CAPITULO 4

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Gracias al google maps es como pude llegar al hotel donde se hospedaba Javier, me quede impresiona con el edificio enorme donde vivía, este hotel no era de mi padre lo supe de inmediato. El estacionamiento se encontraba ahí mismo en la entrada asi que estacione ahí estacione mi coche

Mi celular timbro y al mirar la pantalla el nombre de la persona conteste de inmediato

—Joaquín que carajo ha ocurrido con mi padre—solté enojada

La llamada estaba conectada con el estéreo de la camioneta asi que se escuchaba en todo el interior

—Mamá te lo ha dicho, cierto—respondió irónicamente

—Si acaso ¿No pensaban decírmelo? —pregunte indignada

—Samantha no hagas como que te preocupa papá, de hecho, él fue quien nos dijo que no te dijéramos nada—explico

Tuvo razón en lo que dijo, pero, aunque no tuviera buena relación con mi padre, en el fondo me preocupaba

—Ese no es el punto—cambie de tema—¿Qué paso?

Me tranquilice

—Pues fue un robo como cualquier otro

—No soy estúpida Joaquín—le espete, escuche como se le salió una risa

—Si te lo digo no te vayas a poner mal de acuerdo—dijo preocupado

No quise decir nada, en mi mente ya se estaba plasmando el nombre de la persona que lo había hecho solo hacía falta que mi hermano lo confirmara. Cerré los ojos esperando su respuesta

—Leonardo—dijimos al mismo tiempo, yo más bien lo dije como un susurro

Mi piel se estremeció al escuchar su nombre, los recuerdos de esa noche se adueñaron de mi mente para torturarme una vez más, volví a sentir ese dolor en mis brazos, me comenzaron a dar nauseas. Mis lágrimas comenzaron a salir sin permiso, entre en pánico

—No sabemos cómo se dio cuenta que te habías ido de México y desde que lo supo no ha parado. Por eso le hizo a eso a nuestro padre, para que le dijera en donde te encontrabas—sonó preocupado

El miedo había vuelto, ese miedo de despertar y sentirte insegura al salir a la calle, el miedo en que te vuelvan a secuestrar, el miedo en sentir como te golpean una y otra vez, pero sobre todo el miedo de volver a ser abusada sexualmente, creo que este último es el que más me aterraba recordar

—¿Sami sigues ahí? —pregunto mi hermano sacándome de mi trauma

—Hmm—murmure muy bajo

—Mi padre no quiso que te dijéramos nada para que no te pusieras mal, porque sabes cómo te pones cuando recuerdas aquellos días. Mintió para protegerte, les dijo que te habías escapado de casa a mitad de la noche, que solo habías dejado una carta de despedida, pero que nunca mencionaste a donde irías—siguió explicando

No podía creer que mi padre hubiera preferido ser golpeado para protegerme de él, ahora yo me empecé a sentir mal por el cómo lo he tratado desde que llegue o bueno más bien del cómo me comporte con el después de aquella noche

Alce mi vista y note de lejos como Melisa iba saliendo del edificio en dirección hacia mí, me puse muy nerviosa, por más confianza que le tuviera aún no estaba lista para platicarle de la peor noche de mi vida

—Tengo que colgar—dije rápidamente y colgué la llamada dejando a mi hermano con la palabra en la boca

Me seque rápidamente las lágrimas para que no hiciera preguntas de lo que me pasaba

Madrid (El comienzo)Where stories live. Discover now