25. Futuro (LawLight)

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25. Futuro

Light ha estado en contacto con Elle estos últimos meses, luego de no haberlo visto desde aquel campamento en Estados Unidos cuando eran unos niños. Hoy han quedado de verse en una cafetería cercana y es la tercera vez que se remueve nervioso en el asiento. No sabe si él llegó muy temprano o si Elle está tardando demasiado, pero ya perdió la cuenta de cuántas veces ha tomado la cuchara que está en la mesa para usarla como espejo y acomodarse el cabello.

—¡Hola! —La voz repentina hace que el castaño suelte el utensilio, el cual hace un sonido estrepitoso al caer—. Perdón, perdón, no quise asustarte. —Se apresura a decir Elle mientras se agacha para recoger la cucharita.

—No, no, no es nada. —Light se sonroja, vaya manera de iniciar una cita.

Elle toma asiento frente al castaño, retirándose la mochila y dejándola a un lado.

—¿Te hice esperar mucho?

—No pasa nada. —Responde más tímido de lo que hubiese querido. Últimamente no puede evitar sentirse nervioso cuando esos enormes ojos lo ven fijamente.

Piden algo y comienzan a charlar. A Light le parece increíble lo bien que la pasa con él ya que es algo que no había experimentado antes. Quiere mucho a Mello, pero sus personalidades a veces chocan mientras que con Elle todo fluye.

—Es una pena que deba regresar a Inglaterra. —Comenta el pelinegro de repente, llevándose un buen trozo de pastel a la boca.

Elle sigue comiendo como si lo que acabara de decir no fuera la gran cosa mientras que Light se queda inerte antes de parpadear confundido.

—¿Cómo dices...?

—Mis padres dicen que debo continuar mis estudios allá —suspira, la ha pasado mal desde que se enteró y no por los amigos que ha hecho en Japón sino porque deberá alejarse otra vez de Light, pero opta por no decir nada para no hacer que su cita se entristezca—. Me voy la próxima semana...

Cuando Light vuelve a casa ni siquiera saluda a su mamá, quien lo recibe con una sonrisa. Sube de inmediato a su habitación, aun intentando procesar la noticia. Sachiko lo sigue a los pocos segundos como lo haría cualquier madre preocupada.

—¿Light? —Murmura luego de haber tocado la puerta de la habitación, al no obtener respuesta procede a abrir despacio— ¿Hijo?

Lo encuentra tirado boca abajo en la cama con el rostro hundido en la almohada mientras patalea como si fuera un adolescente. Es su hijo mayor, en unos meses cumplirá veintitrés, pero supone que ser tan unido con su hermana de quince años debe provocar que ambos compartan algunos gestos.

—¿Light? —Sachiko vuelve a llamarlo en voz baja, esta vez atreviéndose a entrar y acercarse a la cama, donde toma asiento igual de despacio para no alterarlo.

—No es justo, mamá... —Ladea el rostro sobre la almohada en dirección a su progenitora.

—¿La cita fue un desastre? —Le acaricia la espalda sonriéndole con ternura.

Sabía que su hijo se vería con alguien y teme que le hayan roto el corazón. Sin embargo, Light niega con la cabeza.

—Fue perfecta... pero... ¡no entiendo nada! —Vuelve a hundir el rostro en la almohada, notablemente frustrado.

—¿Y si me explicas? Tal vez yo pueda ayudarte.

Light se incorpora hasta quedar sentado frente a su madre. Usualmente es con Sayu con quien comparte todos sus secretos, pero no cree que una niña de quince años pueda ayudarle esta vez, en cambio su progenitora es una mujer mayor y muchas veces ese detalle se puede tomar como sabiduría.

—Una bruja me dijo que conocería a mi alma gemela... —murmura, haciendo un mohín con los labios.

—¿Bruja? —Sachiko no puede evitar enarcar una ceja.

—Sí, bueno, esas personas que leen las cartas y esas cosas.

—Oh, pensé que no creías en eso.

—Pues no, pero la anciana dijo que me iba a reencontrar con mi alma gemela y justo ese día me reencontré con Elle... —Lo último lo dice en voz baja, como si hubiese querido retener el nombre sin éxito. Después de todo, sus padres no saben sus preferencias sexuales.

—¿Elle? ¿Así que así se llama tu cita? —Ella sonríe, feliz de estar teniendo esta charla. Muchas veces sus hijos se cuentan todo entre ellos y no comparten nada con ella.

—Uhm... —Light se sonroja, ¿habrá captado que Elle es un hombre?

—Si no quieres hablar de eso está bien —se apresura a agregar porque tampoco quiere presionarlo—. Cuando estés listo me hablas de él.

Los ojos del castaño se abren por completo y aunque separa los labios, las palabras no salen de su boca por unos segundos.

—¿Tú... tú lo sabías?

—Ay Light, muchas veces las mamás sabemos lo que pasa con nuestros hijos incluso mucho antes que ellos lo sepan. Entonces, ¿te gustaría contarme qué pasó?

Light asiente mientras suspira.

—Conocí a Elle justo el día que vi a esa anciana y de verdad me gusta mucho, mamá... pero ahora me dijo que regresará a Inglaterra para terminar sus estudios. Si fuera mi alma gemela no se tendría que ir, que se vaya significa que no lo es ¡y yo quiero que sea mi alma gemela! —Empuña las manos mientras recuesta la cabeza en el regazo de su madre. Está tan triste y molesto.

—¿Cuánto le falta para terminar? —Pregunta, pasando los dedos entre los cabellos castaños de su hijo.

—Un año.

—Ah bueno, no es mucho tiempo ¿no te parece? —Los labios de Light se abren, entre indignado y asombrado.

—Mamá cuando tengo algo importante que hacer y temo quedarme dormido, te he pedido que me despiertes por ejemplo a las siete y siempre me levantas a las seis diciéndome que ya van a ser las ocho. No entiendo como a esa noción del tiempo que tienes le puede parecer que un año es poco.

Sachiko sonríe, agachándose para darle un beso en la frente.

—Bueno, pero tampoco lo digas así. Además ustedes tienen la tecnología de su lado, deberían haber intentado vivir un romance en la época de tu papá y la mía.

—¿Crees que debería visitar a la bruja para que me lea las cartas? Tal vez ella sabe qué pasará en mi futuro. —No cree en estas cosas, o no creía, pero lo de Elle fue mucha casualidad y ahora con lo del viaje está desesperado.

—No creo que ella sepa el futuro, Light. El futuro lo vamos creando día a día con nuestras decisiones.

—Pero ella me dijo lo de mi alma gemela... —murmura haciendo un puchero.

—Se les dice almas gemelas porque entre ellas existe una conexión que nadie puede entender ni mucho menos romper. Tal vez esto sea una prueba para comprobar si Elle realmente es tu alma gemela, si lo son estarán juntos, ya sea ahora o en el futuro.

Pese a que no es lo que Light hubiese querido escuchar, la charla con su madre lo tranquiliza un poco.

Esa misma tarde Sachiko prepara el platillo favorito de Light para consentirlo, no le importan los berrinches que le hace su esposo porque él le había pedido algo más por la mañana antes de salir a trabajar.

Una semana después Elle se marcha, intentó mantenerse fuerte para que no se llevara un recuerdo triste de él, pero fue imposible para los dos y no pudieron evitar dejar escapar algunas lágrimas en el aeropuerto.

La separación fue difícil, ya se había acostumbrado a que Elle lo acompañara a la universidad o que fuera a buscarlo si salía temprano de clases. Aún así su madre tenía razón al decir que con el internet es más fácil.

Chatean a diario y hacen videollamadas cada vez que pueden. Por la diferencia horaria es difícil coincidir a veces, pero siempre que hablan lo hacen sobre el futuro, de lo que harán cuando estén juntos y como ambos esperan ansiosos el día que puedan volver a verse.

FlufftoberWhere stories live. Discover now