostro dormido de su Hyungwonnie, la mitad de su rostro estaba cubierta por largas mechas de cabello negro así que con sus manos peinó los suaves mechones hacia atrás dejando un amplio panorama de su belleza natural que se reflejaba en cada centímetro de su cara.

Aunque quería quedarse en la cama todo el día y besar los carnosos labios de su chico, tenía muchas cosas que hacer, y es que después de ocho meses viviendo en un apartamento muy pequeño, al fin pudieron mudarse a uno que era mucho más grande y cómodo para los dos, requería de más ingresos, pero eso no les importaba realmente. Ambos estaban muy contentos de estar ahí, ya que lograron todo lo que tenían gracias al esfuerzo de ambos, pero no pudieron negar que la suerte también estaba de su lado cuando Wonho consiguió un trabajo en base de la carrera que estaba estudiando. Al ser un chico tan inteligente y con un promedio envidiable, no tardó en ser muy bien aceptado por los demás funcionarios y superiores, asegurando así un muy buen puesto que le permitiría poder ir ascendiendo con el paso de los tiempos y con su mejoría a nivel académico.

Por su parte, Hyungwon trabajaba después de la universidad cuidando a un par de gemelos de siete añitos durante los cinco días de la semana, lo cual sonaba como un trabajo adorable pero según las palabras de Hyungwon, lo único adorable de esos niños era su rostro porque ambos eran como dos diablitos que se la pasaban jugándole bromas todos los días al pobre Hyungwon. Pero aunque esos niños lo agotaban, Wonho sabía que Hyungwon se había encariñado mucho con ellos y que le encantaba cuidar de ellos.

Si pensaba en su vida, en general las cosas iban muy bien y su relación era más fuerte que antes, aunque ambos eran muy jóvenes ya habían logrado juntos todo lo que se habían propuesto a corto plazo y aquello lo hacía sentir inmensamente feliz porque sabía que formaban tan buen equipo que incluso las metas a largo plazo parecían ser muy fáciles de lograr.

Después de unos minutos de estar sumido en sus pensamientos, notó que Hyungwon restregó su rostro en su pecho antes de mirar hacia arriba y encontrarse con la mejor vista con la que alguien puede despertar: su novio mirándolo con ojos llenos de adoración, como si él fuera su centro en el universo.

—Buenos días... —murmuró Hyungwon con una voz perezosa ignorando el calor que se extendió por sus mejillas al ver como lo observaba su novio.

Cuando Wonho se dio cuenta de que Hyungwon al fin estaba despierto, no se aguantó más las ganas de besar todo su rostro y así lo hizo. Pasó sus brazos debajo de la delgada cintura de su novio e invirtió de posiciones quedando encima de él sorprendiendo a Hyungwon quien terminó de despertar cuando la avalancha de besos cayó en todo su rostro, sus mejillas, sus ojos, su nariz y su mentón. El delgado no pudo evitar reírse con las mejillas calientes.

Wonho sintió algo revolotear en su estómago cuando escucho su risa, la risa de Hyungwon era demasiado hermosa, sobretodo con ese tinte de somnolencia al recién despertar.

—Buenos días, mi amor ... —dijo picoteando sus labios para después juntar sus frentes.

Hyungwon sonreía embobado, Wonho siempre lo dejaba así, sin poder resistirse tampoco sujeto el rostro de su novio y presiono un beso casto en sus labios. El mayor le devolvió la sonrisa, en serio lo amaba, lo amaba tanto que su pecho se sintió a punto de explotar. Enterró su rostro en el cuello ajeno respirando su aroma mientras Hyungwon se dedico a peinar su cabello con sus delgados dedos.

No había nada de raro en despertar juntos, pero sin duda cada día parecía especial por lo enamorados que estaban. Por ende, se quedaron así unos minutos o quizás horas hasta que Hyungwon decidió hablar.

—Wonho ... —le llamó acariciando su cabello. —deberíamos levantarnos, tenemos muchas cosas que hacer. —dijo mirando todas las cajas que había en la habitación, pues el día anterior después de la mudanza apenas armaron la cama para tener un lugar donde dormir esa noche.

—Mm... Deberíamos. —murmuro en su cuello. —pero quiero quedarme así todo el día.

Hyungwon sonrió y le dio unas palmaditas en la cabeza.

—Sí, yo también, pero tenemos que tratar de ordenar todo esto o al menos la mayoría, después no tendremos tiempo. –Ambos lo sabían, con sus trabajos y las clases solo tenían tiempo los fines de semana y ese día era domingo así tenían que aprovechar y acomodar sus cosas en su nuevo hogar lo más rápido posible.

Wonho soltó un sonido de queja pero obediente se levantó y se sentó en la cama, el otro no tardó en hacer lo mismo. Y así después de que ambos se tomaran una ducha, fueron a la cafetería que estaba a lado del departamento, ya que con las mudanzas apenas podían movilizarse bien dentro, y utilizar la cocina aún estaba algo difícil por lo que por ese día se permitieron salir a desayunar, como una hora después regresaron al departamento y empezaron a ordenar comenzando con las cosas esenciales, entre juegos y risas ordenaron su nuevo hogar.

No habían muchos muebles por el momento, sin embargo aquel era oficialmente su nidito de amor y Hyungwon trató de darle un toque especial colocando algunas fotografías de ellos como decoración para que aportaran calidez al lugar.

Para el almuerzo decidieron pedir comida a domicilio, y después siguieron ordenando lo que faltaba, terminaron ya cuando el sol se estaba ocultando. Ambos chicos se dejaron caer en el sofá totalmente exhaustos, uno al lado del otro, soltando largos suspiros de cansancio pero satisfechos al ver que todas las cajas habían desaparecido y en cambio podía verse con claridad el espacio con pocos muebles de una pareja que recién comenzaba a compartir su vida juntos.

En realidad, "amor" es una palabra compleja de definir pero al mismo tiempo su significado puede ser tan simple como acurrucarse en un sofá y ver una película cursi con la persona por la cual sientes que tu corazón se acelera.

Amor eran ellos, juntos.

🌸• F I N •🌸

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"Every day and every night
ᶜᵃᵈᵃ ᵈᶦᵃ ʸ ᶜᵃᵈᵃ ⁿᵒᶜʰᵉ
둘이서 day-by-day
ᵗᵘ ʸ ʸᵒ ⁻ ᵈᶦᵃ ᵃ ᵈᶦᵃ
또 너를 사랑하고 이렇게 서로를 배워가며"

ⁿᵒˢ ᵃᵐᵃᵐᵒˢ ʸ ᵃᵖʳᵉⁿᵈᵉᵐᵒˢ ᵉˡ ᵘⁿᵒ ᵈᵉˡ ᵒᵗʳᵒ

— Bebe (Monsta X)

Sarang [Hyungwonho] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora