—Ahora cuéntame cómo fue su cita—Melisa llego a mi habitación con un plato grande lleno de palomitas, se sentó en la cama a mi lado
—Cuantas veces te diré que no fue una cita—la regañe bromeando—estuvo bien, la comida me gusto bastante y solo platicamos
—¿Te beso? —pregunto frunciendo el ceño
—Lo intento, pero le dije que sería mejor ir más despacio—confesé
—Sam—suspiro y supe que diría más—ustedes dos llevan saliendo mucho tiempo y sé que esas salidas para ti no significaron nada más que solo salidas de amigos, pero debo asegurarte que no solo salieron como amigos y tú lo sabes muy bien. En ese tiempo que salieron lo has conocido mejor y me lo has dicho ¿cierto? —asentí dándole toda la razón y continuo—ves, anoche él iba a decirte lo que siente y...
—Espera ¿Cómo puedes estar tan segura? —la interrumpí
—Fue muy obvio al momento en que entro a tu oficina todo nervioso asi que supuse o que lo haría ahí en tu oficina o te invitaría a cenar y debo confesarte que me mando mensaje para saber qué tipo de comida te gusta y saber de tus flores favoritas—confeso, yo no sabía cómo reaccionar, en el restaurante al que fuimos me sirvieron una ensalada con camarones cocinados a la plancha y macarrones, debo admitir que me sorprendí cuando la vi en el menú, es mi comida favorita y no pensé que la tuvieran aquí en Madrid ya que no es una comida muy popular, pero quedé encantada. Ahora respecto a las flores no soy muy fan de ellas, pero aun asi me gustan los tulipanes y ese ramo que me dio aquella noche no fue la excepción, esos tulipanes rojos y morados, claro que iluminaron mis ojos
—Pero no vayas a decir que te dije—sonó seria, yo negué con la cabeza—el punto aquí es ¿A que le tienes miedo?
Y soltó la pregunta una sumamente difícil de contestar, ¿será el momento adecuado para confesarle todo? Melisa todo este tiempo me ha demostrado su lealtad y confianza. Yo en ciertos momentos me he abierto con ella emocionalmente, no del todo, pero poco a poco lo he hecho. Cabe aclarar que no es algo fácil para mi después de todas las decepciones que tuve, y el confiar en una persona completamente nueva te da miedo, miedo a que esa persona sepa lo que realmente eres, miedo a que descubra tu punto débil y te apuñale por la espalda, miedo a que te abandonen, porque eso es lo que me hicieron y no quiero sentirlo otra vez
>Melisa te entenderá cuando sepa la verdad y dejará de insistir con el tema de Rodrigo< ¿será cierto? ¿es el momento? >Si lo es<
—Rodrigo es una persona sumamente buena, me gusta estar con el realmente, me hace reír, pero sabes no es fácil volver a confiar en una persona, no es fácil entregarte nuevamente a una persona, no es fácil para mi sentir que en cualquier momento me va a traicionar—las palabras salían de mi boca, creo que estoy comenzando a querer contarle todo y que se ponga en la posición en la que estoy
Pero a la vez no quiero que me vea como una persona que necesita atención, no quiero que me vean con lastima, no quiero que me vean como alguien destrozada por la vida que le toco llevar
—No quiero volver a salir lastimada otra vez—confesé bajando la mirada a mis piernas cruzadas sobre la cama
—¿Por qué piensas eso? —puso sus manos sobre las mías—créeme que estoy aquí para escucharte si quieres desahogarte hazlo
Mi cuerpo lo necesita, lo anhela, lo tengo que sacar, es el momento. Me quede pensando unos minutos, desde hace tiempo que no hablo de este tema a no ser con mi familia o mi psicóloga. Ver llorar a mi madre, a mis hermanos la primera vez que la psicóloga me obligo a que les relatara lo sucedido, me rompió el alma, por eso decidí revelar lo que yo creí necesario que escucharan y no dar detalles más explícitos porque esos son los que harían más daño a mi madre, la romperían por dentro. Asi que comencé, Melisa me miraba dispuesta a escuchar lo que estuviera a punto de decir, es el momento
—Hace tres años yo comencé a salir con alguien. Su nombre es Leonardo y puedo decir que fue mi primera pareja formal, la persona que desafortunadamente caí enamorada y la que me enseño el verdadero dolor
Haberle revelado a Melisa el acontecimiento que ha marcado mi vida y que seguirá dentro de mí por mucho tiempo me hizo sentir que una parte de mí se liberó, podría decirse que me alivio un dolor que guarde por mucho tiempo dentro de mí. Se sintió muy bien poder expresarme con ella de la manera en que lo hice, no me juzgo, solo permaneció callada, escuchándome, mirando como mis lágrimas salían una y otra vez de mis ojos recordando todo el dolor, los golpes, los gritos, absolutamente todo. Creo que no se me escapo ningún detalle, a ella si pude contarle todo como realmente pasaron las cosas, me avergoncé un poco al contarle algo tan íntimo, pero sé que valió la pena
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Madrid (El comienzo)
RomanceElla necesitaba escapar de Mexico, se habia perdido asi misma, le habian arrebatado esa seguridad, ese amor, lo intento, pero no pudo, por eso decidio irse de ese lugar donde a cada minuto recordaba la peor noche de su vida, necesitaba sanar, necesi...