𝖠𝗍𝗋𝖺𝗉𝖺𝖽𝖺 𝖾𝗇 𝖧𝗎𝖿𝖿𝗅𝖾𝗉𝗎𝖿𝖿 || Cedric Diggory

C͜͡a͜͡p͜͡í͜͡t͜͡u͜͡l͜͡o͜͡ C͜͡u͜͡a͜͡t͜͡r͜͡o͜͡: K͜͡i͜͡n͜͡g͜͡' s͜͡ C͜͡r͜͡o͜͡s͜͡s͜͡

—Y... jaque mate —dijo orgullosa mirando a su hermano—. Ahora, paga, Malfoy de quinta —ordenó estirando su mano abierta.

Draco rodó los ojos y le dio a su hermana un poco de dinero. Ella sonrió de forma egocéntrica y se guardó el dinero.

—Bien hecho, Jane —dijo con un tono desinteresado y se paró de su asiento—. Bien, vámonos, tienen un tren que tomar.

Jane miró a su hermano con entusiasmo: por fin irían a Hogwarts juntos.

Los Malfoy salieron de su casa y su chofer los llevó hasta la estación de trenes King's Cross.

—Bien, a la plataforma 9¾ —ordenó—.

Luego de un rato, llegaron a la estación.

—Madre —susurró—, no creo que quede en Slytherin —le dijo en el oído a su madre.

—No es necesario que tu padre se enteré si quedaste en otra casa que no sea Slytherin. Hablaré de eso con Dumbledore —le contestó también en él oído.

—Gracias, mamá —la abrazó.

—¡Rápido, Jane! —llamó—. ¡Quiero que pasemos juntos!

—Adiós, mamá —se separó.

—Cuídate, hija —la chica asintió y corrió hacia su hermano empujando su carrito.

Frenó una vez que estuvo junto a él. Ella lo miró y él le dedicó una sonrisa cálida, la cual la llenó de confianza.

—¿Juntos? —preguntó el rubio

—Juntos —contestó su hermana.

Avanzaron a la vez y traspasaron la pared.
Al llegar del otro lado, Jane comenzó a mirar todo a su alrededor con una gran sonrisa; nada podía verse más perfecto que eso.

—Miren lo que trajo la lechuza —dijo burlón al ver a un chico castaño de lentes—. Potter, ¿vienes de vuelta a hacer el ridículo?

—¿Y tú ya traes a otra conquista? —dijo señalando las manos entrelazadas de los Malfoy.

—Wow, wow —intervino Jane—. Eso es verdaderamente repugnante, amigo —dio una pausa antes de soltar a su hermano mientras evitaba verlo con asco—. Es mi mellizo —el rostro del chico pasó de molesto a avergonzado.

—Como dije, otro año contigo haciendo el ridículo.

—Cállate, Malfoy —dijo una chica que recién había llegado.

—Vuelve a hablarle así a mi hermano y te juro que te dejaré en lo más profundo del océano —puso su varita bajo el mentón de la recién llegada.

—¿Qué está pasando aquí? —dijo un hombre bastante alto—. Baje la varita, jovencita —le ordenó a Jane y ella la bajó sin quitar la vista de su víctima—. Tú debes de ser Jane Narcissa Malfoy.

—De hecho, es solo Jane Malfoy —aclaró—. Nadie me llama Narcissa. Tú debes de ser Hagrid.

—El mismo. Y por lo que veo, ya conoces a Hermione y a Harry. Solo me falta uno... —dijo mirando a su alrededor.

—Estoy justo detrás de ti, Hagrid —dijo un chico pelirrojo.

—Ronald, llegas tarde —comentó Hermione.

—De hecho, llegué tarde con ustedes, estoy aquí desde hace dos horas.

—Vamos, Jane. El vagón Slytherin nos espera. —la tomó de la mano y empezaron a caminar

—Pero, aún no sé en qué casa voy a quedar —dijo saltándose de su hermano y abriendo la jaula de su lechuza, la cual inmediatamente se paró sobre su hombro derecho—. Ahora sí. Vamos.

Ambos se fueron al vagón donde estaría Draco sentado con sus amigos.

—Hola, Draco. —dijeron al unísono dos chicos.

—Hola —respondió cortante mientras él y Jane se sentaban.

—¿Quién es ella? —preguntó uno de ellos, mirando a Jane de forma perversa.

—Es mi hermana, así que vayan sabiendo que si los veo mirándola por solo un segundo, no dudaré en lanzarles un Avada —amenazó.

—Y yo no dudaré en permitírselo —dijo ella incómoda por las miradas de los desconocidos.

—Soy Vincent Crabbe —estiró su mano para estrecharla con la de Jane, pero Draco lo fulminó con la mirada, así que inmediatamente la bajó.

—Un gusto, Vincent.

—Nadie le dice Vincent. Todos le dicen Crabbe —explicó rodando los ojos

—De acuerdo —Jane miró al otro chico con disgusto—. Draco, si no te molesta, iré a recorrer los demás vagones, quiero conocer el lugar si voy a viajar en éste tren de aquí en más.

—De acuerdo, pero déjame acompañarte —Jane negó con la cabeza.

—No, no te dejo —se paró y empezó a alejarse—. Y no intentes seguirme, lo sabré.

En ese momento, Narciso giró su cabeza a 360°  y miró a Draco de forma amenazante.