Madrid (El comienzo)

CAPITULO 7

Me di cuenta que no podía hacerme la que no se acordaba de nada porque mierda sí que lo hacía recordaba perfectamente aquel beso

Pero esto se estaba saliendo de control, jamás me imaginé a Andrés de esta manera aquel dia que lo conocí parecía tan respetuoso, tan tierno, pero esta faceta que estaba conociendo tan atrevido, me hacía sentir de una manera diferente que no he podido descifrar

—Jamás confundiría un rostro tan hermoso como el tuyo—susurro muy cerca de mi cuello. Comenzó a bajar su mano lentamente hasta llegar al botón de mi pantalón y desabrocharlo en un segundo

—Andrés—susurre

—¡Señor Carranza! —grito una voz masculina en busca de Andrés. Rápidamente me aleje de él tomando una muy buena distancia y abroche nuevamente mi pantalón

—¡Aquí estoy! —respondió sin quitar sus ojos de los míos

En eso entra Carlos con varios legajos en mano se miraba algo apresurado, cuando alzo la vista se sorprendió al verme ahí yo solo le sonreí

—Sam no sabía que aun estabas aquí—aviso confuso

—Tenía mucho trabajo por entregar—le sonreí

Aun sentia la mirada fija de Andrés

—Los dejo solos—me despedí rápidamente sin tener contacto con ninguno de los dos. Salí corriendo literalmente

—Te lo juro que asi fue—dijo a carcajadas mi hermano Saúl, estábamos hablando por facetime y me contaba sobre el cómo nuestro hermano Joaquín lo encontró en plana acción con su novia en la oficina de nuestro padre. Me hizo soltar una carcajada

—Hubieras visto la cara que puso Joaquín cuando nos vio. Se puso rojo como un tomate y ni siquiera salía de la oficina estaba todo nervioso y apenado

—A ti como se te ocurre hacer eso en la oficina de papa—lo regañe en broma

—Era muy temprano, supuestamente no había nadie y con todo lo que paso con mi padre no había tenido tiempo a solas con Alejandra. Hermana soy un hombre que esperabas que hiciera

—Eres un idiota—bufe—Cambiando de tema, como van con lo de bueno ya sabes

—Supuestamente no ha habido señales de que quieran interferir en nuestros teléfonos o de que quieran rastrearte. Papá está haciendo todo lo posible para que no te encuentre—explico tomando un sorbo de su café

—Entonces ya no es necesario que use ese teléfono

—Por precaución llévalo contigo a donde vayas a veces podemos marcarte a ese o al tuyo normal

—De acuerdo—me levante en busca de un cereal

—Cuéntame Andrés como se ha portado contigo—escuche decir a mi hermano desde la cocina me paralice al escuchar ese nombre

En primera no sabía que mi hermano lo conociera y en segunda los recuerdos comenzaban a proyectarse en mi mente

Pues fíjate que la otra noche estuvo ebrio aquí en mi apartamento y por cierto nos besamos—pensé sarcásticamente jamás le diría eso a mi hermano ni a nadie

—¿Lo conoces? —lo interrogue y tome nuevamente asiento enfrente del ¡pad

—Quien crees que me presento a Alejandra—respondió

Si me pongo a hacer cálculos mi hermano y Ale llevan tres años juntos, eso quiere decir que también tiene tres años de conocer a Andrés o incluso más y ahora que lo pienso como es que antes nunca supe de el