Capítulo 4 Reencuentro

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Ho Seok despertó muy exaltado. Unos días antes del parto empezó con ese sueño recurrente de Ji Min, pidiéndole que cuidará a su conejito

─Ya despertaste ─le dijo la voz de su ex esposo.

─¿Qué haces aquí? ¿Dónde está mi hijo?

─Le están cambiando el pañal.

Hobi se quiso levantar, pero la herida de la cesárea le molestó.

─¿Quieres levantarte? Déjame ayudarte.

─No me toques, por favor vete. ¡Regresa con Ji Min!

Jung Kook, hizo un mueca de dolor ─Ji Min murió en el parto.

─Lo siento mucho, no lo sabía ─dijo, sintiendo en realidad la muerte del joven Beta y comenzó a llorar en silencio.

Jung Kook miró sorprendido sus lágrimas. Se quedo un momento quieto analizándolo.

─No me mires así. ¿No crees que me pueda doler?.

─Ahora no importa si creo o no en tus lágrimas. Lo importante es ¿Por qué me ocultaste tu embarazo?

─No sé por qué te enojas, tú esperabas a tu hijo con Ji Min. Lo ideal es que mi hijo y yo nos hiciéramos a un lado.

─No abuses de que estás convaleciente Ho Seok. Sabes muy bien que te equivocaste al ocultarme tu embarazo. Qué bien jugado lo tenías, niño rico, caprichoso, jugando conmigo y con la vida de mi hijo.

─Yo nunca jugué.

─¿Que no jugaste? Casi mueres por no tener a tu Alfa. Expusiste por capricho a mi hijo. No estuve en su desarrollo, me negaste mi derecho a un vínculo con él.

─Tu no eres mi Alfa y mi hijo tuvo todos los cuidados. No te necesitamos antes y no te necesitamos ahora. Recuerda que nunca me marcaste como tuyo. Nuestro matrimonio fue una farsa. Mi embarazo fue difícil pero pude sobrevivir sin ti. 

─Eres el hombre más egoísta que he conocido. No sabía que estabas embarazado. Las cosas hubieran sido distintas si me lo hubieras dicho; nunca te hubiera dado el divorcio.

─¿Qué caso tiene pensar en lo que hubiera pasado si te enterabas de mi bebé? Por favor vete, déjanos. Estoy triste por Ji Min, pero ahora tú tienes un hijo y yo el mío.

─Fue una niña, la llame Mina. Murió a las pocas horas de haber nacido ─ el Alfa comenzó a llorar─ Mi nena murió y ahora me entero de que tú me ocultaste a mi hijo.

─Te repito que te vayas─ gritó enojado el Omega ─No soy sustituto de Ji Min y mi hijo no es sustituto de la hija que perdiste.

─Vaya, por lo menos reconoces que soy su padre! Por un momento pensé que me lo ocultaste por algo.

─¡Imbécil! A diferencia tuya, nunca he tenido amantes ─ el Omega se levantó para golpearlo, pero casi se desmaya al llegarle el aroma de su ex.

─Ven. Tu cuerpo necesita de mis feromonas. Déjame abrazarte para que no sufras.

─No te he necesitado. Mi embarazo fue con supresores y bloqueadores. Yo nunca te necesite.

─Sí, supresores que dañaron tu corazón y casi mueres.

El Joven Omega quiso rehusarse, pero estaba débil por el parto y por el subidón de adrenalina debido al encuentro con el Alfa. No le quedó más remedio que descansar abrazado de su ex...

Por primera vez en muchos meses Jung Kook pudo dormir tranquilamente y por primera vez Hobi sintió su corazón latir sin ningún dolor.


No puedo odiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora