Madrid (El comienzo)

CAPITULO 10

Samantha

La luz del sol que se transparentaba por los grandes ventanales ocasiono que me levantara. Mi memoria aún seguía confusa, cuando abrí los ojos poco a poco descubrí que no estaba en mi cuarto, la habitación en la que me encontraba es más elegante y con colores más esplendidos. En cuestión de segundos todo vino a mi mente, lo que paso en el hotel y en la manera en la que termine en el departamento de Andres 

Mierda estoy en la cama de Andrés

Me levante rápidamente para salir de la habitación, no sabía si él había dormido junto a mí y eso me ponía nerviosa. Mi trabajo ¿Qué hora será? No puedo faltar tan rápido apenas voy llegando, ¿Que pensaran de mí?, ¿que soy una floja?

Termine de bajar las escaleras y no encontré a nadie en la sala, camine directo a la cocina y me encontré a mi hermano Joaquín en barra junto a Andrés al parecer tomaban café. Cuando mi hermano gire para verme corrió rápidamente para posicionarse delante de mi

—Sam ¿Cómo te encuentras? ¿Estás bien? —pregunto alterado analizando mi rostro

Mi mirada se encontraba en Andrés quien también parecía preocupado

—Sí, estoy bien—respondi algo ronca—¿A qué hora llegaste? —lo abrace fuertemente, lo necesitaba

—Llegue hace una hora, no había vuelos y tuve que tomar el avión de mi padre—contesto separándose de mí y me llevo hacia la barra de la cocina, donde Andrés se encontraba de pie

—¿Se lo has dicho? —pregunte, aunque ya sabía la respuesta

—No tuve elección—confeso tomando asiento junto a mí—Está haciendo todo lo posible por...

—No quiero hablar de eso—lo interrumpí

Mis ojos se encontraron con los de Andrés y tarde en darme cuenta de que solo llevaba puesto un pantalón flojo, no tenía camisa

Se veía jodidamente sexy

—¿Dónde has dormido? —pregunte

Tenía que sacarme esa gran duda

—En la habitación de invitados—respondió seriamente y me sentí mal por ello, de cerca se veía que no había dormido bien

—Lo siento, no quise molestar...

—Samantha está bien, no pasa nada lo importante es que estas a salvo y que has dormido bien—me interrumpió dedicándome una tierna sonrisa

—Gracias—le devolví nuevamente una sonrisa—Necesito ir al trabajo

Intente ponerme de pie, pero mi hermano me lo impidió

—Samantha no te preocupes por el trabajo—dijo mi hermano

—Tu hermano tiene razón, yo ya lo arreglé—intervino Andrés

—Ahora necesitamos encontrar otro apartamento—volvió a decir mi hermano—Este hotel me parece seguro, aparte que es de la empresa Carranza, Andrés vive aquí

—Si tú quieres ahora mismo te consigo una habitación

—Creo que no tengo elección—los mire a ambos

—Los dejare solos sirve que hago unas llamadas. Le avisare a Sonia que te haga de desayunar—dijo Andrés alejándose de la cocina

—¿Cuánto tiempo te quedaras?

—No lo sé, me quiero asegurar de que estés segura e investigar a ese tal Santiago, por cierto—hizo una pausa—¿Qué fue lo que te dijo?

—Joaquín no quiero hablar de eso