Sarang [Hyungwonho] ✔️

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A pesar del cansancio físico de un día ajetreado no podía negarse a la dulzura de su pareja y a su montón de caricias que lo incitaban a ir un poco más allá, al placer que ambos conocían y al que se dejaban llevar con frecuencia.

Dejó que sus labios lo besaran en el lugar que quisieran, que sus manos acariciaran cada rincón de su ser y que sus respiraciones se mezclaran en el aura de amor que los envolvía.

Ninguno de los dos tenía prisa cuando se trataba de amarse, saborear los labios del otro y acariciar sus cuerpos una y otra vez. No importaba cuanto tiempo llevaran juntos, cada vez que Wonho lo tocaba, Hyungwon no podía evitar someterse a él obedientemente, sintiendo el cuerpo de Wonho presionarlo contra la cama iniciando que iniciaba una penetracion leve, lenta y suave que con el pasar de los minutos se convertía en algo profundo, apasionado y vigoroso, al punto de hacerlo gemir sin contenerse y avergonzarse por no poder evitar pedir un poco más de eso.

Cuando el sonido obsceno del chapoteo se hacía notable, Hyungwon no podía hacer nada más que aferrarse a Wonho, atrayendolo hacia él y desahogando su placer en acciones como las leves mordidas que dejaba en los fuertes músculos frontales de su novio, o el leve pero notable empuje de sus piernas en el cuerpo de Wonho, casi invitandolo descaradamente a llegar más profundo sin temor. Y aunque cada orgasmo fuera realmente embriagador, era casi imposible conformarse con uno, por lo que acabaron completando un par de rondas que sumado al cansancio de un pesado día, los agotó lo suficientemente para quedarse dormidos incluso antes de poder cenar correctamente.

Al día siguiente Wonho se levantó temprano y fue a hacer lo que debía hacer para la fiesta de su padre, sin embargo Hyungwon se volvió a quedar dormido justo después de que su pareja le susurrara una cálida despedida y le diera un beso en la frente. No fue sino hasta después de dos horas más que se despertó por culpa de un irritante sonido a lado de su oreja, pero simplemente bufó y aplastó su cara entre las almohadas queriendo seguir descansando, pero un rato después volvió a escuchar el sonido, y como ya estaba un poco más despierto, pudo reconocer que eran las notificaciones de mensaje que le llegaban.

Se sentó en la cama con los ojos cerrados y empezó a palmear entre las sábanas buscando su celular que no supo a donde fue a parar en medio de los besos del día anterior, pero lo encontró metido en el agujero entre la cama y la pared. Cuando lo tuvo en su mano miró la pantalla con la dificultad de unos ojos cansados y se dio cuenta que eran los mensajes de su nueva y probablemente única amiga en la universidad.

╱ Kaia⍣:

Holaa

¿Qué haces?

Yo quería decirte que traje tu libro
por accidente, por si lo estás buscando
este lunes te lo llevo.

Lo siento, de verdad no me di cuenta.

...

👀    ╱

Frotó sus ojos y terminó de leer los mensajes, ¿libro? Ni siquiera sabía que le faltaba un libro, él siempre era un completo distraído, si Kaia no le hubiera dicho probablemente no se iba a dar cuenta hasta que lo necesitara.

╱Hyungwon:

Acabo de despertar

Gracias por avisarme, aunque
ni siquiera me he dado cuenta. ╱

Cuando envió el mensaje puso el celular en la cómoda, se levantó de la cama lentamente y fue directo hasta el armario para sacar un par de ropas cómodas, para luego ir directo al baño y darse una larga ducha de agua tibia que apaciguara un poco las evidencias de la pasión que compartió en la cama con Wonho la noche anterior, pero mientras estaba en la ducha pensó en el cumpleaños de su suegro y en qué podía cosa podría regalarle. Pero a pesar de que pensó y pensó, no se le ocurrió nada que valiera la pena. Realmente no había nada que pudiera comprarle como regalo, era obvio que al señor no le hacía falta nada.