28. Compras juntos
Elle no sabe cómo pudo haber sido tan idiota. Todos los años procura mantener a Light lejos de los televisores y computadoras durante la semana de la moda, porque sino después su adorable esposo quiere esas prendas extravagantes que salen en las pasarelas. Este año lo olvidó y ahora está aquí, caminando por un centro comercial mientras carga las bolsas.
Detesta ir de compras, es extremadamente aburrido y puede tomarles el día entero. Light es indeciso, le gusta ir de tienda en tienda probándose diferentes atuendos y preguntando si tienen la misma prenda en uno de esos colores raros que solo él conoce, ¿y la cerecita del pastel? Todo pagado con su dinero.
Elle tiene su black card sin límites, pero no es tan idiota como para darle una igual a Light, o bueno ya no lo es. Desde que el año pasado casi le da un ataque al corazón al ver el estado de cuenta, decidió ponerle un límite antes que lo llevara a la quiebra, aunque tampoco puede quejarse porque el límite sigue siendo bastante alto y lo seguirá siendo mientras sea responsable.
—Ahora hay que ir a esa. —Señala el castaño la siguiente tienda, jalando a su esposo.
La tarjeta de Light vuelve a ser deslizada en el nuevo almacén, de continuar así para el final del día estará completamente desgastada.
—¿Me esperas aquí? —Pregunta luego de haber salido de la tienda y estar cerca de una fuente. Elle enarca la ceja, quiere preguntarle si sucede algo, pero la verdad es que sus piernas agradecerán el descanso así que solo le dice que no tarde mucho.
Light sonríe y le asegura que así será antes de alejarse, necesita encontrar una pastelería. Elle le ha puesto un límite de veinte mil dólares al mes, pero la realidad es que su esposo espera que él sepa manejar sus finanzas y que dichos gastos no sobrepasen los diez mil dólares, el problema es que se acaba de dar cuenta que con su última compra excede esa cantidad por ochocientos dólares. Necesita encontrar algo que le guste y lo distraiga para que el sermón de ser más responsable no sea tan denso.
Elle ha caminado tanto, está cómodo ahí sentado, por lo que no se le ocurre revisar los precios en las prendas que carga en las bolsas. Cuando Light vuelve, toma asiento a su lado mientras trae un pedazo de pastel en la mano.
—Para ti.
El pelinegro sonríe y de inmediato le da un beso en la mejilla. Sabe que su esposo tiene un problema con las compras, el cual está tratando con un profesional, pero le parece demasiado tierno que se haya tomado el tiempo de comprarle un detalle aunque siga siendo con su dinero.
—¿Pandita... ? —Murmura Light, chocando los dedos índice entre sí— Solo quisiera comprar algo más.
El otro está demasiado ocupado engullendo el pastel, así que solo le hace un gesto para que continúe.
—Vi unos mocasines Louis Vuitton en color borgoña...
—Tu ni siquiera usas zapatos de ese color. —Interrumpe Elle relamiéndose los labios.
—Sí... pero combinan perfectos con una camisa que compre.
—¿Y entonces por qué no los compras?
—Porque quisiera que me los regalaras tú. —Responde de manera tierna mientras lo envuelve en un abrazo.
—Pero sí sigue siendo mi dinero.
—¿No me los quieres regalar? —Hace un puchero, poniendo el rostro muy cerca al del otro para que lo vea.
—¿Cuánto cuestan? —Suspira y aprovechando la cercanía le da un beso en la frente.
—Un poco más de mil dólares, pe...
—No. —Responde de inmediato, poniéndose de pie.
—Pero...
—No, Light. Estás loco si crees que te voy a comprar zapatos de ese precio. —Finaliza, caminando en dirección al parqueo. El día de compras está terminado.
El castaño lo sigue sin decir nada, Elle erróneamente piensa que es porque su esposo le está dando la razón, cuando en realidad Light lo sigue porque sabe que no estará muy feliz cuando vea el estado de cuenta.
oOo
Cuando vuelven a casa Light corre con todas las bolsas a la habitación, Elle mientras tanto prefiere ir por una copa de coñac al minibar antes de volver a la sala y sentarse en uno de los sofás. Es tan placentero hacerlo luego de un día de compras.
El problema empieza cuando a Elle se le ocurre revisar la aplicación del banco en su laptop, encontrando que en la tarjeta de Light hay un saldo cuya suma casi raya los once mil dólares y todo es de ese día.
De inmediato se pone de pie, deja el coñac y la laptop a un lado antes de dirigirse a la habitación. No es posible que haya gastado tanto en tan poco tiempo. Abre la puerta, encontrando todas las prendas desparramadas por la cama.
—Light, tenemos que hablar. —Camina hacia él y toma una chaqueta que está sobre el colchón, casi se le salen los ojos al ver el precio de casi tres mil dólares— ¡¡Light!!
—¿Qué? —Luce confundido, no entiende qué pasa.
—Vamos a devolver todo esto mañana. —Comienza a agarrar las prendas a su alcance y empieza a meterlas en una bolsa.
—¿¡Quééé!? ¡No puedes hacer eso! —Responde con los ojos bien abiertos mientras intenta detener a su esposo.
—¡Te has gastado más de la mitad de tu límite mensual en un día Light!
—Ah, eso... —el castaño deja de luchar, entendiendo lo que pasa—, pero no puedes devolverlas, las tiendas no las aceptarán.
—Pues entonces las vendemos.
Los ojos de Light se vuelven a abrir por completo mientras niega despacio con la cabeza.
—No, acabo de comprarlos, ¿cómo...
—¿Casi tres mil dólares en una chaqueta, Light? ¿Es en serio? —Interrumpe el pelinegro, mostrándole la prenda.
—Es edición limitada y tiene brillitos.
Elle suspira cansado a la vez que se da un masaje en el puente de la nariz.
—No me importa si vendes esta ropa o ropa vieja, pero en el vestidor tienes prendas que todavía tienen la etiqueta. Tú decides de que te vas a deshacer, pero tienes que recuperar parte de ese dinero, porque no voy a permitir que más de diez mil dólares se vayan como si nada.
Light lo mira con los ojos llorosos antes de dejarse caer sentado en la cama, viendo con tristeza las prendas que aún están sobre ella, como si les estuviera diciendo adiós con todo el dolor del mundo.
Elle vuelve a suspirar, detesta lo débil que es cuando lo ve poner esa carita.
—Hagamos algo. —Dice tras acercarse a él y ponerse de cuclillas— Si logras recuperar la mitad de lo que gastaste hoy, usaremos ese dinero para irnos de viaje. —Sugiere con una sonrisa. No cree que vaya a ser muy difícil que consiga esa cantidad, Light tiene en el guardarropa demasiadas prendas de diseñador aún etiquetadas y aunque vendiera varias todavía tendría en exceso.
—¿A París? —Pregunta en voz baja, su rostro aún luce triste, pero sus ojos brillaron ante la idea.
—A donde quieras. —Le afirma acariciándole la mejilla.
—¿!E iremos de compras juntos ahí!? —Está vez alza un poco la voz, notablemente emocionado, haciendo reír a Elle.
—Tu idea de ir de compras "juntos" —forma las comillas en el aire— es un poco rara. Más bien eres tú quien compra y yo solo cargo las bolsas. Pero sí, iremos de compras juntos. —Finaliza, levantándose un poco para besarlo en los labios.
Lo ama así, tal cual es y si el amor de su vida quiere ir de compras en París, entonces irán de compras...solo que esta vez, estará más pendiente de los precios.
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Flufftober
أدب الهواةBienvenidos al #FluffTober organizado por la pagina Es de Fanfics. En este libro se irán agregando pequeños oneshots diarios sobre el universo de Death Note. El género es yaoi/BL como todas mis historias y a continuación irán encontrando la lista de...