CAPITULO 24

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 Un mes más. Un mes donde la relación con Andrés se volvió más distante. Donde ambos decidimos actuar como completos desconocidos. En las reuniones que teníamos en grupos, él no asistía si yo iba y viceversa, aunque ya también eran pocas veces donde él se juntaba con sus amigos. Me sentí mal por ella, ya que por mi culpa hice que se separaran no del todo, pero Andrés ya no convivía mucho con ellos a lo que me contaba Melisa.

Me han preguntado sobre qué fue lo que ocurrió entre nosotros, si el me hizo algo, si yo le dije algo, pero nunca encontré una razón para justificarlo, jamás les diría lo que realmente paso, al menos yo no lo haría, creo que eso es algo más personal, algo entre él y yo. Melisa es muy ingenua y creo que tiene en mente lo que pudo haber ocurrido, lo sé, porque me ha hecho comentarios sobre si me trato mal, si me hizo algo encontrar de mi voluntad y a todo eso he dicho que no.

En la empresa ya casi no lo veo, porque también se ha ido de viaje más seguido. Incluso cuando me encarga un trabajo me envía un email y yo se lo devuelvo con otro, a partir de ahora asi es nuestra comunicación por emails y solo hablamos cuestiones de trabajo y créanme si no fuera porque el es mi jefe y yo soy encargada de un departamento, del cual el necesita mucho apoyo, si no fuera por eso, estoy segura que me pasaría desapercibida ante sus ojos

¿Qué cómo me hace sentir eso? La verdad no lo sé

¿triste?

¿decepcionada?

¿frustrada?

¿culpable?

No sé, pero lo que si tengo muy en claro es que algo dentro de mí lo extraña, a pesar de lo que paso, las veces en las que nos juntábamos solía hacerme reír, cada anécdota que contaba junto a Javier me sacaban una sonrisa, o también con el simple hecho de que me decía cosas insignificantes para hacer enojar. A pesar de todo una parte de mí se acostumbró a el

—¿En qué tanto piensas cielo? —Rodrigo apareció con una bolsa de palomitas

Ambos nos encontrábamos en su casa, con planes de ver películas

—No es nada importante—fingí una sonrisa

—Siempre cual elegiste—tomo asiento junto a mí en el sofá en forma de L y paso su brazo sobre mis hombros atrayéndome más a el

—Se llama Host, creo que es de terror-suspenso

—De acuerdo ponle play

Lo hice, la película comenzó con un grupo de amigos quienes hacían una videollamada en grupo al parecer harían como una sesión para invocar espíritus en línea.

¿Se podrá hacer eso?

Después de varios minutos ya casi llevábamos la mitad de la película sí que se puso muy interesante. Rodrigo quito mi atención de la pantalla al agarra mi barbilla y voltear mi cabeza hacia él y comenzó a besarme apasionadamente. Le seguí el beso, puso su mano izquierda sobre mi cintura tratando de subirme encima de él, pero mi cuerpo no le respondía. Me está confundiendo esta forma de besar de él, acelerado, con deseo, como si quisiese llegar a algo más que un solo beso, algo que no estoy lista por hacer. En un abrir y cerrar de ojos, el ya estaba encima de mí, sus labios pasaron a besar detrás de mí oreja, después mi cuello, acaricio mi abdomen lentamente debajo de mi blusa

No me está gustando la manera en la que está actuando, asi brusca, como si necesitaría obligatoriamente hacerlo conmigo esta noche, y eso me está incomodando y mucho porque yo no estoy lista para eso, aun no. Y no, no es que todavía siga siendo virgen, ya no lo soy, es solo que... no quiero hacerlo o más bien aún no puedo hacerlo

En el momento en que abrió mis piernas para el ponerse más cerca de mi supe que tenía detenerlo

—Oye...oye ¿Qué haces? —sonreí nerviosa separándome de sus labios

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⏰ Last updated: Jan 17, 2022 ⏰

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Madrid (El comienzo)Where stories live. Discover now