in virtute Dei.

Guía del protegido.

𝘗𝘳𝘰𝘵𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳: 𝘘𝘶𝘦 𝘴𝘪𝘳𝘷𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘵𝘦𝘨𝘦𝘳 𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘦𝘥𝘪𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘰 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘪𝘣𝘢 𝘥𝘢𝘯̃𝘰.

𝘗𝘳𝘰𝘵𝘦𝘨𝘪𝘥𝘰: 𝘗𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘢𝘤𝘰𝘨𝘪𝘥𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘵𝘦𝘤𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘥𝘦 𝘰𝘵𝘳𝘢.

𝘗𝘳𝘰𝘵𝘦𝘨𝘦𝘳: 𝘙𝘦𝘴𝘨𝘶𝘢𝘳𝘥𝘢𝘳 𝘢 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘥𝘦 𝘱𝘦𝘭𝘪𝘨𝘳𝘰 𝘰 𝘥𝘢𝘯̃𝘰.

Desde tiempos ancestrales es conocido que en el cielo y en el infierno existen criaturas protectoras, sean ángeles o demonios, quienes defienden intereses sagrados dependiendo de si sirven a la luz o a la oscuridad, en éste caso, el alma de una persona significativa en el curso de la vida, el desarrollo de la tierra, la perdición de la vida, un creador de caos o una persona importante para el protector.

Éste protegido debe cumplir con características claves para ser puesto bajo la jurisdicción de un ángel o demonio como sea más conveniente por ejemplo: para un demonio elegir a una persona ésta debe simbolizar un gran problema para la humanidad, puede ser un creador de artimañas o accidentes para desfavorecer a su raza. Para un ángel elegir a una persona debe ser alguien puro o alguien a quien su pureza le fuese arrebatada pero que simbolice una gota de esperanza en el planeta.

Aunque ésta es la línea general, los ángeles y demonios también pueden elegir a quien proteger por cuenta propia, es decir, si un demonio elije defender a un alma pura, sin dañar su curso ni aprovecharse, solo procurar que siga con vida pero dándole vestigios de oscuridad, a la que desea llevarle consigo a modo de capricho o si un ángel elije defender a un alma manchada en pro de defenderle de la oscuridad dando vestigios de esperanzas para cambiar su perspectiva de lo bueno y de lo malo.

Protegido/a.

• El protegido debe saber sobre la definición del bien y el mal y ser consciente de sus acciones.

• El protegido debe tener plena consciencia de la identidad del arcángel quien debe presentarse en un acto de confianza.

• El protegido no puede divulgar información aportada por el arcángel ni hablar de su existencia.

• El protegido no puede poner en duda las acciones del arcángel.

• El protegido debe confiar en el arcángel.

• El protegido sea o no sea devoto a la iglesia o ideales religiosos debe tener noción básica del cielo y el infierno.

• Una vez siendo el protegido el tratado puede ser reversible solo si ambas partes están conscientes de que ya no es necesaria la protección.

• El protegido adquiere la habilidad de invocar a su protector en situaciones donde el riesgo sea alto.

• Cuando se realiza el contrato el protegido no tiene ningún deber de comportamiento o de efectuar algún cambio en su vida.

Protector.

• Debe elegir a un protegido fiable en su condición de riesgo o necesidad de cuidado.

• Debe confiar en su protegido.

• Al realizar la unión debe entregar el ítem que escogió para dicha unión; en el caso de Gabriel, entrega una pluma dorada de sus alas que el protegido puede preservar en su estado natural o mimetizarla como un tatuaje, dibujo, pulsera, collar o alguna pertenencia que siempre lleve.

• No se deben prometer cosas que no se cumplirán, se debe ser realista con el destino del protegido.

• No se puede tener más de un protegido, sin embargo luego de terminado el contrato de protección, se puede elegir a una nueva persona.

• Se permite mantener el contacto con antiguos protegidos.

• No se puede creer que el alma del protegido será enviada a los cielos solo por ser un arcángel su protector.

• El arcángel debe respetar las decisiones o prohibiciones de su elegido, siempre y cuando éstas no arremetan contra su seguridad.

Clama mi nombre en silencio e iré por ti hasta el fin del mundo.

El proceso por el que son sometidos el arcángel y el protegido es similar al enamoramiento, ya que se enlazan el alma y la gracia del arcángel con devoción por lo que el sentido de protección se vuelve personal y estrictamente necesario. Por lo tanto es una unión delicada, complicada y difícil de mantener.

▬Ésta unión no aplica en demonios o seres oscuros.

▬Puede aplicar en humanos y otras razas de linaje celestial.