La curiosidad de la humanidad, ha sido siempre por excelencia una de las máximas bellezas que tienen los humanos, seres que han buscado la verdad hasta en los caminos más oscuros, en pro de satisfacer su propia curiosidad. Fascinante por la perseverancia, pero triste por el mal manejo de las tentaciones que se le eran arrojado como prueba; muy pocos ganaban esa lucha interna de lo que bien llamaban "ética", muy pocos eran merecedores de sentir el más mínimo adviento de serenidad y paz plena que mataban para poseer, sin saber que entre más luchaban por ir en tal camino sagrado, más se alejaban.
La ciencia de ser un seguidor del señor no radicaba ni radicaría en ser una presa del fanatismo, de la poca comprensión de otras religiones y eso era bien sabido por Gabriel, quien había sido retratado en muchas creencias con diferentes funciones, nombramientos y acciones. Siendo bueno y malo al mismo tiempo, pero recayendo, o eso quería pensar, en la bondad y pensamiento humanista de su actuar.
Lo que nunca se imaginaba, era tener tanto contacto con esa humanidad, al punto de sentirse uno de ellos cuando las responsabilidades tomaban un descanso, y eso estaba mal, todo desenvolviéndose a las afueras de Londres. Le limitaba a la hora de regresar y por ello, prefirió mantenerse apartado de los lugares en los que comenzaba a sentirse cómodo, ayudando desinteresadamente con su forma humana, tratando de evitar contacto con su parte angelical, y fallando al no sentirse motivado de renunciar a lo que verdaderamente amaba. Solo estaba enamorado de una cosa en su vida, su propósito de vivir, ser un servidor del bien y dar esperanza.
El mundo era sin lugar a dudas, un lugar despiadado, de donde crecía la maldad sin precedentes pero los nacimientos de almas puras era lo que iluminaban los ojos del arcángel, esperanzado en próximas generaciones que no solo harían lo correcto, basado en la ley divina de que el tiempo de Dios es perfecto, de que todo se mantiene bajo el cálculo magnifico donde nada puede salir mal aún en la peor situación retratada, sino que también se encargarían de traer la paz anhelada.
Solo quedaba velar por la piedad de su señor con esas personas inocentes que serían puestas a prueba para ser merecedores de la armonía inconscientemente perseguida.
Sin sacrificio no hay resultado, si no hay dolor no hay ganancia, pero ¿de eso se trataba la vida? De un constante sufrimiento, de la cremación de cada pecado durante la exploración de la divinidad, personas buscando respuestas solo para un fin pagano. Existiendo tantas variantes en el mundo, es difícil determinar si realmente la fe puede mover montañas, mucho más en la actualidad, una de las más perjudicadas, una de las más atroces, y no solo lo decía él como mensajero, sino que argumentaba su concepto bajo las definiciones de los más intelectuales de la ciencia, esas personas que había logrado entender el escrito sin codificar de la vida, las palabras claves que son dadas al azar para las personas que llegan al mundo a marcar la diferencia.
El único trabajo de los hombres y mujeres del mundo era ser felices, disfrutar de la preciosidad del mundo, convivir; pero al crearse con debilidades, las tentaciones parecían ser la fruta más exquisita que pueden probar, tomando el gusto por lo prohibido.
▬ ¿Por qué? Porqué buscar dolor justo cuando el único trabajo es estar en paz...
Era uno de los pensamientos que Gabriel se formulaba de forma constante, terminando por sentir la gran carga de sus memorias e ideas, sobre todo el desarrollo de la historia y el desenlace en el que fue participe directo o indirecto.
Con un sentido de vidapacífico y con la determinación de llegar a la reflexión, llegará el día en elque Gabriel toque la trompeta del juicio final, donde solo la más pura alma, sesalvará, sin velar por si son seguidores o no; solo importará lo bondadoso desu actuar, siendo visto con virtud por los ojos de Dios y los Siete Arcángeles
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in virtute Dei.
Teen FictionEl arcángel Gabriel, uno de los siete príncipes de la corte celestial es enviado a la tierra con la misión de conocer los sentimientos mundanos que los arrastran a radicar con mayor frecuencia en el infierno, en su estadía en el plano terrenal exper...