ℂ𝕒𝕥𝕠𝕣𝕔𝕖

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Para ti:

No negaré que cada día que pasa es una tortura para mí, desde que te fuiste, hasta lo más común ha perdido el sentido.

A veces logro sentirte a mi lado cada que voy a dormir, incluso cuando me despierto me parece verte frente a mí, pero luego caigo en cuenta que todo ha sido un sueño.

Paso incontables horas en tu lugar; en nuestro lugar, deseando que aparezcas y me abraces inesperadamente por la espalda como solías hacerlo.

Quiero que vuelvas a mí, quiero sentirte una vez más. Tus besos, tus abrazos, tus caricias, tu voz... todo me hace falta, y siento que me hundo en un mar de tristeza cada que tu nombre viene a mi mente. Es como un dolor agradable que no me deja soltarte, y que por más que lo intente, mi mente me hace recordar una y otra vez lo que vivimos, y también lo que no pudimos vivir.

No creo en las casualidades, el destino te puso en mi camino, y a mi me puso en el tuyo. No sabía lo que era el significado del amor hasta que llegaste a mi vida, y junto a ti lo entendí. Enamorarse es una locura, pero te agradezco por haberme hecho sentir un loco.

Cada tacto de tus manos está marcado en mi piel; cada recuerdo está grabado en mi mente, desde el más insignificante al más importante. Te recuerdo tal como la última vez que te tuve de frente: ojos y cabello de un negro intenso, piel medianamente pálida y unos hermosos labios rosados. Simplemente hermosa y única.

Espero y me recuerdes, me aterra la idea que me has ido olvidando con el paso de los días. Quiero que recuerdes cada "Te amo" que nos dijimos, cada risa que compartimos; que recuerdes mi pelirrojo cabello que tanto te gustaba y mis bromas sin sentido que te hacían reír como a nadie más.

Gracias por haberme aceptado tal como soy, con mis defectos y virtudes, sin ser el chico más guapo y sin tener mucho que ofrecer.

Mi amor hacia ti fue sincero como el de nadie más, así como estoy seguro que el tuyo lo fue hacia mí.

Aún conservo el anillo que me obsequiste aquella noche del baile de navidad, jamás me lo quito; siento que al llevarlo conmigo, una parte de ti me acompaña. Tú fuiste sepultada con el anillo que te di el día en que te pedí que fueras mi novia; lucía hermoso en tu mano tal como el día que te lo regalé.

Quizás pienses que es algo loco, pero mis planes eran que al graduarte de tu último año, ese anillo iba a ser reemplazado por uno de compromiso. Si, ese también lo tengo, y es que lo había comprado solo unos días antes de nuestra discusión. Es increíble como los grandes planes pueden ser arruinados en unos minutos.

A día de hoy me carcome la culpa de haberte herido con las cosas que te dije, pero ya no tengo más que hacer que lamentarme. Tú ya no estás aquí, y jamás sabré si me habrás perdonado por lo dicho. Dime, ¿lo habrás hecho? Espero que aparezcas en mis sueños diciéndome que sí, es lo que más anhelo.

Ahora mismo me encuentro en nuestro lugar mientras escribo. La ropa del armario aún conserva un olor característico a ti, espero que jamás se vaya. A mi lado tengo una taza de café y el anillo de compromiso del que hablé anteriormente. Me gusta imaginar que estás frente a mí, mirándome con una sonrisa de orgullo.

La casa Black ha estado solitaria desde tu partida, vine a quedarme un mes aquí pero me recomendaron volver a la madriguera, de otra forma, el luto se habría vuelto insoportable. No volvimos a saber de Kreacher nunca más, al día siguiente de enterarse de tu muerte se marchó, y aún no regresa; siendo sincero, tampoco creo que lo haga.

Hace dos meses adquirí un apartamento mediano cerca del callejón Diagon; vivo solo y de vez en cuando va a quedarse Fred. Él ha estado muy ocupado desde su inicio de relación con Angelina, pronto se mudarán a una pequeña casa cerca de la madriguera.

Yo no he conocido a nadie ni tampoco tengo ganas de hacerlo. Mamá me ha animado a salir pero realmente no encuntro motivos para hacerlo. Aún no supero al cien por ciento lo que te ocurrió, y aún estoy enamorado de ti. Sé que quieres que sane, así que me he propuesto hacerlo.

Con esta carta pretendo decir adiós (no para siempre), a tu interminable luto que me ha atormentado desde el primer día.

Fuiste mi primer amor, uno que jamás podré olvidar ni aunque lo desee. Me enamoré de ti profundamente, y te amé como a nadie. Sé que jamás encontraré a nadie como tú, ya que siempre serás única, y ocuparás un espacio importante de mi ser y mi corazón.

Gracias por haberte cruzado en mi vida aunque fuese un tiempo corto pero que sentimos eterno por un momento; gracias por haberme escogido y por haberme amado de la manera más hermosa y sincera.

Hoy me toca decir adiós y seguir con mi vida, con nuestras vidas, lamentablemente sin uno con el otro.

Te amo y te amaré en mil vidas más, tal como te lo prometí; y estoy seguro que en al menos una de ellas, tú y yo fuimos posibles, fuimos felices, y sobre todo; estuvimos juntos en un mismo plano.

Eternamente tuyo, George.

P.D: Aún te amo.

P.D: Aún te amo. [George Weasley] [COMPLETA✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora