Madrid (El comienzo)

CAPITULO 22

—Hace dos años conocí a esta gran mujer, que en el momento en que la vi me quede obsesionado con tu belleza y con tu forma de ser, Melisa mi amor sabes lo mucho que te amo y lo agradecido que estoy con la vida de que te haya puesto en mi camino, tanto que espere para encontrar a alguien que me guiara para ser mejor persona y tú en tan poco tiempo lo hiciste. Me has hecho el hombre más feliz y afortunado de esta vida

En el rostro de ambos comenzaron a desplazarse lagrimas contagiando a los asistentes, yo incluida

—Quiero que sepas que jamás voy a dejarte, siempre voy a estar para ti, quiero que formemos un futuro juntos, quiero hacer mil viajes a tu lado, tener nuevas experiencias a tu lado, crecer como pareja y es por eso que...

En ese momento le dio un beso a Melisa rápido pero tierno y al momento en que se separó de ella. Javier se incoó con una caja de tercio pelo en mano. Todos comenzaron a gritar de la emoción, sin poder creerlo, yo sabía que esto pasaría, algo dentro de mí me lo decía. Sé que llevo poco tiempo conociendo a este par de enamorados, pero ha sido suficiente como para saber que están locamente enamorados. Melisa se agarró a llorar sin parar de la emoción, ya era hora que Javier hiciera esto

Agarro la mano izquierda de Melisa, la miro y dijo

—Quiero formar una familia contigo, quiero amanecer todos los días a tu lado sintiendo tu rostro sobre mi pecho. ¿Quieres casarte conmigo?

Soltó la pregunta. Que felicidad en verdad, estoy muy orgullosa de estar par

Melisa asintiendo con la cabeza, sin palabras quedo la pobre, pero quien no, es el sueño de toda mujer

Vamos que también me gustaria casarme, que no soy tan fría, pero por ahora no, necesito paz mental y estar bien conmigo misma para poder brindarle amor a otra persona, porque si no me amo tal y como soy, no poder dar ese amor a alguien mas

Tembloroso Javier puso el anillo en el dedo anular de Melisa, capturando asi, su gran propuesta

Miré a Cristal quien también había sido contagiada por las lágrimas, a lo lejos vi a Andrés quien sonreía orgullosamente por sus amigos, se miraba muy mono, ese es el rostro que me gusta de él con esa pisca de felicidad.

Pasaron dos horas y ya todos los invitados se habían ido dejándonos a Javier, Melisa, Cristal, Andrés y yo solos en el lugar y que accidentalmente nos emborrachamos, si yo también. No pude evitarlo me dejé llevar por la mala influencia de Cristal y Melisa

Ahora sí que habrá un gran problema, y ese es el cómo nos iremos de aquí. A lo que recuerdo nadie había traído su seguridad, nadie, y en ese nadie se incluye a Andrés. Cristal se encontraba dormida en dos sillas, Javier y Melisa no paraban de besarse en el balcón, solo quedábamos Andrés y yo que al parecer éramos los únicos con los cinco sentidos o bueno con tres, ya ni se

Saque mi celular de mi bolsa para intentar hablarle a mi seguridad y me recogieran

—¿Qué haces? —pregunto Andrés sentándose junto a mí en el piso

Ni siquiera recuerdo como acabe aquí

—Intento volver a casa—murmure

—Yo puedo llevarte—lo mire incrédula—no estoy tan ebrio como piensas

—Gracias, pero creo que aun prefiero seguir con vida

—Como quieras—suspiro echando la cabeza hacia atrás—y porque no llamas a tu novio

Nunca me había puesto a pensar en si Rodrigo ya es oficialmente mi novio, él nunca me hizo la pregunta de si quería ser su novia, simplemente comenzamos a comportarnos como una pareja asi que...