ℂ𝕚𝕟𝕔𝕠

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~𝔾𝕖𝕠𝕣𝕘𝕖 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪~

Hoy por la madrugada mi reloj sonó a las seis a.m., lo que indicaba que debía ponerme en pie para alistarme e ir a ver a T/n al hospital. Era el tercer día.

Rápidamente y tratando de no hacer ruido para despertar a los demás en la casa, alisté mi ropa, me duché, me vestí y cepillé mis dientes. Cuando bajaba a tomar un desayuno rápido, veo a Fred en la cocina.

-¿Qué haces? -pregunté con interés-. Son las seis y veinte de la mañana, deberías estar durmiendo.

-Debería, pero preparo el desayuno. Por cierto, buenos días a ti también.

-Buenos días. -respondí con confusión-. ¿Pero por qué preparas el desayuno? Ve a dormir.

-Ey, estoy bien, hermano. Preparo el desayuno para que vamos a ver a T/n, ¿no es eso lo que vas a ir a hacer?

-Pues si...

-Bien, entonces siéntate y desayuna mientras me doy una ducha rápida.

Realmente me sorprendió. Si bien Fred y yo somos más que unidos, él no suele hacer ese tipo de cosas, y no porque no quiera, si no que está en su naturaleza y todos lo sabemos.

Sin decir nada durante unos segundos, me senté en la mesa donde yacían una taza de café y dos tostadas con miel.

-¿Por qué me miras así? -preguntó Fred.

-Nada, es sólo que... no sé, no estoy acostumbrado a estas cosas viniendo de ti. No porque sea algo malo, sino que nunca lo haces...

Mi gemelo asintió levemente con la cabeza y una media sonrisa, y se sentó en una silla a mi lado.

-Estás mal, hermano. Te ves triste, cansado, angustiado, y sobre todo; preocupado. -me miraba fijamente a los ojos mientras decía todo esto- Entre lo que pasa con T/n; su "recuperación" que empeora cada vez más; y la inauguración de la tienda; te estás sobrepasando.

Tenía razón. En mi interior sólo quiero explotar.

-No puedo hacer nada al respecto, pero admito que estás en lo cierto.

-En estos casos jamás se puede hacer algo al respecto, es por eso que te ayudaré.

-Pero también estás en la misma situación; estresado, preocupado y angustiado. -le mientras bajaba la mirada lentamente-. Hace solo unos días terminaste con Angelina. Sé que estás muy preocupado por T/n, ustedes son unidos; además la inauguración de la tienda te tiene de los nervios.

Él asintió levemente.

-Tienes razón, pero en estos casos hay que saber apoyarnos mutuamente. Dime, ¿cuándo nos hemos abandonado tú y yo?

-Nunca...

-Así es, nunca, y esta vez no será la excepción. -mi gemelo se paró de la mesa y me dió un abrazo alentador-. Ahora come esas tostadas, tú chica nos espera.

Y con eso, lo perdí de vista por las escaleras. Debo admitir que sus palabras me ayudaron, pero a quien engaño, siempre me ayudan, es Fred.

Luego de terminar de alistarnos, mi hermano y yo fuimos al hospital. Al llegar a la sala de espera, no había nadie, lo cual me impresionó, ya que todos solían llegar muy temprano a las visitas de T/n. Pero no los culpo; están agotados de esta situación, también están agotados de llorar, lo único que queda es no perder las esperanzas.

P.D: Aún te amo. [George Weasley] [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora