Capítulo 12

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Es increíble cómo las cosas pueden cambiar tan rápido.

Hace unas horas estaba riendo en Eros, Shawn y Ellie en aquél bello lugar. Poco después estaba discutiendo con Logan sobre el porqué llegué a esa hora, sentía miedo en ese momento pero ningún miedo se comparaba al que sentí minutos después cuando vi cómo mis hermanos llevaban a mi abuelo inconsciente.

Mis hermanos se habían comunicado con mis padres, venían en camino.

Había pedido un taxi para venir hasta el hospital. No quise marcarle a Eros.  No quería explicar las cosas.

Yo estaba con la mirada perdida, había intentado calmarme un poco pero no lo logré del todo. Estaba hecha un manojo de nervios.

Vi cómo un hombre con bata blanca, algo mayor y con hebras de cabello grisáceas adornando su cabeza se acercó a nosotros y fijé mi atención en él.

—¿Familia de Adam Montenegro?

Logan asintió y se levantó.

Me encontraba en la sala de espera del hospital con mis hermanos, sentada en una fría silla de metal.

Todo este lugar me daba escalofríos. No estaba tranquila, todo mi cuerpo temblaba y el miedo reinaba en mi ser.

Logan estaba asustado, podía notarlo aunque él intentara disimularlo. Noah estaba con sus brazos sosteniendo su cabeza y mirando el suelo blanco.

—¿Qué actividad se encontraba realizando el señor antes de lo sucedido?

—Él... estaba en el jardín, hablé con él un rato y luego entré a la casa. Él se quedó afuera y no supe nada más de él hasta que... Él... e-estaba tirado en la ducha...— Logan no siguió hablando y puso una de sus manos en su cara.

—Bien, todo esto pudo haber pasado por estrés, preocupación...— hizo una pausa— ,por calor, por el estado físico del Señor Montenegro.— explicó el hombre y siguió

—Pero lo más probable es que estaba afuera a una temperatura muy alta, luego entró a la ducha...—

—Deje de dar tantas vueltas y diga de una vez ¿qué le pasa?— dijo Logan.

—Él sufrió un derrame cerebral.

Mi hermano comenzó a jalar de su cabello y Noah seguía en una especie de shock. Yo tenía demasiado miedo pero intenté reprimir todos esos sentimientos y hablar.

—Pero él puede recuperarse ¿no?— pregunté al borde de las lágrimas pero manteniendo la fe.

—Se encuentra en un estado de coma— temí al imaginar lo siguiente que diría. Le rogué a todas las creencias existentes para que aquél hombre no dijera aquello.

—Está grave.

(***)

Siempre fui de las personas que dormían hasta tarde, les costaba levantarse en las mañanas y algo perezosas para levantarse de la cama.

Pero también habían cosas que me quitaban el sueño, ya fuera por emoción, por una persona... O por miedo, incertidumbre.

Eran las 3 am y no había podido pegar un ojo en toda la noche.

Un rato después que el doctor se fue y se hizo algo tarde mis hermanos me dijeron que fuera a casa a "descansar" aunque era obvio que no lo haría.

Les supliqué que me dejaran quedarme sin embargo no me lo permitieron. No pude ver a mi abuelo, nada.

Sólo me fui con una condición y era que en la mañana iría al hospital y vería al abuelo.

Me quedé mirando el techo no sé por cuánto tiempo pero parecieron horas.

(***)

Me desperté de golpe y con mucho frío. Vi la hora. 05:47 am.

Me levanté de la cama y me di un baño, cepillé mis dientes y bajé en busca de mis padres. Iría con ellos al hospital.

Ni siquiera comí, no tenía ganas de nada. Me sentía vacía, no sabría explicarlo. Era un sentimiento que no se podía expresar con palabras.

No había hablado con Eros.

De Keily y Kally no había sabido nada desde hace varios días, ni siquiera un mensaje había recibido de alguna.

Los tres me hacían falta, más en ese momento, los necesitaba.

Llegamos al hospital en el que estaba mi abuelo y vi a mis hermanos en la sala de espera, parecían cansados.

—¿Puedo verlo?— le pregunté al doctor que estaba hablando con mis padres. Él asintió y me dijo a dónde tenía que ir.

Caminé por pasillos, subí algunas escaleras y me monté a un elevador hasta que di con la habitación que el médico me había indicado.

Puse me mano sobre la fría perilla y la giré lentamente.

La escena que contemplaron mis ojos me rompió el corazón.

Mi abuelo estaba acostado en una camilla y cables estaban conectados a distintas partes de su cuerpo, tenía una aguja en su muñeca derecha y una máscara de oxigeno que cubría su nariz y boca. Estaba muy pálido, se veía tan frágil.

Me acerqué hacia él y tomé su mano. Se veía en muy mal estado. Me entraron unas grandes ganas de llorar.

—Hola abu— empecé a decir — ¿Recuerdas la vez que me caí y me lastimé las rodillas y las manos? En ese momento necesité a alguien que me curara, que me ayudara a que las heridas pudieran sanar. Tú siempre estuviste para mí, cuando los demás se fueron tú te quedaste.— hice una pausa y seguí.

»Ahora necesito que estés bien. te necesito abue, no me dejes. Tienes que mejorar, saldrás de esta. Ahora yo estaré para ti. Por favor tienes que estar bien. Tú no puedes dejarme— limpié mis lágrimas de mis mejillas.

>»Por favor, no me dejes.

Y esa mañana me quedé en el hospital llorando por mi abuelo.

N/A

Este capítulo me pareció muy triste :(

Pd;

¡Muchas gracias a todos los que me leen! Aunque no sean muchos, los amo con todo mi corazón, son lo mejor☺❤

Esta familia está creciendo poco a poco y nada me hace más feliz. Prometo dar lo mejor de mí en ese libro.🌠

Dale a la estrellita que es gratis.😅 Okno.

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Un beso enorme💋

La Hija Del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora