Me obligaste a volver.

Epilogo.

Lo que un dia fue...

"Hace mucho que le perdi el miedo al que pasaria despues de mi muerte, no negare que es algo que por mucho intente postergar, pero siento que ya he cumpldo todo, en mi testamento resguarda todos mis ultimos votos y deje cartas para nuestros hijos, y tal vez escribo esta carta para desahogarme o calmar esa pequeña ansiedad que tengo por ir allá contigo.

Ed, nuestros hijos estaran bien, lograron superar todo y siguen adelante, al igual como cuando eras joven, son hombres y mujeres dignos para nosotros, los amo tanto.

Ellos estaran bien y les esperaremos al otro lado, solo quiero que se tomen su buen tiempo para ir.

Ansio tanto verte, desde que partiste todo ha sido bastanre solitario por aqui, dolio un poco ¿sabes? Pero fue con tanta calma.

May, Sarah, Elicia, Oliver, los niños... No estan en este momento en casa, todos fueron de paseo, creo que a ver las flores del valle, conmigo solo esta una enfermera.

Fue esta una hermosa vida, nunca pense que me enamoraria de un maniatico por la alquimia como tu, nunca pense que esta ajetreada vida seria tan buena, te juro que estoy tan feliz que no se como expresarme, amo y agradezco tanto cada minuto de mi vida.

Espero que Alphonse, mamá , papá, la abuela, tus padres y todos me esperen alla.

Por que alli voy.

Te veo alla, amor. "

—Winry Elric.

Cuando doblo aquella carta la guardo en su bolsillo, y se acomodo un poco en la cama, estaba tranquila, el sol era hermoso afuera y la brisa corria con naturalidad.

La enfermera que le cuidaba sabia lo que sucederia, lo sentia, asi que con cuidado se levanto de su asiento.

—Señora Winry–.

—Lo se querida, no hace falta que estes. —contesto de manera amorosa. —vio una mirada triste en su rostro. —Calma corazon  voy en paz.

Aquella enfermera aguanto las lagrimas y se acerco para tomarla de la mano. —Señora Winry, se que me conoce no hace mucho pero yo siempre supe de usted, es una increible mujer y espero que se reuna y sea feliz con el señor Edward en su siguiente vida. —le dijo con una hermosa sonrisa.

La sonrisa era sincera, le recordaba a cuando era joven, esa chispa la podia sentir en una parte de ella.

—Muchas gracias Alex, por todo.

Ella se retiro con un par de lagrimas en los ojos.

—¿Lista?

—Si, estoy lista. —sonrio viendo como su esposo le sonreia a un lado. —Tienes su cabello amarillo de nuevo.

—Es fabuloso ¿no? Tambien tengo mi brazo y pierna. —pudo mover sus extremidades mostrando su cuerpo por fin entero.

Ambos quedaron en silencio mientras se miraban. —¿va a doler? —pregunto Winry temerosa.

—No duele para nada, solo... confia en mi.

Edward le extendio la mano hacia donde estaba, ella suspiro y con una hermosa sonrisa en su rostro y lagrimas la tomo, levantandose casi de un salto a los brazos de su esposo donde podia sentir su calidez rodeandola.

Tuvo curiosidad de mirar atras pero antes de lograrlo Ed habia tomado su cara y lo hizo verlo a los ojos.

—No mires atras. —le dijo con voz baja. —es mas dificil si lo haces. —agrego de manera triste.

—Ed, no estes triste, todos estaran bien y yo ya estoy contigo. —junto sus frentes con amor, un gesto que hacian hace años.

—Que agridulce es esto. —susurro Edward.

—Asi es la vida cariño. —respondio ella, apretando sus manos dondr el tintineo de sus anillos chocando la hizo sonreir. —¿nos vamos?

—Nos vamos.

Ambos se fueron tomados de las manos de ese lugar.

—Bueno... alla van mis personajes favoritos a excepcion de Hohenheim. —se escucho de parte de la verdad, que observaba como se iba la pareja en paz. —Fue divertido un tiempo pero ahora ¿a quien uso esta vez? —miro en todas direcciones como si buscara a una persona en especial, deteniendose justo en frente de la nueva puerta que aparecia. —Oh, esta persona servira.

Hola, yo soy a quien conoces como dios.

Y dime ¿Quieres ver lo que hay detras de tu puerta?

Nos vemos en los agradecimientos...

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