19. Compartir hobbies
Mello ya perdió la cuenta de cuántas veces ha puesto los ojos en blanco en la última media hora, ni hablar de las veces en las que se ha sentido avergonzado cuando se ríen de ellos en la calle. Elle lleva los pelos parados con las puntas violetas, dos mechones rubios cayéndole en la frente y un pantalón con una chaqueta bastante ceñida que podría pertenecer a un adolescente. Eso sin mencionar de la cosa rara que lleva trabada en el brazo, la cual según su amigo es un "disco de duelo". Una vez al año se celebra en el centro de la ciudad una convención enorme donde van todos los frikis; Mello no tiene nada en contra de los gustos raros de su amigo, pero ¿por qué tiene que acompañarlo él? Ah claro el noviecito de Elle le inventó que estaba enfermo, Nate tenía clases de piano y como el pelinegro no quería venir solo no le quedó otra que sacrificarse y venir.
Elle continúa hablándole de cartas trampa, puntos de vida, dioses egipcios y demás mierdas que no entiende ni le interesan, pero no sería tan cruel como para decírselo, aunque supone que ya debe sospecharlo porque es imposible no notar su mal humor.
Si el trayecto fue aburrido, el centro de convenciones es mucho peor. Es un lugar repleto de adolescentes y otros como Elle que ya pasaron los veinte, quienes sin ningún tipo de vergüenza andan por ahí vestidos como personajes ficticios, hablando de formas que los hacen parecer idiotas.
Lo único que admira es el dineral que invierten para hacer estas convenciones, por ejemplo justo ahora se encuentran de pie frente a lo que simula ser la puerta de un castillo antiguo, donde Elle debe mostrar un horrible brazalete lleno de estrellas para que lo dejen pasar. Parece que los frikis son un buen mercado.
—¿Cuánto tiempo estaremos acá? —Pregunta incómodo, luego de atravesar esa puerta varios tipos con peinados raros como el de Elle aparecieron.
—No seas aguafiestas, acabamos de llegar.
En los siguientes minutos Mello se pregunta para qué demonios Lawliet le pidió que viniera si una vez que comienza a hablar con otros frikis, se olvida de él.
Comienza a aburrirse de sobremanera hasta que al otro lado de la sala ve al chico más lindo del lugar. Va con una vestimenta parecida a la de su amigo, pero su cabello no va en forma de púas o es multicolor, es completamente rojo y le cae sobre la frente de forma bonita.
—Elle... —sin perder de vista al chico, picotea el brazo de su amigo— ¿Él también es duelista? —De algo sirvió escucharlo hablar durante todo el camino.
—Ajá, ¿por... —El pelinegro se queda callado cuando a lo lejos nota que ese muchacho tiene algo que ha buscado por mucho tiempo— Vamos.
—¿Eh? —No tiene tiempo de reaccionar ni mucho menos de prepararse cuando es sujetado del brazo y obligado a atravesar todo el lugar.
—¿¡A quién tuviste que venderle tu alma para conseguir las cinco cartas de exodia!?
Ni un «hola, ¿cómo estás?», en este momento Mello se pregunta cómo hizo Elle para conquistar a Light. Sin embargo al otro chico no le molesta y encantado comienza a explicarle su travesía.
—Hey... —murmura Mihael en el segundo que los dos se quedan callados, pareciéndole que es la oportunidad perfecta para que ciertos hermosos ojos verdes lo registren.
—No le gustan mucho estas cosas —comenta Elle a su nuevo amigo duelista—. Lo traje obligado.
De inmediato el rubio comienza a reír, dándole unas palmadas a su amigo.
—Eres tan gracioso. Por supuesto que me gusta todo esto.
—¿Ah, sí? —Matt sonríe notablemente emocionado, siempre es divertido conocer gente que comparte su hobbie— ¿Anime o manga? No, mejor aún ¿cuál fue tu temporada favorita? ¡Espera, espera! ¿Carta favorita?
—Emmm, ¿la temporada seis? —Susurra rascándose la mejilla.
Al instante Elle le da un par de codazos y le murmura al oído: —Solo tiene cinco.
—Quise decir, estaba tan buena que debieron sacar una seis, ¿no creen?
El pelirrojo asiente con una sonrisa.
—¿Puedo ver tu desk ?
—Mi... ¿qué?
—Lo olvidó en casa —interviene Elle, entendiendo un poco lo que está pasando—. Me lo encontré cuando venía y no le di tiempo de ir a cambiarse ni mucho menos traer su baraja. —Hace énfasis en la última palabra para que Mello entienda que se refiere a las cartas.
—Oh... bueno, supongo que te salvaste de no ser enviado al reino de las sombras. —Responde Matt, guiñándole el ojo.
Mello no tiene ni puta idea de a qué se refiere, pero ríe porque ve que los otros dos lo hacen.
—¿Dónde están los baños? —Interrumpe el rubio, porque de seguir ahí la terminará cagando.
Los dos le señalan el camino y Mello se abre paso entre la gente para llegar. Una vez ahí, busca de inmediato su celular y llama a la única persona que lo puede ayudar.
—¿Qué quieres?
—Acabo de conocer a un chico lindo. —Dice al instante, saltándose las formalidades
—¿Te aplaudo? —Light continúa limándose las uñas, sosteniendo el celular con el hombro. No tiene interés de hablar con él cuando pronto empezará su programa.
—Es que es un friki —explica desesperado y en voz baja para no molestar a los otros—. Ya ves lo ridículo que se ve Elle vestido...
—Hey, a mí Pandita me lo respetas —Interrumpe el castaño, frunciendo el ceño— que le gusten esas cosas no lo hacen ridículo.
—Sí, sí, como sea —lo puede regañar después, no ahora que tiene una emergencia—. Solo ¿cómo haces para estar con alguien así? —No es como que piense que serán novios, pero le gusta mucho y desea conocerlo.
—Creo que estas malinterpretando, a mí no me gusta ir a las convenciones porque hay mucha gente, pero me encanta escuchar a Elle hablando de algo que le apasiona, ver cómo le brillan los ojitos cuando me muestra una nueva carta. Y quizá yo no entiendo mucho, pero es interesante cuando él comienza a explicármelo. Deberías invitar a ese chico a salir y que te hable de su hobbie.
—¿Y si me invita a otra convención? De verdad que estos lugares no me gustan. —Arruga la nariz cuando ve a un muchacho aparecer con el cabello exageradamente grasoso, supone que debe ser por algún producto usado para mantener esos peinados raros.
—Pues aprende a decir que no o a inventar excusas.
—Es que no has visto lo lindo que es, ¿cómo podría hacerle eso?
—Y tú no tienes idea de cuánto le mide a Elle y aún así aquí estoy, haciéndome la manicura.
Mello arruga la nariz de nuevo, esa es información que no necesitaba. Luego de eso finaliza la llamada y vuelve con los otros.
Una vez que termina la convención, se atreve a pedirle el número telefónico a Matt y lo invita a salir. La cita se da unos días después, se ve mucho más guapo que la última vez, y siguiendo los consejos de su amigo encamina la conversación hacia el hobbie del pelirrojo, quien no para de hablar emocionado.
Los meses pasan y Mello poco a poco se va enamorando. Ahora va entendiendo un poco más todo este tema de los duelos y puntos de vida. Se da cuenta que Light tenía razón, pese a que no entienda muchas cosas, es bonito ver brillar los ojos de la persona que te gusta cuando habla de algo que le apasiona.
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Flufftober
FanfictionBienvenidos al #FluffTober organizado por la pagina Es de Fanfics. En este libro se irán agregando pequeños oneshots diarios sobre el universo de Death Note. El género es yaoi/BL como todas mis historias y a continuación irán encontrando la lista de...