P.D: Aún te amo. [George Weasley] [COMPLETA✔]

𝔻𝕚𝕖𝕫

~𝕋/𝕟 𝔹𝕝𝕒𝕔𝕜~

Narcissa, Draco, Andrómeda y Ted están aquí, y puedo escuchar claramente los llantos.

-Sabemos lo que pasó durante la madrugada. -dijo firme, Narcissa-. ¿Por qué lo hiciste? Ibas tan bien... no debiste haberlo hecho.

Yo tampoco entiendo porqué lo hice, quizás en mi inteligencia pensé que funcinaría. Que equivocada estaba.

-¿Te estás rindiendo, verdad? -la suplicante voz de Andrómeda, rompió mi corazón-. Por supuesto que lo estás haciendo. Seguramente has querido irte hace mucho, pero te hemos obligado a quedarte.

-Cariño, por favor. El doctor dijo que no la agobiaramos. -dijo Ted.

-No quiero agobiarla. -tomó mi mano-. Solo quiero que sepas que si decides abandonar la batalla, te dejaremos libre, y estaremos orgullosos de ti.

¡Boom! Justo en el corazón. Todo lo que pensaba que jamás oiría, llegó a mis oídos en este instante. Enserio temía que ellos se sientieran enfadados conmigo por querer irme, ahora puedo estar en paz.

Draco no decía nada, y me preocupaba.

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~𝔾𝕖𝕠𝕣𝕘𝕖 𝕎𝕖𝕒𝕤𝕝𝕖𝕪~

Los cuatro llevaban ya una hora dentro, y comenzaba a angustiarme. Quería verla, ya no podía soportar más.

De repente, salen de la habitación, y Andrómeda se acerca a mí. Con claras señales de haber estado llorando, toma mi hombro con afecto y me mira directo a los ojos.

-Ahora entrarán Remus, Nymphadora, Alastor, Shawn, Ariel y el resto de los chicos. Cuando salgan, entraremos tú, Esther, yo, Ted, Narcissa, Draco y sus amigos.

-Está bien...

Asintió triste y se fue a sentar, mientras que los mencionados recientemente, entraban uno por uno.

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~𝕋/𝕟 𝔹𝕝𝕒𝕔𝕜~

Nuevamente la puerta se abrió, y como ya ni siquiera podía ver las siluetas, no supe de quienes se trataba, hasta que escuché sus voces.

-Hola, pequeña Banshee...

Supe de inmediato que era Tonks. Cuando éramos más pequeñas, yo odiaba cepillarme el cabello, y ella me molestaba diciendo que parecía una pequeña Banshee; despeinada y enfadada.

-Sólo quería decirte que... en caso de que algo ocurra, jamás te olvidaré. A pesar de habernos separado por algunos años, jamás dejé de extrañarte y los momentos que vivimos, siempre tendrán un lugar especial en mi corazón. -noté que su voz se quebraba, pero se hacía la fuerte-. Eres única, T/n.

Sentí un beso en mi frente, y a continuación oí la puerta abriéndose, para luego cerrarse.

-Está muy triste. -oí susurrar a Ginny.

De repente, sentí un olor característico a mi lado. Un perfume con tonos de roble, muy suaves. Era Remus, su olor era único.